Sevilla (EFE).- El Observatorio de Desigualdad de Andalucía ha alertado de la creciente segregación que sufren los migrantes en barrios periféricos y asentamientos agrícolas de la comunidad, y ha reclamado medidas efectivas para frenar dinámicas de precariedad, privación, estigmatización y exclusión social.
Según han indicado desde esta plataforma en una nota, el VI Informe del Observatorio, elaborado por investigadores de siete universidades españolas junto a entidades sociales como Fundación CEPAIM y Oxfam Intermón, será presentado este lunes 26 de mayo en Sevilla.
El documento analiza situaciones específicas de segregación de migrantes en todas las provincias andaluzas. Y pone el foco en los barrios de El Puche (Almería) y Tres Barrios (Sevilla), así como en los asentamientos agrícolas de Huelva y Almería,. Allí miles de personas malviven en condiciones de extrema vulnerabilidad.
En el caso de los asentamientos, uno de cada cuatro residentes en Almería y uno de cada diez en Huelva lleva más de una década en esa situación. Más del 60 % de las personas que habitan estos enclaves carecen de permiso de residencia o trabajo y cuatro de cada diez viven con menos de 400 euros al mes, según el informe.

Sin empadronar
El estudio denuncia que las características de estos lugares —aislados, sin agua, electricidad, saneamiento, transporte ni servicios públicos— condicionan la integración y convivencia, y alerta de que casi un tercio de sus habitantes no están empadronados, lo que impide su a derechos básicos.
Una realidad que se suma a la gentrificación y turistificación que expulsan de los centros históricos a las poblaciones con menos recursos, un fenómeno muy presente en ciudades como Sevilla, Granada o Málaga.
También de baja calidad son los empleos que ocupa la población migrante española, cuyo sueldo medio es un 30 % inferior al de la población autóctona. Algo que se intensifica en el caso de las mujeres, que acumulan a su vez una doble precariedad. Tienen salarios un 20 % inferior al de los hombres migrantes.
El Observatorio exige a los poderes públicos políticas que garanticen el a vivienda, servicios sanitarios y educativos, cultura y espacios de convivencia intercultural. Reclama también gobernanza participativa con visión vecinal y social. También denuncia la doble precariedad que enfrentan las mujeres migrantes, con sueldos hasta un 50 % inferiores a los de los hombres autóctonos.
El informe sitúa esta situación en un contexto de auge de discursos xenófobos y de creciente desigualdad estructural. Está agravada por el nuevo Pacto Europeo de Migración y Asilo. Y por fenómenos como la turistificación y la gentrificación, que expulsan a las clases populares de los centros urbanos.
El Observatorio de Desigualdad de Andalucía está integrado por entidades sociales, sindicales, académicas y organizaciones no gubernamentales. Promueve un enfoque basado en derechos para el análisis y erradicación de las desigualdades en la comunidad autónoma. EFE