El Hospital Universitario Virgen de las Nieves recibe a Jesús Ibáñez (c), lotero de Almería, que agradece al equipo de profesionales que le salvó la vida con décimos de Lotería de Navidad. EFE/Miguel Ángel Molina

Regalar décimos en dos hospitales, la suerte de un lotero con buen corazón

María Ruiz I Granada, (EFE).- Jesús Ibáñez tiene una istración de loterías en Almería y un triple baipás granadino, una operación de urgencia que le salvó de un susto que pudo costarle la vida, una historia de atención sanitaria en los hospitales Torrecárdenas de Almería y Virgen de las Nieves de Granada a los que ha regalado 40 décimos para el Gordo.

Ibáñez es un tipo con suerte y un gran corazón, que el pasado octubre empezó a darle algunos problemas por los que tuvo que ingresar en el hospital Torrecárdenas de Almería para un cateterismo y, quizás, para ponerle un «stent».

El equipo de especialistas almeriense vio que con eso no sería suficiente y activó un traslado urgente hasta el Virgen de las Nieves de Granada, hospital de referencia que se encargó de hacerle un triple baipás.

«Como voy de suerte en suerte, me recibieron con los brazos abiertos y aunque tenía mucho miedo, la forma en la que te tratan todos los profesionales, la humanidad y el corazón, te dan la calma que necesitas», ha explicado Jesús Ibáñez.

Este lotero vendió la pasada Navidad el Gordo en La Trece, su istración de Almería, y se quedó para este 2024 con el premio especial de «sobrevivir» a una operación que lo dejó cuatro días en la UCI y otros tantos en planta, una aventura en la que estuvo rodeado de su familia.

Profesional reconocido en Almería

«No son personas normales, están hechos de otra manera. Está claro que durante la operación han echado algo a mi corazón porque ahora los quiero un montón», ha reconocido este lotero, que habla con iración de todo el equipo de los dos hospitales y que dice que si no toca un buen premio será porque el Gordo ya se lo ha cobrado él.

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El Hospital Universitario Virgen de las Nieves recibe a Jesús Ibáñez (c), lotero de Almería, que agradece al equipo de profesionales que le salvó la vida con décimos de Lotería de Navidad. EFE/Miguel Ángel Molina

Este lotero es uno de esos profesionales reconocido en su Almería porque cada año esconde porciones de suerte por la ciudad con ‘Se busca el Gordo’, un juego convertido ya en tradición por el que esconde décimos en sobres rojos para compartir la fortuna.

Ibáñez ha puesto en pausa el juego para llevar suerte a sus salvadores y ha entregado 20 décimos para cada hospital, cupones que podrían valer 16 millones de euros. Nada si se compara con el premio de tener salud.

«Conozco porque la he visto la mirada que tiene una persona a la que le ha tocado el Gordo u otro premio con mucho dinero y aunque no me vi, sé que es el mismo brillo que tenía yo cuando superé la operación», ha añadido Ibáñez.

Este paciente ya recuperado ha vuelto al Virgen de las Nieves en el que le arreglaron el corazón para entregar los décimos para el sorteo especial de este domingo y lo ha hecho con ese aplomo del que ya lo ha ganado todo.

Un susto ‘gordo’

«Ellos también tendrán sus problemas pero parecen tus ángeles de la guarda, te calman y te dan una atención perfecta», ha explicado para hablar de celadores, auxiliares, enfermeras, cirujanos, anestesistas…

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El Hospital Universitario Virgen de las Nieves recibe a Jesús Ibáñez (c), lotero de Almería, que agradece al equipo de profesionales que le salvó la vida con décimos de Lotería de Navidad. EFE/Miguel Ángel Molina

«La cirugía de Jesús es una cirugía importante. En el fue después de un infarto, de un diagnóstico rápido y un ingreso y un traslado urgentes. Existe mortalidad y cuando se les dice que se van a someter a este tipo de operación y los riesgos, muchos se vienen abajo, necesitan que estés encima de ellos. Y de eso es de lo que está agradecido», ha explicado la cirujana Aida Iañez, encargada del triple by.

Con la suerte cosida en el corazón, este lotero ha dejado parte de su ilusión en los dos hospitales que le han regalado una segunda vida y ha confiado en devolver, con millones, lo que recibió de una «excelente sanidad pública».

El susto fue gordo, la suerte del domingo también podría ser de infarto. EFE