El periodista y escritor Javier M. Alcaraz fotografiado en el club La Caverna de Almería. EFE/ Carlos Barba

La radiografía biográfica que desvela la historia completa de ‘Platero y Tú’

Miguel Martín Alonso | Almería (EFE).- Javier M. Alcaraz, ‘Chayi’ para el mundo del rock, es un periodista y crítico musical de la vieja guardia que ha realizado la biografía y radiografía a una de las más legendarias formaciones del rock español: ‘Platero y Tú’, una obra publicada por Efe Eme en su colección ‘Buenas Vibraciones’.

‘Platero y Tú’. Yo quiero rock and roll’ es casi una continuación de su libro previo, ‘Poesía básica. Extrechinato y Tú ensancha el alma’ (Efe Eme): “Me pareció una continuación fantástica, sobre todo porque se trata de públicos comunes y ahí hay una cierta historia y una banda muy relevante de la que no había una biografía definitiva como ésta”, asevera en una entrevista con EFE.

Porque, sostiene que mientras hay una buena cantidad de volúmenes dedicados a ‘Extremoduro’, no sucede lo mismo con ‘Platero y Tú’, con obras que tienen como mínimo una década de antigüedad y sin “ninguna biografía concienzuda” sobre “una banda lo suficientemente potente, querida y muy añorada por ese tipo de rock”.

Tirar de hemeroteca

Recuerda que la formación tuvo su origen en 1990 y concluyó en 2001, aunque luego Fito continuase en activo. “En esos años era fan. Me licencié en periodismo en 2003 y ‘Platero y Tú’ ya no existía, pero yo ya tenía ese conocimiento. Y a la hora de hacer el libro, tiré de eso, de todo lo que se había publicado, de mi vida, de mi hemeroteca…”, apunta el autor.

Todo ello actualizado con numerosas conversaciones con los cuatro protagonistas: Fito Cabrales, Iñaki Antón, Juantxu Olano y Jesús García. “Como siempre, Fito no puso ningún problema (…) Echamos un montón de ratos. Juantxu y Jesús también pusieron todas las facilidades”, revela.

El caso de Iñaki, que también fue el guitarrista de ‘Extremoduro’ durante 18 años, fue peculiar porque está diagnosticado de covid permanente y se encuentra “un poco retirado de la vida pública”, por lo que Alcaraz ha incidido en su caso en las diferentes entrevistas que le ha realizado durante la última década.

El periodista y escritor Javier M. Alcaraz fotografiado en el club La Caverna de Almería. EFE/ Carlos Barba

Un puzle

“Hay mucho material inédito. Entre los cuatro, la hemeroteca, lo que ya conocía y el puntito ensoñador y de inmersión que me gusta darle a mí a la biografía, hemos construido la historia”, asevera el periodista, quien mantiene que le gusta que sus libros, crónicas o críticas estén “regados de sorpresas y de animación, de estímulos”.

Como muestra, un botón. Está claro que el origen del nombre de ‘Platero y Tú’ es una “derivación” de la inmortal obra de Juan Ramón Jiménez, por lo que los 18 capítulos de su libro toman prestado los de otros tantos capítulos de ‘Platero y yo’, pues no en vano los propios músicos jugaron en distintos momentos con la figura del burro.

“El penúltimo capítulo (de la obra de Juan Ramón Jiménez), se llama ‘A Platero en el cielo de Moguer’, que es cuando muere Platero. El último capítulo del libro se llama ‘A Platero en el cielo de Bilbao’. Y también es como un cierre poético y un poco partiendo de la base de cómo empieza Juan Ramón ese capítulo, también yo parto de ahí y hago mi derivación”, confiesa.

Por otro lado, apunta que a pesar de que hubo quien los antecedió, como Rosendo, la Quinta del 92, con representantes como ‘Extremoduro’, ‘Platero y Tú’, ‘Reincidentes’ o ‘Sociedad Alcohólica’ forman lo que denomina como una “camada generacional».

Un verso suelto

Destaca también que en aquella época en Euskadi se llevaba el “denominado horror radial vasco”, por lo que ‘Platero y Tú’ se convirtió en un “verso suelto”. “Ellos hacía rock, rhythm and blues. Su base era otra, era rock de pub, de estilo Dr. Feelood, y era otro tipo de historia”, asevera.

“Meten todo ese clasicismo que ya está en Rosendo , pero lo meten en un sonido y en una forma de cantar a la diversión, a la borrachera, a las noches, a la despreocupación, muy genuina. Es verdad que escuchas a lo mejor ‘Hay poco rock & roll’ u otras canciones y dices; esto es puro ACDC, y efectivamente, pero es que ellos lo hacen de una manera muy honesta y auténtica”, resume.

“Hoy día todo el mundo puede sonar como ACDC, si quiere. Pero hacerlo con esa naturalidad, con esa autenticidad, con ese descaro y frescura, pues sigue vigente 20 años después. Yo lo tengo clarísimo”, apostilla.

Una naturalidad y frescura que Alcaraz ha querido reproducir en esta crónica que comienza con unos chavales de veintitantos años encerrados en una pensión en Pamplona, a la que habían llegado desde Bilbao por una carretera nevada para grabar una maqueta en un “estudio cutre”, buscando un ejercicio de sorpresa y crecimiento junto a los protagonistas del libro.

“Yo creo que es una historia muy gozosa, que en el fondo, aunque nos joda que se terminara, porque fue muy divertido y escuchar las canciones nos sigue gustando hoy… En el fondo es una historia que, que es muy propia de unos años concretos, de una jovialidad, de una manera de una actitud de la vida”, concluye. EFE