La Fundación Mapfre Canarias y la asociación Plena Inclusión Canarias presentaron este miércoles los resultados de su primer laboratorio de innovación social, centrado en la inclusión de personas con discapacidad intelectual. EFE/ Elvira Urquijo A.

La Fundación Mapfre Canarias crea un laboratorio pionero para crear proyectos de inclusión social colaborativa

Las Palmas de Gran Canaria (EFE).- La Fundación Mapfre Canarias ha presentado este miércoles los proyectos desarrollados en el primer laboratorio de innovación social ‘Experimenta el Lab Inclusión’, una iniciativa en la que participan profesionales, familias y personas con discapacidad intelectual.

‘Experimenta el Lab Inclusión’ es un espacio pionero que tiene como objetivo identificar e impulsar soluciones para una integración real de las personas con discapacidad intelectual en las comunidades, a través de un trabajo colaborativo que ha dado como resultado cuatro proyectos que se implementarán a lo largo de 2025.

Como ha detallado el investigador e innovador social en el campo de los ecosistemas de aprendizaje Javier Bronchalo, los proyectos abarcan el ocio y el entretenimiento para toda la comunidad con propuestas como ‘Fiesta de l@s vecin@s de Casa’, ‘Acciones para Conocernos en el Barrio. Indiana Jones y la Comunidad’ y ‘Ocio para todos’, pero también uno dedicado a la creación de nuevas iniciativas en ‘Haz tu proyecto. Todas las personas aportamos’.

Entre los retos abordados por el laboratorio destacan los vinculados con la vida independiente, con oportunidades para que las personas con discapacidad dejen de vivir institucionalizadas y se integren plenamente en la comunidad; y la inclusión y participación, al facilitar la participación activa en la vida social y cultural de sus entornos.

Del mismo modo, buscan soluciones para fomentar una nueva concepción de los cuidados, que permita a las personas con discapacidad controlar sus propias vidas y la construcción de redes sociales para así generar vínculos y relaciones personales que les permitan disfrutar de una vida plena y enriquecida en su comunidad.

El reto de la inclusión en la comunidad

El técnico de la actividad David Batista ha explicado que en este proyecto trabajan «junto a diferentes entidades y profesionales que forman el ecosistema» con un laboratorio que aborda como primer reto «la inclusión de las personas con discapacidad en su comunidad».

Junto a la asociación Plena Inclusión Canarias, en este laboratorio han participado «profesionales, familiares, personas con discapacidad, y otras entidades sociales» para un total de 27 personas.

Este miércoles se han presentado los prototipos de los proyectos que «buscan la solución a uno de los grandes problemas que tenemos actualmente también en la sociedad, como es la inclusión de las personas con discapacidad en su entorno, en su barrio, en su comunidad», con una metodología de trabajo en diferentes sesiones y que la Fundación prevé poder llevarlos a cabo «a lo largo de 2025».

Tras la presentación, ha celebrado, «se abre una nueva fase que empezará a trabajar en la implementación de los prototipos».

La presidenta de Plena Inclusión Canaria, María del Carmen Laucirica, ha destacado la participación de profesionales de la entidad y en la búsqueda de los participantes, como dos mujeres con discapacidad intelectual.

Para Laucirica, «la manera más sencilla de que sepamos qué necesitan resulta que es una respuesta que podemos tener preguntando», porque la palabra inclusión «se está empleando mal».

Las personas que tienen discapacidad intelectual «tienen el derecho ya», por lo que «lo que nosotros tenemos que hacer, y es nuestra responsabilidad, es conseguir que ese derecho no sea vulnerado» y que estas personas «puedan estar y vivir en la comunidad, que es donde nunca deberían de haber dejado de estar».

La directora de la Fundación Mapfre Canarias, Esther Martel (d), y la presidenta de Plena Inclusión Canarias, María del Carmen Laucirica (i). EFE/ Elvira Urquijo A.

Con este trabajo colaborativo «afloran ideas» para resolver problemas que sufren como «la soledad no deseada», en la que es «fundamental» que «les apoyemos para que tengan una vida digna y completa».

Sara Álvarez, estudiante de Integración Social del instituto de Secundaria Pérez Galdós, ha sido una de las participantes de este laboratorio, un proceso que ha definido como «corto e intenso» y «muy enriquecedor».

Como ha destacado, no solo les ha ayudado a conectar con otros profesionales sino también aprender de metodología de trabajo, en su caso con un proyecto de ocio para personas con y sin discapacidad en el barrio de San Juan.

El objetivo es «paliar la soledad y la falta de cohesión comunitaria con propuestas que ayuden a las personas a salir de sus casas y comunicarse con los vecinos de una forma adaptada en la que todos puedan participar por igual», ha señalado.

La directora de la Fundación Mapfre Canarias, Esther Martel, ha explicado que este laboratorio nace de un proceso «de reflexión interna» de la entidad, para «dar respuesta a personas e instituciones del ecosistema social».

Con este laboratorio, Fundación Mapfre Canarias aspira a «reafirmar su compromiso con la inclusión social, la mejora del bienestar de las personas de nuestra comunidad y el desarrollo de soluciones sostenibles para los retos sociales más urgentes de Canarias» con una primera edición «de éxito» que «sienta las bases para futuras ediciones». EFE