Toledo (EFE).- Decenas de trabajadores del Hospital Universitario de Toledo se han concentrado para exigir a la Gerencia que paralice la actividad del laboratorio de Anatomía Patológica hasta que se detecte la causa por la que los profesionales del servicio sienten molestias y que ha motivado 23 bajas en diciembre, si bien el hospital ha asegurado que las mediciones realizadas revelan que los valores detectados se ajustan a la norma.
‘No es sugestión, es intoxicación’ han coreado las decenas de trabajadores que se han concentrado en las puertas del centro hospitalario tras la convocatoria de los sindicatos CCOO, UGT, USICAM, SIMEFIR y CSIF.
Allí han mostrado pancartas en las que exigían a los responsables del Hospital que midieran todos los elementos del aire que hay en ese servicio, de forma que amplíen los exámenes que han realizado hasta el momento.
El portavoz de los trabajadores y delegado de prevención de CCOO en el Hospital, José Ángel Díaz, ha explicado en declaraciones a los medios de comunicación que desde que abrió el laboratorio, hace dos años, se han detectado incidencias en los trabajadores, que experimentan eccemas en la piel, irritación en las mucosas y en los ojos y hasta afonía, de forma que «hay gente que todavía no ha recuperado la voz».
Ha denunciado que incluso la semana pasada, una trabajadora «estuvo mareada con vómitos y se la tuvieron que llevar en silla de ruedas a Urgencias».
Díaz ha lamentado que, a pesar de que han trasladado la situación a la gerencia a través de varios escritos, «no han contestado ninguno».
Mientras, las medidas que ha adoptado la gerencia han pasado por entregar Equipos de Protección Individual (EPI) a los trabajadores, que el portavoz ha reprochado que «no son para llevar todo el día, solo coyunturalmente».
Piden ampliar los análisis
Asimismo, ha indicado que se han realizado análisis del aire pero «no han medido todos los productos químicos que se utilizan en el laboratorio», y también ha reclamado que se extiendan los análisis a otros laboratorios, como genética, microbiología o el laboratorio general de bioquímica, y ha calculado que, en total en todos estos servicios, trabajan unas 300 personas.
El portavoz ha informado de que esta situación la han denunciado dos veces ante la Inspección de Trabajo, una en marzo y otra en diciembre, y están a la espera de la resolución.

Con toda esta situación, los trabajadores acuden a trabajar «con miedo de no saber a qué van», ha afirmado Díaz, que ha recordado que los profesionales de la sanidad lo pasaron muy mal durante la pandemia.
Además, en un comunicado de prensa, la Asociación Española de Técnicos de Laboratorio ha exigido que se adopten medidas «urgentes e inmediatas» para solucionar lo que consideran «un grave problema de salud pública» y ha denunciado que el empleador ha tenido una conducta «totalmente insuficiente y negligente».
El Hospital de Toledo afirma que las mediciones realizadas «se ajustan a la norma»
Sin embargo, la Gerencia del Complejo Hospitalario Universitario de Toledo ha defendido que mantiene todas las medidas preventivas en el área de los laboratorios del Hospital Universitario de Toledo para garantizar la seguridad y salud de los profesionales y ha asegurado que todas las mediciones realizadas «se ajustan a la norma».
En una nota de prensa, el centro hospitalario ha asegurado, asimismo que el servicio de Prevención de Riesgos Laborales va a continuar realizando mediciones, incluso de productos que no se utilizan en los laboratorios y ha recalcado que todas las acciones llevadas a cabo en los últimos dos meses en esta zona no han detectado ninguna anomalía en su funcionamiento.
Además, se ha generado un mantenimiento diario conductivo adicional específico para el área de laboratorios, una medida que implica la recolección y análisis de parámetros relacionados con la calidad del aire y el funcionamiento de los diferentes sistemas de la instalación de climatización detectando valores que se ajustan a la norma.
En declaraciones a EFE, el responsable del Servicio de Prevención de Riesgos Laborales del Complejo Universitario de Toledo, Miguel Ull, ha opinado que, desde el punto de vista del servicio de prevención, «la recomendación de cerrar un servicio tiene que venir dada por que haya un riesgo grave o inminente para la seguridad y salud de los trabajadores y, hasta este momento, eso no se ha producido».
«Ahora mismo no se dan las condiciones para justificar ese cierre», ha incidido Ull.