Imagen de archivo de un incendio forestal declarado en Barcena de Pie de Concha. EFE/ Pedro Puente Hoyos

Incendios forestales: intencionados y avivados por el sur

Pilar Palazuelos |

Santander (EFE).- Cantabria vive los meses más críticos en incendios forestales, que llegan ya a 225, provocados por la creencia de que el fuego regenera pasto y alimentados por el viento del sur.

Esta problemática se quiere combatir con más medios de extinción, una mejor educación y quemas controladas y seguras en áreas agrícolas y ganaderas.

Las comunidades de la cornisa cantábrica tienen un denominador común: su peor momento y el de mayor riesgo en incendios forestales son los primeros meses del año, antes de la primavera.

El director general de Montes y Biodiversidad del Gobierno de Cantabria, Ángel Serdio, en su entrevista con EFE en la Consejería de Desarrollo Rural. EFE/ Pedro Puente Hoyos

«No es el sur el que provoca los incendios. El sur trae consigo las circunstancias favorables o facilita la actuación de los incendiarios, pero no provoca los incendios», destaca el director general de Montes y Biodiversidad del Gobierno de Cantabria, Ángel Serdio, en una entrevista con EFE.

Serdio señala que en lo que va de año se han registrado en Cantabria unos 225 incendios con una superficie quemada de 1.600 hectáreas.

Se trata de unas cifras dentro de la media de lo que registra otros años esta comunidad, que tiene una importante incidencia de fuegos en sus montes porque, aunque supone «el 1 % del territorio nacional, en el global de incendios aporta un 14 % de la superficie quemada».

Percibe, además, el Gobierno de Cantabria que se produce una «desestacionalización» por el cambio climático, que favorece que el periodo crítico de incendios forestales cada vez se ensanche más.

Quemas controladas

La idiosincracia de Cantabria y de las regiones de la cornisa tiene como elemento diferenciador el origen de estos incendios, provocados «en el 99,9 por ciento» de los casos y vinculados con la idea de que el fuego es bueno para regenerar los pastos ganaderos antes de la primavera.

«Toda la vida ha estado muy arraigado en la cultura, en una falsa o falsamente entendida cultura tradicional ganadera», avisa el director general.

Sí que señala que las quemas controladas, autorizadas por la istración, son una buena herramienta, porque hacen arder matorral para regenerar pasto y también «ayudan a minimizar incendios».

Se trata de quemas que suelen solicitar grupos de ganaderos o entidades locales, y en Cantabria suelen registrarse 150 peticiones al año.

«La misma palabra lo dice, controladas», explica el director general, que indica que en esas quemas autorizadas el fuego afecta únicamente a la capa superficial para actuar como un «regenerador» de pasto.

Las acciones de «los delincuentes» que hacen arder los montes sin control, según Serdio, «lo único que producen es el efecto contrario».

Siete detenidos en 2024

La Consejería de Desarrollo Rural colabora, además, con las Fuerzas de Seguridad en la investigación de los incendios forestales. El año pasado en Cantabria hubo 7 detenidos por esta causa.

En los últimos dos años se ha logrado identificar a 50 presuntos responsables de incendios y ya hay nueve sentencias condenatorias en la región.

Agentes del Medio natural y bomberos forestales del Gobierno de Cantabria en las instalaciones de Villafufre. EFE/ Pedro Puente Hoyos

Para combatir los incendios Cantabria cuenta con un dispositivo de extinción cuya dotación ha aumentado en los últimos años, pero que, para el director general, tendría que mejorarse para contar con una estructura de mando y organizativa más establecida para manejar los recursos.

La formación y la educación son otras herramientas con las que se quiere crear conciencia social acerca de los efectos perversos de los incendios forestales.