Coche de la Guardia Civil. Archivo. EFE/Mariscal

Detenido en Córdoba un presunto yihadista que consumía compulsivamente propaganda violenta

Madrid, (EFE).- La Guardia Civil ha detenido en Córdoba a un presunto yihadista que, según los investigadores, estaba inmerso en un avanzado proceso de radicalización, con un consumo compulsivo de contenido terrorista radical y violento.

Según informa la Dirección General de la Guardia Civil, el arrestado ha ingresado en prisión por orden del Juzgado Central de Instrucción número 4 de la Audiencia Nacional.

El hombre, marroquí de 26 años, consumía cantidades “industriales” de contenido violento, que incluían decapitaciones y desmembramientos, y aseguraba en conversaciones por internet con otras personas tanto en España como en el extranjero que quería replicar este tipo de acciones, según han informado a EFE fuentes cercanas a la investigación.

Colaboración antiterrorista

Los investigadores le atribuyen el visionado continuo y monotemático de este tipo de contenidos, y consideran que se trata de un simpatizante de la organización terrorista Estado Islámico, como él mismo se definía. Además de observar, el arrestado difundía vídeos de la misma índole para intentar ganar adeptos, añaden las mismas fuentes.

Anteriormente, el presunto yihadista había trabajado en el campo en los alrededores de la capital de Córdoba, pero días antes de producirse la detención no se le conocía ningún tipo de actividad laboral.

Gracias a la estrecha colaboración en materia antiterrorista mantenida entre la Guardia Civil y la DGST marroquí (Direction Générale de la Surveillance du Territoire), se pudo identificar a esta persona que, dada su intensa actividad en el plano virtual, contribuía a la actual estrategia mediática del Dáesh.

El perfil del detenido se correspondía con el de un destacado consumidor habitual de contenido yihadista particularmente violento, por lo que ante la existencia de suficientes evidencias e indicios se le detuvo para neutralizar la amenaza que podría representar para la seguridad pública. EFE