SANTILLANA DEL MAR (CANTABRIA), 17/04/2025.- Varias personas caminan por una calle de la localidad cántabra de Santillana del Mar. EFE/ Pedro Puente Hoyos

La Semana Santa que fusiona la piedra con la religiosidad

Santillana del Mar (EFE).- La fusión entre el escenario, las calles empedradas de la villa románica de Santillana del Mar, y la religiosidad hacen de la Semana Santa en esta localidad cántabra un atractivo turístico que recibe a miles de personas para contemplar unos pasos con tallas de los siglos XVI, XVII y XVIII.

Aunque la actividad religiosa comienza en Santillana del Mar el Domingo de Ramos con la tradicional bendición de los ramos de laurel y una singular procesión con cánticos por el claustro de la Colegiata románica, es el Jueves Santo el día en la que las calles se llenan de fervor y recogimiento.

En esa jornada, a partir de las seis de la tarde, se celebra la cena del Señor.

Y posteriormente, a las nueve de la noche, la tradicional Hora Santa.

Son sesenta intensos minutos de oración, de recogimiento y de acompañamiento al Santísimo.

Viernes Santo y sus pasos

El Viernes Santo, a las seis de la tarde, comienza la festividad con la lectura de la pasión y a las 21.30 horas el tradicional Vía Crucis por las calles de la villa.

En él procesionan seis pasos que son portados por 24 costaleros, según explica el párroco de la colegiata, Juan Abad.

La Colegiata de Santa Juliana. EFE/ Juana Benet

A su juicio, el paso más importante que tiene la Colegiata y que procesiona este Viernes Santo.

Es un cristo crucificado de la Escuela de Burgos, de unos dos metros de altura y 1,50 de ancho, que va portado por seis costaleros.

Junto a este paso procesiona por las calles el de la flagelación.

Este paso se compone por un cristo amarrado a la columna que es azotado por dos soldados romanos.

Es de la Escuela de Valladolid, data del siglo XVII y Abad destaca su importancia artística y religiosa.

También está prevista la salida del nazareno, de la Escuela de Valladolid y del siglo XVII, que es portado por seis costaleros.

La comitiva incluye también un cristo yacente en una urna que data del siglo XVIII.

Estaba en un principio crucificado y hace unos 60 años se adaptó para hacerle yacente. Y es portado por cuatro costaleros.

La Dolorosa, portada por mujeres


Tampoco falta a su cita la Dolorosa.

Es una figura del siglo XIX que destaca por la sencillez de su talla.

Su principal característica es que va portada única y exclusivamente por 12 mujeres.

Sábado y domingo

Como complemento, Santillana del Mar ofrece también actividad el sábado y el domingo, centrada en vigilias y eucaristías en la colegiata y en las localidades de Viveda y Quezada.

El sábado, a las nueve de la noche, la vigilia pascual incluye la bendición del fuego y del agua, para culminar la Semana Santa con la misa de la Resurrección a mediodía del domingo.

Como es tradicional, para todos estos actos litúrgicos se sacan las mejores galas que tiene la Colegiata.

Este gran templo data de época románica y que es Monumento Nacional desde marzo de 1889.

Adornos de platería


Así, la capilla, donde está alojado el santísimo, se adorna con toda la platería que atesora la Colegiata.

Se trata de platería mexicana en su mayor parte de los siglos XVI y XVII, donada por importantes personajes cántabros que habitaron en México.

Además, los oficios se realizan con un cáliz histórico que guarda la Colegiata y que es del siglo XVII.

El sacerdote, por su parte, se atavía con las mejores galas, entre ellas una capa pluvial del siglo XVI que se usa durante el Víacrucis del Viernes Santo.

Juan Abad destaca también que el desfile de los pasos por las calles va acompañado por banda de tambores y gaitas y el coro local de Santa Juliana.