Alfredo Valenzuela | Sevilla (EFE).- El profesor de conservatorio de Flamenco y bailaor José Galán, sevillano de 44 años, creó su propia compañía hace diez años para personas con y sin discapacidad y ha impartido clases desde su ‘Taller de flamenco inclusivo’, desde el que ahora ha lanzado las primeras sevillanas creadas para personas con discapacidad.
«Son unas sevillanas que son lentitas, para que las pueda bailar todo el mundo, su letra es atemporal, hablan de las personas y explican qué es el flamenco inclusivo», ha dicho a EFE el bailaor, que ha compuesto la letra de estas sevillanas y que su taller ha grabado con la voz de María Amador, cantadora invidente y vendedora de cupones de la ONCE.
«La gente siempre empieza su aproximación al flamenco por las sevillanas; además estas se bailan en pareja y crean una relación afectiva», ha señalado el bailaor sobre la elección del género, que considera el más asequible del orbe flamenco, y de unas «Sevillanas inclusivas» que le gustaría que se cantaran y bailaran en la Feria de Abril que comienza la semana próxima.
José Galán culminó sus estudios de Pedagogía y está terminando una tesis doctoral sobre «Flamenco y Discapacidad». Decidió unir el trabajo artístico y el social cuando en 2004 asistió a un espectáculo de danza contemporánea protagonizado por niños con síndrome de Down. Entonces se le ocurrió abrir su arte a personas con discapacidad.
Día Mundial de la Danza
Este martes 29 de abril, Día Mundial de la Danza, el taller de José Galán ha sido invitado a interpretar estas sevillanas con su taller en la puerta del Rectorado de la Universidad de Sevilla a las seis de la tarde, con un espectáculo en el que intervendrán cuarenta personas, con y sin discapacidad, desde los 10 a los 84 años de edad, el mismo que grabaron en un vídeo-clip en el sevillano Parque de María Luisa.
En ese vídeo, que esta misma semana ha terminado de ser editado, estas cuarenta personas, de distintas nacionales, como japoneses, chinos y colombianos, grabaron en varios rincones del histórico parque sevillano con la ayuda de un coche de caballos que alquilaron para la ocasión, ya que, dice Galán, la diversión siempre acompaña estas «experiencias integradoras».
Galán empezó su carrera como artista profesional a los 18 años y ha trabajado en las compañías de Salvador Távora, Antonio Canales, Aida Gómez, Javier Latorre y Sara Baras, e imparte sus talleres de flamenco inclusivo en el centro cultural del sevillano barrio de San Julián, lo que comparte con su tarea como profesor interino de conservatorio.
La promoción del vídeo y de las primeras ‘Sevillanas inclusivas’ ha recaído en tres mujeres invidentes. Tienen en común haber coincidido en el talle de ‘Flamenco inclusivo’ que José Galán impartió para la ONC. Es una actividad que las tres coinciden en subrayar que les cambió la vida.

Una nueva vida gracias al flamenco
«Yo no quería vivir; a mí el taller de flamenco me ha devuelto las ganas de vivir. Yo no sabía que tenía tantas cualidades para el baile», ha dicho a EFE Lola García Baquero. Es una sevillana de 57 años que perdió la visión por una enfermedad a los 44.
Lola García Baquero siempre tuvo afición porque ya de joven tenía una prima que era guitarrista profesional. Sin embargo fue en el taller de ‘Flamenco inclusivo’ donde, afirma ahora, pletórica de alegría, recuperó las ganas de vivir. «En el escenario es cuando me siento libre y dueña de mi vida. Esto ha dado alas a mi cuerpo».
Una de las más veteranas del taller, la sevillana Pepa Polidoro, de 81 años y quien perdió la vista con 64, ha asegurado que ella no había bailado nunca antes de participar en la iniciativa de José Galán y que esta actividad le ha supuesto «una nueva vida».
María Amador antes de asistir al taller ya había actuado como profesional. Heredó el cante de su abuelo, que era carbonero y «canturreaba mientras repartía carbón». Ha dicho a EFE que José Galán, además de arte, «transmite valores con el cante. Yo la autoestima y el empoderamiento no sabía lo que era hasta ahora». EFE