Las Palmas de Gran Canaria, 27 feb (EFE).- El Movimiento Saharaui por la Paz (MSP), colectivo favorable a la autonomía que Marruecos plantea para los territorios ocupados, considera que 2025 será un año decisivo para una solución pacífica del conflicto, por la coyuntura que ofrece el regreso de Donald Trump a la presidencia de EEUU.
El primer secretario del MSP, Hach Ahamed Bericalla, se ha pronunciado en estos términos con motivo de la tercera conferencia que celebra este movimiento crítico con el Frente Polisario en Las Palmas de Gran Canaria, sede también de la primera, con la presencia de nuevo del expresidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero (por videoconferencia) y del exministro José Bono.
A juicio de Bericalla, la «coyuntura es favorable» por retorno a la Casa Blanca de Donald Trump, que ya en 2020, en su primer mandato, reconoció la soberanía de Marruecos sobre el Sahara Occidental y apoyó la propuesta de autonomía.
El MSP se fundó en 2020 para lograr una solución política y negociada para el Sahara y en estos momentos ya es miembro de la Internacional Socialista. Su primer secretario ha subrayado en esta tercera conferencia por la paz en la zona que es necesario alcanzarla cuanto antes y que sea «justa y duradera».
El primer paso debe ser poner fin a las hostilidades, ha recalcado el representante del MSP, quien ha señalado que el Frente Polisario «no debe desaprovechar la ocasión para adaptarse a los nuevos tiempos», por lo que ha lamentado que de nuevo haya declinado asistir a la conferencia, que reúne a los representantes de las tribus del Sahara, pero también a mandatarios y exmandatarios de América Latina, Europa y África.
«El pueblo saharaui lleva 50 años sufriendo y no se puede pedir más sufrimiento», ha subrayado Bericalla, quien también ha considerado que la «ONU debe actualizar su base de datos», pues el plan de paz de 1991 ha quedado superado, desde su punto de vista.
El exministro de Defensa y expresidente del Congreso de los Diputados José Bono, que participa por tercera vez en esta conferencia, ha incido en que las resoluciones de la ONU «no se cumplen» y el Sahara necesita una solución y dejar de vivir de la «caridad internacional, siempre interesada».
Bono, que ha recordado que cuando ejerció como abogado defendió a dirigentes del Polisario, ha abundado en que «han cambiado muchas cosas» y por ello considera que la posición más eficaz es lograr el bienestar del pueblo saharaui a partir de la fórmula defendida por Marruecos, una autonomía que reconoce la realidad diferenciada de ese territorio.

«La soberanía no es la solución», según el exdirigente socialista español, quien ha insistido en que comprende «los prejuicios hacia Marruecos» en este asunto, porque él mismo los tuvo. Sin embargo, ha añadido, la realidad de hoy es distinta.
José Bono opina que España «tiene la suerte de contar con el apoyo de Marruecos en los temas importantes, pese a que existan diferencias como ocurre en las familias», y cita como ejemplo que, gracias a la colaboración de Rabat, se pueden evitar atentados terroristas.
Así mismo, ha manifestado que su participación en esta conferencia es altruista, ya que asiste «por sentimientos humanitarios».
Además, ha precisado que le importa «tres puñetas» qué autoridades puedan representar a los saharauis, que deben ser elegidos de forma democrática y, para conseguirlo, España y Naciones Unidas pueden aportar «su buena fe».
El expresidente del Gobierno de España, el también socialista José Luis Rodríguez Zapatero, ha vuelto a dar su apoyo al MSP en una intervención por videoconferencia en la que ha enviado un mensaje de «estímulo y apoyo» y se ha mostrado convencido de que las diferencias se superarán y se logrará una solución.
«Es más importante un futuro compartido que una exclusión, aunque responda a un profundo sentido de identidad», por lo que ha insistido en que la «reconciliación es la mejor receta para llegar a la paz». EFE