María del Mar Domínguez | Málaga (EFE).- La empresa sueca Brite Payments, que ofrece pagos cuenta a cuenta (A2A) en tiempo real entre consumidores y empresas en línea, apostó por España en 2020 con una oficina en Málaga, que alcanzará los 40 empleados este año y se ha convertido en la segunda más importante después de su sede en Estocolmo.
En una entrevista con EFE, la consejera delegada y fundadora de la empresa, Lena Hackelöer, afirma que España es «un gran mercado en Europa» porque está familiarizada con Bizum como «método de pago local», de forma que «es fácil tener un punto de referencia».
Brite no es un sistema de pago entre particulares, sino que facilita transacciones instantáneas entre consumidores y empresas, aprovechando la tecnología de banca abierta. «Nuestros clientes son bastante internacionales, por lo que quieren tener una solución de pago de cuenta a cuenta a través de muchos mercados diferentes», explica.
La compañía está presente en la actualidad en 26 mercados europeos, cuenta con 3.800 bancos conectados y una plantilla de 110 trabajadores. Tras su fundación en 2019 en Estocolmo -donde tiene ahora 60 empleados-, querían «encontrar otro lugar en Europa donde hubiera una gran fuente de talento de empleados locales cualificados», comenta Hackelöer.
«Echamos un vistazo y descubrimos que Málaga tiene muy buen talento», además de su parque tecnológico, recuerda. Lo que «al principio fue una especie de experimento», ha «funcionado muy bien», hasta el punto de que la oficina de Málaga es «la que más rápido está creciendo en términos de contrataciones», apunta.
Apuesta por Málaga
La empresa se marcó en 2023 el objetivo de duplicar la veintena de empleados que tenía en la capital andaluza. Actualmente son 28 y la previsión es alcanzar los 40 a lo largo de este año. La consejera delegada de Brite no pone límites al crecimiento: «Todo depende de cuánta gente cualificada podamos encontrar».
Ubicada en un espacio de trabajo compartido de la céntrica calle Larios, Brite aspira a conseguir con el tiempo una oficina más grande en esta ciudad para instalarse «probablemente» por su cuenta, con la incorporación de empleados de otros departamentos, que se sumarían al equipo de ingenieros y de servicio al cliente.
«Es una ubicación de primera, por lo que es cara, pero no tanto como en Barcelona o Madrid», señala Hackelöer, que añade que «al equipo le gusta estar en el centro de la ciudad».
Lena Hackelöer, a la que Forbes incluyó el pasado año en la lista de mujeres que lideran las compañías del sector financiero en Europa, se muestra satisfecha de su desembarco en Andalucía. «Siempre recomiendo Málaga a todo el que me pregunta», afirma.
De la región destaca la hospitalidad y acogida a las firmas extranjeras: «Está muy claro que quiere atraer a empresas internacionales», algo que compensa otras barreras como el idioma.
«Aunque el idioma más fácil para hacer negocios es el inglés, la mentalidad es muy acogedora» en España, que es un mercado «interesante» para Brite porque los pagos cuenta a cuenta son una nueva categoría en la que hay «competidores locales como Bizum», que sirven de «punto de referencia» para explicar en qué se diferencia de su sistema o las ventajas sobre las tarjetas de crédito.
La calidad de vida, un imán para atraer talento
El auge tecnológico de Málaga, donde cuentan con centros empresas como Google, Vodafone, Dekra, Globant u Oracle, hace más difícil la búsqueda de talento que años atrás.
«Ahora es más competitivo», ite la fundadora de Brite Payments, que confiesa que también es algo «bueno» porque «la gente es cada vez más veterana y adquiere experiencia en otros lugares».
«Hasta ahora hemos tenido la suerte de que nuestros empleados son muy leales», refiere. Muchos comentan que les gusta trabajar en una empresa escandinava, que es «muy plana en términos de jerarquía», añade.
La mayoría de los trabajadores de la compañía en esta ciudad son españoles, pero también hay algunos originarios de otros países a los que atrae su calidad de vida.
Es el caso de Anna Zubova, natural de Rusia y 35 años, que lleva más de una década residiendo en Málaga. «La primera vez vine por estudios y, después de viajar y vivir en otros lugares, decidí volver porque es un sitio estupendo. Tiene muy buena calidad de vida, no pienso irme», afirma a EFE.

La calidad de vida
Zubova, que es ingeniera de software, trabaja desde hace dos años y medio en Brite. Anteriormente estuvo en la empresa malagueña de distribución de aplicaciones y juegos móviles Uptodown. Asegura que la transformación tecnológica de la ciudad «se nota muchísimo», tanto en la llegada de compañías como en las actividades que se organizan en este ámbito.
El estadounidense Trevor Harrington, de 30 años, lleva tres años en España, dos de ellos en Málaga, y seis meses trabajando en Brite. «Llegué a enseñar inglés y me quedé», declara. Tanto el empleo como la calidad de vida de la ciudad influyeron en su decisión: «Hace como 300 días de sol al año y la comida es espectacular».
Pero también «ayuda» que su novia es malagueña, ite entre risas. Los fines de semana juega al voleibol en la playa con «un grupo en el que hay personas de 30 países, y todas trabajan en el sector tecnológico», señala.
Las tarjetas de crédito irán perdiendo peso
Antes de fundar en 2019 Brite Payments, Lena Hackelöer se unió a una incipiente Klarna, donde ascendió de rango hasta asumir puestos de liderazgo y después fue nombrada directora ejecutiva de Qliro Financial Services.
Está convencida de que el mercado se mueve hacia los pagos cuenta a cuenta. Actualmente en Europa representan entre el 5 y el 10 %, frente al 60 o 70 % de las tarjetas de crédito, una proporción que cree que puede cambiar hacia un «50-50 %», una «predicción realista para los próximos tres a cinco años».
«El futuro es que no haya necesidad de tener tarjeta de crédito para todas las compras, tal vez para algunas más grandes o cuando se quiere el beneficio adicional de un seguro», asevera.
Entre las ventajas del pago cuenta a cuenta, Brite destaca la seguridad, la comodidad y la rapidez en la liquidación de los reembolsos o pagos. «No es necesario descargar nada, ni registrarse, básicamente basta con tener una cuenta bancaria», según su consejera delegada. EFE