Detalle de un cartel anunciando inteligencia artificial durante la segunda jornada del MWC 2025, el mayor congreso mundial de conectividad, que arrancó este lunes en Barcelona con la expectativa de reunir a más de 100.000 asistentes y que convierte a la capital catalana, una vez más, en el epicentro global de la tecnología. EFE/Enric Fontcuberta

Muñoz-Rengel: «Es cuestión de tiempo que la IA acabe escribiendo novelas vendibles»

José Luis Picón I Málaga, (EFE).- El escritor Juan Jacinto Muñoz-Rengel, que después de haber visto su obra traducida a una decena de idiomas acaba de publicar su último libro, ‘La transmigración’, está convencido de que «es cuestión de tiempo» que la inteligencia artificial (IA) «acabe escribiendo novelas vendibles y con calidad literaria».

«Está al nivel de los mayores inventos de la humanidad o más. Se habla del fuego, la rueda o la imprenta, pero la IA implica cambios en todos los niveles de la sociedad y la civilización humana», afirma Muñoz-Rengel en una entrevista con EFE.

Cuando le dicen que la IA «escribe muy mal» o que «nunca podrá escribir como nosotros», replica que «solo es cuestión de tiempo, y ahora el tiempo es lo de menos, porque va rapidísimo».

«Al principio, ya lo hace, empezará haciendo textos dignos», y después «llegará por la fuerza, por inundación, como la calculadora hace cosas que nosotros no podemos hacer».

Eso implicará «crisis laborales a nivel mundial, que se acabarán superando, pero también cambios en la medicina y en toda la industria del entretenimiento», porque es «un invento superior a todo lo habido hasta ahora, con el añadido de que el avance es exponencial, y no se sabe qué ocurrirá en diez años».

Una anomalía inexplicable

En ‘La transmigración’ presenta un futuro distópico en el que las almas se transfieren de cuerpo en cuerpo sin control, y al respecto Muñoz-Rengel apunta que siempre le ha gustado «juguetear con el género fantástico y otros afines», pero en esta novela da «un salto a una anomalía del todo fantástica e inexplicable».

«En esta novela hay un fenómeno fantástico que ataca a la humanidad y es inexplicable, pero todo lo demás que ocurre es hiperrealista, para que el lector empatice con los personajes y se pregunte qué haría él si estuviera ahí».

Uno de los grandes temas del libro es la identidad personal, algo que siempre le ha «interesado mucho», como «la mente, la conciencia y el yo».

«La identidad siempre ha sido problemática, y tiene bastante de ilusión. Depende de nuestra memoria, de nuestro contexto cultural y de nuestra capacidad de autoengaño. Uno se pasa media vida preguntándose quién es», afirma el escritor, que añade que ahora las redes sociales «y todo lo digital aportan más confusión».

«Estamos perdiendo el control sobre nuestros datos en general y sobre nuestra imagen en particular, y por tanto nuestra identidad está cada vez más fragmentada».

La enfermedad

Otro tema de fondo de la novela es la enfermedad. «Hay un hecho trascendental y casi incomprensible para todos nosotros, que es que mi cuerpo está enfermo y voy a morir».

«Me falla un órgano y, de repente, no voy a estar aquí. Es incomprensible porque, en el fondo, nos sentimos entes superiores a la realidad física y, en cierto sentido, inmortales».

A Muñoz-Rengel le interesa «la literatura que es capaz de esconder en la entrelínea todo el pensamiento más profundo y, en primer plano, contar una historia que interese y enganche, y que se pueda leer sin entrar en lo profundo».

«La buena literatura escoge bien las escenas, y eso hace que el lector, sin querer, sienta el cosquilleo y el vértigo de esos grandes temas».

Apuesta por cuidar el lenguaje y el estilo y corrige «obsesivamente» cada párrafo. «Intento afinar hasta donde me llegan las fuerzas y, además, creo que la literatura, para no ser plana, debe introducir capas donde no haya un conflicto, sino muchos, varias temporalidades y recuerdos cercanos y lejanos de los protagonistas».

Adaptación a la pantalla

Cuando escribía ‘La transmigración’ no se planteó que pudiera adaptarse a la pantalla, pero en los pocos días que lleva en las librerías «es el comentario más repetido, que merece una serie».

«Hasta me extraña, porque no me lo planteaba así. Veo que los niveles profundos no son tan fácilmente adaptables a la pantalla, pero al final la suerte de un libro depende de su vida, que es azarosa, y de a qué manos llegue».

De cara al futuro, asegura que siempre le interesa «cambiar mucho de un libro a otro». «Eso ha hecho que haya podido afrontar nuevos retos y no aburrirme, aunque cuando uno mira los libros atrás, ve un parentesco entre ellos».

Muñoz-Rengel avanza que ya está escribiendo su nueva novela, «cuyo tratamiento tiene que ver mucho con esta, con un narrador bastante neutro, pero en cuanto a temática será completamente distinta», porque irá «al mundo de los cuentos tradicionales europeos». EFE