Málaga (EFE).- Un estudio de la Diputación de Málaga pone en valor el potencial de las energías hidráulica y eólica en municipios de la provincia. Dos de ellos dispondrían de potencial para implantar energía minihidráulica, con instalaciones en desuso que habría que recuperar. Otros 21 podrían recibir peticiones de proyectos minieólicos.
El estudio analizó en 27 municipios menores de 20.000 habitantes la viabilidad de que los propios vecinos generen y compartan energías renovables. Al mismo tiempo, valoró su capacidad para producir energías limpias como minihidráulica, fotovoltaica, eólica, biomasa y biogás.
En materia fotovoltaica, la totalidad de pueblos disponen de cubiertas para generación de energía que cubra parte de la demanda de sus edificios. El periodo medio de retorno de la inversión en torno a siete años.
75 % de municipios con excedentes
El 75 % de los municipios dispondrían de excedentes para compartir la energía generada. Así, podría destinarse a autoconsumo colectivo compartido o a favorecer la formación de una comunidad energética.
Por lo que respecta a biomasa y biogás, la generación de energía térmica relacionada con estas dos fuentes de energía supone costes de implantación muy altos. Así lo señala este análisis.
Las posibilidades de energía minihidráulica están en Alameda y Benaoján. Podrían disponer de potencial gracias a antiguas instalaciones actualmente en desuso. De esta manera, se considera conveniente estudiar la viabilidad económica de recuperar dos. Se trata de la Aceña de los Martínez, en el primer municipio, y del Molino del Santo, en la Estación de Benaoján.
Promoción y dinamización de energías renovables
El vicepresidente de Infraestructuras y Territorio Sostenible de la Diputación, Cristóbal Ortega, ha explicado que la institución cuenta con una Oficina de Transformación Comunitaria para la promoción y dinamización en pueblos de comunidades energéticas, agrupaciones de personas físicas o jurídicas que se unen para generar energía renovable en su entorno, consumirla o compartirla.
Ortega ha incidido en que la apuesta por el uso de energías limpias y sostenibles es importante para pequeños municipios, ya que, además de contribuir a la sostenibilidad y la lucha contra el cambio climático, también favorece la lucha contra la despoblación en el medio rural.
Ha apuntado el beneficio mutuo que conllevaría, en cuanto a ahorro y eficiencia, el hecho de que una comunidad de vecinos, un barrio o empresas de un polígono industrial pudiesen compartir la energía que puedan producir ellos mismos.
Para este año otros doce municipios han solicitado asesoramiento para que se estudie la posible puesta en marcha de comunidades energéticas.
