Córdoba, (EFE).- La Junta de Andalucía ha hecho «un llamamiento a la responsabilidad y a la prudencia» de los andaluces ante la activación del periodo de alto riesgo en materia de incendios forestales.
El consejero de la Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación istrativa, Antonio Sanz, que ha realizado una visita institucional a la Diputación de Córdoba, ha destacado que es «fundamental que ante cualquier atisbo de humo, cualquier actitud sospechosa o comportamiento negligente que un ciudadano detecte, inmediatamente se llame al 112».
Ello, según ha destacado Sanz a los periodistas, porque «una gran mayoría de lo que pueden ser grandes incendios se queden en conato si esa colaboración ciudadana nos permite reaccionar de inmediato».
«De hecho, el 95 por ciento de los siniestros forestales tiene detrás la mano del hombre», ha dicho. Esto es «bien sea por negligencia, por accidentabilidad o intencionalidad», ha subrayado. Ha puesto énfasis en que la rápida respuesta de los servicios de extinción de la Junta de Andalucía (Plan Infoca) ha permitido en lo que va de año que de 85 siniestros forestales en el territorio andaluz, el 87 por hayan quedado en conato.
De ahí, a juicio del titular andaluz de la Presidencia, «la importancia de la colaboración y la rápida respuesta del 112».
698 hectáreas forestales quemadas en 2024
En lo que va de 2024 han ardido en Andalucía 698 hectáreas forestales, Esto «nos convierte por ahora en un año muy destacado en cuanto a la ausencia de incendios». Pese a ello, el consejero ha agregado que «esto cambia hoy, mañana o pasado». Por ello, ha pedido que «no tomen mis palabras como ninguna satisfacción».
Así, ha subrayado «la alegría que no hemos llevado por la lluvia de marzo, si no llueve en junio significa que lo que ha provocado también es una proliferación de los combustibles finos». Este es «especialmente el pasto, que al final son puntos de inhibición para las llamas» en los incendios forestales.
«Ojalá nos pase como el año pasado», ha afirmado. Entonces, «llovió en junio y llovió en septiembre». Es lo que ha deseado el consejero. Lo ha dicho en referencia a la aminoración de los incendios forestales por estas circunstancias.
En todo caso, «es complicado porque todos sabemos que esta última semana de mayo está viniendo marcada por un aumento muy significativo de las temperaturas». De este modo, «incide de manera amplia y negativa en el estrés hídrico de la vegetación y, por tanto, en una mayor disponibilidad para incendios».
La activación de la fase de alto riesgo se prologará hasta el 15 de octubre. Conlleva una serie de medidas. Entre estas, la prohibición del uso del fuego y la circulación de vehículos a motor en los espacios forestales. También en los espacio de influencia forestal en terrenos situados en una franja de 400 metros.
Esta prohibición afecta tanto a las quemas agrícolas como a la preparación de alimentos de la barbacoa, incluso en las áreas recreativas.