Cristina Díaz de Aguilar |
Las Palmas de Gran Canaria (EFE).- El 41 Festival Internacional de Música de Canarias comenzará el próximo 10 de enero con un concierto de la Philarmonia Orchestra de Londres y la joven violinista española María Dueñas como solista, bajo la dirección de Marin Alsop, que adelanta el protagonismo del violín y las mujeres en esta edición.
En una entrevista con EFE, su director artístico desde 2018, Jorge Perdigón, ha manifestado que el lema elegido para este año es ‘Vibra el alma’, un propósito que no le cabe duda de que se alcanzará con Dueñas, Hilary Hahn, Lisa Batiashvili y Midori Goto -que se encuentran entre las 15 intérpretes más destacadas del mundo-, Pinchas Zukerman, Sokolov, que repite por segunda vez en el festival, y Leónidas Kavakos.
Perdigón afronta con especial ilusión el 41 Festival, pues se podría cerrar con más de 1.300 abonados, «una cifra que nunca se había dado antes» y que atribuye a que se ha logrado comunicar mejor con el público y atraer al joven, al margen de que el programa sea «interesante y relevante» y a que se ha llegado a la «medida correcta», cinco semanas.

Además, es un festival que no es ajeno a lo que sucede en el mundo: el pasado año dio la oportunidad de tocar a la Orquesta Sinfónica de Kiev, con un repertorio cien por cien ucraniano, y este año contará con el también violinista Michael Barenboim, que inicia en Canarias una gira mundial con la Emsemble Nasmé formada por músicos de distintas partes de Palestina.
Con este concierto se pretende «abrir una ventana para que se expresen» estos músicos que afrontan una gira con muchos problemas por el conflicto en Oriente Próxim, y mostrar que, «cuando se trata de entendernos, se pueda hacer» y ellos «quieren hacerlo con la música».
Michael sigue la filosofía de su padre, Daniel Barenboim, quien ha defendido el entendimiento entre Israel y Palestina a través de la música, ha recordado Perdigón.
Un festival que ofrece relato e historia
El éxito que está cobrando el festival, lo atribuye a que ofrece «un relato e historia» en cada concierto, pues sostiene que «eso es lo que hace que el público lo considere más interesante, porque sabe que detrás de la música hay algo más».
No obstante, ha reconocido también que la buena respuesta que está obteniendo responde a que la cultura atraviesa un momento «muy dulce» y, por supuesto, al precio de las entradas.
Cuando asumió la dirección artística, el precio de la entrada para las orquestas era de 120 euros y en los últimos años se ha logrado ajustar a 80 euros, si bien ha advertido de que más no se podrá reducir porque las ventas son necesarias para sacar adelante el festival.
Posiblemente, el Festival de Canarias sea de los más económicos de España junto al de Granada, pero con la particularidad de que aquí cada artista u orquesta debe dar como mínimo dos conciertos, uno en Gran Canaria y otro en Tenerife, y a veces hasta ocho, que será lo que hará este año el mejor guitarristas del mundo, Pablo Sáinz Villegas, ha destacado Perdigón.

El presupuesto es «digno», 2,9 millones de euros, pero «hay que trabajar con mucha cautela y tensión para ofrecer lo mejor del mercado» y crear la necesidad de venir al Festival, que para la próxima edición dispondrá de 100.000 euros menos del Gobierno de Canarias, si bien espera incorporar a más patrocinadores.
El programa lo muestra con orgullo, abarca más de cien obras desde el siglo XVIII a la actualidad, al cargo de más de 900 músicos de todo el mundo, solistas y batutas de prestigio en 21 escenarios de las ocho islas.
Este año, además de la Philarmonia Orchestra de Londres, se podrá escuchar a la Filarmónica de Múnich (Alemania), la Suisse Romande, la Sinfonía Varsovia, la NDR Radiophilharmonie de Alemania y la Camareta de Salzburgo (Austria), entre otras formaciones.
Regresan las grandes orquestas
El Festival ha logrado recuperar las grandes orquestas y para el 2026, cuya programación ya está prácticamente cerrada, se contará con la Orquesta de la Radio de Baviera (Alemania), que no venía a Canarias desde hace 18 o 20 años, y también con directores de renombre que no ha desvelado.
Para 2027, ambiciona contratar a una de las tres mejores del mundo -la Filarmónica de Berlín, la de Viena y el Concertgebouw de Ámsterdam-, que estuvieron en las islas hace 25 años.
De la programación de lo que se ha denominado el Festival en Paralelo, ha hecho hincapié en los conciertos que tendrán lugar en las catedrales de Santa Ana (Gran Canaria), y de La Laguna (Tenerife), donde la Orquesta y Coro Barroco de Ámsterdam, dirigida por Tom Koopman, interpretarán la ‘Pasión según San Mateo’ de Bach, que, según los musicólogos, es una de las cinco obras más importantes que se han escrito en la literatura musical.

Es la misma formación y el mismo director que hace dos años interpretaron la ‘Misa en Si menor de Bach’, pero para esta ocasión quiere que suene tal y como él la estrenó, con un coro de 30 personas e instrumentos del siglo XVIII.
Pergidón ha señalado que tiene interés en recuperar el oratorio y la música sacra en el Festival y llevarlo a las iglesias, pues sus compositores las idearon con la acústica de estos edificios y Bach incluso jugaba con el retardo del sonido.
Del Festival en Paralelo, también ha destacado la actuación de los doce chelistas de la Firlamónica de Berlín con un concierto variado con piezas de Paul McCartney, George Gerswin, Duke Ellington, entre otros músicos.
De los 61 conciertos de este año, ha recomendado a aquellas personas que quieran introducirse en la música clásica el concierto de la NDR Radiophilharmonie (Orquesta de la Radio del Norte de Alemania), que interpretará el concierto para piano nº3 de Rachmaninov y la Sinfonía nº6 ‘La Patética’ de Chaikovski, o los que ofrecerán las dos orquestas canarias, la Filarmónica de Gran Canaria y la Sinfónica de Tenerife, de Mahler con más de cien músicos, y el de Niños cantores de Viena, cuyas entradas están prácticamente vendidas. EFE