María del Mar Domínguez | Málaga (EFE).- Atraer a los jóvenes es uno de los retos de la estrategia turística de la Costa del Sol, que ha apostado por diversificar su oferta de turismo con el segmento ‘gamer’, vinculado a los videojuegos y deportes electrónicos, con el que además de seducir a las nuevas generaciones por ocio está logrando captar eventos empresariales.
Málaga cuenta desde hace más de 15 años con el club de deportes electrónicos Giantx (antes Giants), una de las referencias del sector a nivel europeo, y desde 2017 con el Polo Nacional de Contenidos Digitales, que tiene como objetivo generar un ecosistema fuerte en torno a los videojuegos, la realidad virtual y la producción audiovisual.
A ellos se han sumado el OXO Museo del Videojuego en la capital malagueña; salas en hoteles como aliciente para las familias con hijos adolescentes; eventos para fomentar el talento, el debate y la Costa del Sol como punto de encuentro de los aficionados, como Gamepolis, Guadalindie, Games Executive Summit y Freakcon, o los Premios Indie Games, para dar visibilidad a los pequeños estudios y desarrolladores independientes.
Una oferta que marca la diferencia
Esta oferta «marca la diferencia con otras ciudades costeras y culturales europeas», ya que la apuesta tecnológica de Málaga y la oferta de entretenimiento y cultural de la ciudad se completan con las posibilidades que brinda la industria del videojuego como atractivo turístico, según ha afirmado a EFE Virginia Calvo, cofundadora del club Giantx.
Hay videojugadores que se reúnen cada año físicamente, y las instalaciones existentes son un estímulo. «Nos están llamando para hacer esas quedadas en Málaga y realizar una concentración juntos en Home of Giantx», un espacio de más de mil metros cuadrados con grada para 70 personas y zona de competición con cinco puestos, además de dos salas de entrenamiento con otros tantos cada una.
«A los aficionados les encanta la experiencia de jugar como un profesional». El próximo noviembre, el club recibirá durante una semana a un grupo de amigos de entre 30 y 40 años que juegan al Dota 2 y, además de su afición por este videojuego de estrategia, aprovecharán para disfrutar de la ciudad de Málaga, de su gastronomía y temperatura, ha apuntado Calvo.
Sedes en Londres y Berlín
La sede malagueña del club -tiene otras en Londres y Berlín- también acoge eventos corporativos de distintos sectores y procedencia geográfica. A la oferta de turismo de la Costa del Sol se unen unas instalaciones «a la vanguardia audiovisual». Y «la experiencia de que los asistentes se conviertan en ‘gamer’ profesionales por un día», ha explicado.
Entre los desafíos, menciona la organización de un gran evento competitivo internacional. Este permitiría «poner todos los ojos» en el destino, según Calvo. «Hay otras ciudades de Europa que han construido casi de la nada un destino turístico partiendo de un gran evento anual. Es el caso de Katowice (Polonia), pero no hay nada tan completo como Málaga en este momento», ha indicado.
Vivir y jugar en Málaga
En el ámbito profesional, la Costa del Sol es un incentivo en la negociación con los jugadores. Aunque la oferta salarial y los bonus por objetivos deportivos son «lo más relevante», la realidad es que «en igualdad de condiciones, poder vivir en Málaga durante los meses de competición (nueve) es una propuesta de valor inigualable a la de cualquier otro equipo europeo», ha destacado.
Este es el caso de Antonio Espinosa, ‘Th3Antonio’, un jugador de 25 años nacido en Barcelona, que llegó a Giantx en 2017. Y ha decidido comprarse una casa en la localidad malagueña de Benalmádena.
«Me gusta la Costa del Sol, donde ya he hecho amigos. Y estar en el equipo ayuda a que me haya establecido aquí», ha manifestado a EFE el joven, que ha ganado cuatro títulos de Superliga, dos Iberian Cup. Además ha disputado la liga europea del popular ‘League of Legends’ (LoL), un juego de estrategia por equipos que se enfrentan para ver quién destruye antes la base del otro.
La historia de los videojuegos
En enero de 2023 abrió en el centro histórico de Málaga el OXO Museo del Videojuego. Un espacio interactivo e inmersivo que repasa los 70 años de historia de esta industria.
Este centro expositivo lleva el nombre del que para muchos es el primer videojuego de la historia, OXO, desarrollado en 1952. Cuenta con una exposición permanente para descubrir la evolución del sector desde sus inicios y sus creadores. Así como muestras temporales con las que ofrece siempre algo nuevo a los visitantes recurrentes.
Sagas legendarias (Animal Crossing, God of War y Call of Duty), Final Fantasy, y la pionera compañía española Dinamic han protagonizado las exposiciones temporales celebradas hasta la fecha en OXO, que en 2023 recibió más de 120.000 visitantes, el 40 % de ellos turistas extranjeros.
Viajar sin pantallas
A estos atractivos se unen instalaciones específicas enfocadas a familias con hijos adolescentes, como el espacio de videojuegos. Dotado de ordenadores, sillas de alta gama y los periféricos necesarios-, música, vídeo y redes sociales tiene el hotel Riwo, del complejo Holiday World en Benalmádena.
Se trata de nuevas propuestas de la Costa del Sol que se suman a la amplia oferta deportiva. También cultural y de ocio para conquistar a los jóvenes, la cantera de turistas de los próximos años. EFE
