Luis Oro, catedrático de Química Inorgánica por la Universidad de Zaragoza, ha dialogado con EFE con motivo de la concesión de la Medalla Echegaray. EFE/Javier Cebollada

Luis Oro, Medalla Echegaray 2025: Soy partidario de un uso moderado de la energía nuclear

Eduardo Ramírez Carazo |

Zaragoza (EFE).- Luis Oro, catedrático de Química Inorgánica por la Universidad de Zaragoza, ha dialogado con EFE con motivo de la entrega de la Medalla Echegaray, el mayor galardón científico concedido por la Real Academia de Ciencias, que el zaragozano recibirá en Madrid el próximo 28 de mayo, y ha mostrado su apoyo al uso de la energía nuclear de manera «moderada» como complemento para estabilizar la industria energética en el futuro.

Pregunta: Enhorabuena. Es el tercer aragonés en recibir esta medalla.

Respuesta: Sí, estoy encantado de recibirla y sobre todo muy honrado teniendo en cuenta los 18 medallistas anteriores. Para mí ha sido una gran alegría e inesperada, porque yo ya estoy en esas últimas fases de la vida en la cual lo que has hecho está más atrás que delante, pero la recibo con serena alegría.

P: Ramón y Cajal, Margarita Salas… No sé cómo lleva «sentarse a comer» en su misma mesa.

R: Por edad nos podríamos sentar… Pero bueno, en ese sentido, muy honrado. Además, hay cuatro premios Nobel y dos de ellos de química. Entonces, puede imaginar que digo: ¿qué hago yo en esa mesa si soy el niño pequeño, comparado con las grandes personas que han recibido la medalla? En definitiva, una gran alegría.

Luis Oro, catedrático de Química Inorgánica por la Universidad de Zaragoza, ha dialogado con EFE con motivo de la concesión de la Medalla Echegaray.
Luis Oro, catedrático de Química Inorgánica por la Universidad de Zaragoza, ha dialogado con EFE con motivo de la concesión de la Medalla Echegaray. EFE/Javier Cebollada

P: El premio reconoce su aportación a la comunidad científica internacional, ¿es consciente del impacto que ha tenido su trabajo?

R: Medir los impactos no es fácil, pero yo creo que sí, que de alguna manera hemos logrado que nuestro grupo de investigación haya sido un referente internacional, porque nos hemos especializado en el estudio de mecanismos de reacciones y esas contribuciones han sido apreciadas en la literatura internacional. Aquí en el laboratorio hemos recibido gente para realizar posdoctorados de países muy avanzados. De alguna manera nos hemos internacionalizado, y es una satisfacción importante.

¿Descansar?

P: Lleva más de medio siglo siendo investigador. ¿No prefiere descansar?

R: Es la curiosidad. A lo largo de la carrera uno trata de hacer cosas nuevas. En nuestro grupo hemos preparado todos estos años nuevos compuestos que no existían, muchos de ellos con aplicaciones catalíticas, otros con estructuras muy novedosas y sin precedentes. A estas alturas de mi vida, la capacidad de crear, por razones evidentes, es más limitada, pero la capacidad de ampliar el conocimiento queda. Cuando renuncias a ampliar el conocimiento estás renunciando a algo que es muy importante, que es la vida. Leo revistas, veo lo que se hace luego y es algo que de alguna manera lo tengo tan impregnado en mí mismo que es lo que me divierte.

P: ¿Por qué la química inorgánica?

R: Una de las razones fundamentales es que tuve un excelente profesor, Juan Martín Sauras, que hizo que me atrajera tremendamente. La química inorgánica habla de los elementos químicos, que son muchísimos, y permite tener una visión desde los más sencillos, que componen la vida, como el carbono, hidrógeno u oxígeno, a metales muy especiales que han sido los que han permitido grandes avances. Yo me he especializado en catálisis homogénea por metales preciosos: rodio, iridio, platino o paladio, que son escasos pero tienen unas propiedades especiales.

P: ¿Catálisis?

R: Un catalizador es una sustancia que en pequeñas proporciones, se añade a una reacción y hace que esta sea más fácil, gaste menos energía y sea más eficiente. Para ello tenemos que preparar un compuesto que cumpla esas propiedades.

Luis Oro, catedrático de Química Inorgánica por la Universidad de Zaragoza, ha dialogado con EFE con motivo de la concesión de la Medalla Echegaray.
Luis Oro, catedrático de Química Inorgánica por la Universidad de Zaragoza, ha dialogado con EFE con motivo de la concesión de la Medalla Echegaray. EFE/Javier Cebollada

P: ¿Dónde podemos encontrar los frutos de esas investigaciones?

R: En el ibuprofeno, en el naproxeno… Un buen número de fármacos se están haciendo por catálisis homogénea. Como es muy selectiva, hace el compuesto que tú quieres, y puedes dirigir la estructura del fármaco para que sea efectiva. También, por ejemplo, un buen número de los alcoholes de procesos industriales se están preparando aquí utilizando catalizadores homogéneos porque necesitan menos temperatura y ser más eficientes. Tiene aplicaciones de química industrial y de química farmacológica, de productos de muy alto valor añadido. Es muy importante para la industria.

P: La industria química también tiene sus detractores.

R: La química ha evolucionado mucho: se ha pasado de una industria de chimeneas a una química mucho más amable con el medio ambiente, más verde. Hay que hacer el producto que demanda la sociedad y hacerlo sin generar residuos. Va a ser inevitable que en algunas reacciones que no son completas haya residuos. Se trata de minimizarlos. Pero, por ejemplo, no hay hoy suficientes fibras naturales para poder vestir a 8.000 millones de personas. La población que existe en el mundo no podría sobrevivir sin el apoyo de la química y, de hecho, la expectativa de vida que tenemos ahora se ha duplicado en el último siglo gracias a sus contribuciones.

Apostar por las renovables

P: ¿Y la energía nuclear?

R: En energía, tenemos que apostar por las renovables. Lo que pasa es que las energías renovables no son permanentes, con lo cual necesitamos complementos si no hay viento o sol. Yo creo que en las próximas décadas necesitaremos la energía nuclear para estabilizar el sistema, y más por la energía hidráulica. Creo que es prematuro decir que prescindimos de la energía nuclear. Los reactores que tuvieron problemas eran de una generación anterior.

Lo que hay que evitar es el CO2. Estamos alterando el ciclo del planeta en exceso y yo creo que descarbonizarlo es necesario. Y si el «precio a pagar» durante unas décadas es necesitar de un modo moderado de la energía nuclear, yo soy partidario.

P: ¿Ha evolucionado el perfil del investigador en España desde que comenzó?

R: Sí, de un modo muy positivo. Yo tuve la fortuna de ir al extranjero, me acerqué a las fronteras del conocimiento y me quedé impresionado con las cosas que se estaban estudiando. Pero en aquella época era escaso el número de personas que salíamos fuera. Ahora hay científicos españoles en todas las áreas en una posición competitiva a nivel internacional. El cambio ha sido notorio, fundamentalmente desde finales de los 80.

P: ¿Es suficiente el apoyo a los investigadores?

R: Hoy día hay programas de investigación importantes y hay apoyos. ¿Es suficiente? No, nunca es suficiente. Particularmente, a mí me entristece ver que jóvenes que hemos formado aquí, a un nivel alto, estén en estos momentos marchándose fuera. Tenemos aquí un problema, porque no somos capaces de ofrecer empleo de calidad a científicos muy bien preparados. Y de ellos se están aprovechando otros países.