Zaragoza (EFE).- La colección Pasamar-Onia, una de las mejores de arte nipón, se muestra por primera vez al público con una amplia exposición en el palacio de Sástago de Zaragoza que permitirá disfrutar de parte de sus fondos con 146 grabados, seis libros y otras piezas que invita a profundizar en el arte y estilos de Japón.
Los grabados corresponden a los siglos XVII a la mitad del siglo XX; los libros ilustrados son de los siglos XVIII y XIX; y otras piezas del siglo XIX, como una revista del siglo XIX y un rollo ilustrado de ese mismo periodo.
La muestra, organizada por la Diputación de Zaragoza y que podrá visitarse hasta el 29 de diciembre, se titula ‘La mujer en Japón. Cuatro siglos de ukiyo-e y shin-hanga’.
La exposición se convierte en una ocasión única que permite conocer el arte del país del sol naciente y descubrir sus estilos y géneros más característicos: el ukiyo-e (estilo que se remonta al siglo XVII), el shin-hanga (que en el siglo XX revitalizó el género de ukiyo-e) o el shunga, género dedicado al sexo y el erotismo.
Mujer protagonista
Bajo el epígrafe de La estela de Utamaro, Mirasaki Shibiku, Bijinga, Ukiyo-E, Meiji y Shin Hanga se distribuye la muestra en seis ámbitos en los que la mujer es la protagonista.

La diputada de Cultura de la DPZ, Charo Lázaro, y la delegada de la colección Pasamar-Onila, Clara Romeo Pasamar, han explicado los detalles de la exposición esta jueves en la inauguración de la muestra.
“La Diputación de Zaragoza, en su ánimo de divulgar y promocionar la cultura en sus más variadas expresiones, ofrece con esta exposición la oportunidad de conocer arte japonés de primer nivel y en concreto la singular estampa nipona y con esta muestra nos ayudan a ponerles nombre y entenderlas en la época y país en que fueron realizadas”, ha explicado.
Además, Charo Lázaro ha destacado el valor de la Colección Pasamar-Onila, que tiene en su haber más de un millar de grabados japoneses y “la gran generosidad de la propiedad de esta colección al prestarla a la DPZ para darle visibilidad y acercar el arte japonés al público”.
Clara Romeo ha señalado que esta exposición “es única y especial en el panorama de las colecciones, tanto privadas como públicas, de España” refiriéndose a que se muestra una gran diversidad de estampas de bijinga, género artístico japonés que refleja “mujeres bellas”.
“Una de sus fortalezas es que busca las piezas más antiguas y menos habituales del período Edo, que abarca desde 1603 hasta 1868”, ha añadido.

Entre los autores de las obras, figuran artistas como a Eisen, Yoshitoshi, Utamaro, Hokusai (autor de la célebre ola junto al monte Fuji) o Hiroshige representantes del mejor del arte japonés.
Orígenes de la estampa japonesa
Las obras que se ubican en el patio del palacio de Sástago muestran los orígenes de la estampa japonesa, del estilo ukiyo-e (la singular estampa japonesa), entre los siglos XVII y XVIII. También se apreciarán piezas que constatarán la influencia del arte japonés en Europa a través de sus coleccionistas.
La exposición continúa por la sala de arcos. Todo un ámbito enseña «la estela de Utamaro», uno de los creadores más grandes de la historia de la estampa, relacionada con el género “bijinga”, las mujeres bellas según el canon del artista.
Otro ámbito sigue la estela del maestro y se centra en Eizan y su discípulo Eisen, para terminar el recorrido en un espacio dedicado a la influencia de la “Historia de Gengi”, escrita por una mujer alrededor del año 1.000 en la estampa de autores como Kunisada o Eisen.
La última parte de “La mujer en Japón” está expuesta en la Sala I y se centra en el grabado en la época Meíjí (desde el año 1868). El recorrido continúa ya en la Sala II, centrado en el siglo XX con obras que reflejan el renacimiento del grabado japonés entre comienzos del siglo XX y después de la II Guerra Mundial, con especial hincapié en las mujeres artistas.
Concluye la exposición con “El género shunga: sexo y erotismo en la estampa ukiyo-e”, con obras de los siglos XVIII y XIX, y que servirán de colofón para el recorrido por una exposición que traslada por la historia de Japón, desde la corte imperial, con sus damas, cortesanas y poetas, a lugares famosos como Edo (la actual Tokio), el monte Fuji, el río Sumida o los lechos de los amantes.