Mazcuerras (EFE).- El ministro de Transportes, Oscar Puente, acudirá el lunes con los presidentes de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, y de Asturias, Adrián Barbón, al corte de la primera chapa del primer nuevo tren que fabricará la empresa CAF para la línea de ancho métrico de ambas comunidades autónomas.
El acto, al que también ha sido invitado el lehendakari, Íñigo Urkullu, tendrá lugar a las 9.30 horas en las instalaciones de la empresa pública Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles (CAF), ubicada en la localidad guipuzcoana de Beasain.
Estos nuevos trenes sustituirán a los proyectados para el año 2020, cuyas medidas no permitían su paso por los túneles de la línea ferroviaria de ancho métrico de Cantabria y Asturias, lo que llevó a que varios responsables dejaran sus cargos, como el presidente de Renfe, Isaías Taboas, y la de la secretaria de Estado de Transportes, Isabel Pardo de Vera.
En una visita a Asturias, el pasado 15 de febrero, el ministro anunció el inicio de la construcción de estos trenes y, acompañado de Barbón, señaló que las primeras unidades pueden estar en servicio en 2026.
Estos convoyes, que alcanzarán una velocidad máxima de 100 kilómetros por hora y estarán compuestos por dos o tres coches.
Retraso en su entrega
En una visita a Mazcuerras, la presidenta autonómica ha adelantado la celebración de ese acto y que estará en el CAF para «dar el pistoletazo de arranque» de unos trenes, que ha recordado que deberían haber estado sobre las vías de ancho métrico de Cantabria en 2023.
También ha denunciado el «retraso» que se ha producido ahora en el inicio de la construcción de estos trenes, aunque ha abogado por «esperar» a ver cómo va desarrollándose el proyecto.
Sin embargo, la presidenta de Cantabria ha advertido que desde la comunidad autónoma se va a «exigir» que se cumpla el acuerdo que se firmó entre el Ministerio de Transportes y los Gobiernos de Cantabria y Asturias tras la crisis que se generó tras comprobarse que los anteriores trenes no tenían las dimensiones adecuadas para pasar por los túneles de la línea de la antigua Feve.
«Para nosotros es muy importante estar allí y tener información de primera mano y poder ver, porque necesitamos ver para creer, porque no tengo que recordar a nadie de donde venimos», ha señalado la presidenta, quien tras el acto atenderá a los periodistas.