Guadalajara (EFE).- El presidente de la Asociación de Municipios Ribereños de Entrepeñas y Buendía, Borja Castro, ha calificado los 46 años del trasvase Tajo-Segura de «ruina, éxodo y empobrecimiento” y ha confiado en que pronto las nuevas reglas de explotación den prioridad al río y permitan la sostenibilidad de los embalses.
En declaraciones a EFE, Castro ha señalado que en estas cuatro décadas han sido «incontables» las empresas y las personas que «han abandonado la zona y se han ido a las ciudades para encontrar oportunidades y cuando eso pasa pues los pueblos empiezan a decaer».
Ha calificado la etapa transcurrida desde el inicio del trasvase como “de decadencia y oscura» y ha agregado: «por el momento, ha supuesto el empobrecimiento».
«Lo supuso con la construcción de las presas que inundaron las tierras más fértiles porque nuestra economía era eminentemente agricultura y ganadería», ha señalado.
Y ha añadido: «Se prometió que íbamos a vivir del agua y cuando estábamos transformando esa estructura económica, con el crecimiento de negocios de hostelería y restauración, cuando se nos llamaba el Mar de Castilla, entonces se decidió trasvasar esa riqueza y redistribuirla dopando artificialmente el Levante».
El agua, «fuente de riqueza»
El presidente de la Asociación de Municipios Ribereños también ha dicho que «lo que han conseguido es llevarse el agua, nuestra fuente de riqueza y la única esperanza y motor económico que tenemos en los pueblos».
Y ello, ha continuado, «para fomentar en el Levante una agricultura insostenible que está acabando con el patrimonio natural de aquella zona por la sobreexplotación de los acuíferos y la contaminación de la Manga del Mar Menor”.
Sobre las nuevas reglas de explotación del trasvase Tajo-Segura, que saldrán «muy pronto» a consulta pública según ha avanzado a EFE la ministra para la Transición Ecológica, Sara Aagesen, Castro ha urgido a su aprobación.
“Las reglas llevan muchos meses redactadas y el Gobierno no sé si está esperando el momento o la oportunidad para sacarlas a la luz y van con mucho retraso para que cuanto antes se ponga en marcha la maquinaria porque es un largo recorrido hasta su aprobación en el Consejo de Ministros”, ha manifestado.
Asimismo, ha asegurado que la situación actual es excepcional en los embalses “y no puede llevarnos a engaño» ya que se trata de «un espejismo de abundancia hídrica, una situación efímera porque estamos solamente al 53 % de agua embalsada en Entrepeñas y Buendía”.
Reglas de explotación del trasvase
Al respecto ha subrayado que con las reglas actuales “se sobreexplota la cabecera de los embalses por lo que es urgente el cambio de las reglas para permitir la sostenibilidad de estos embalses y, sobre todo, cumplir con la legalidad que es dar prioridad al río Tajo”.
Por su parte, el Gobierno de Castilla-La Mancha ha considerado que la actualidad es «un momento decisivo para corregir el expolio del trasvase después de 46 años» y por ello ha insistido en la necesidad de cambiar las reglas de explotación del Tajo-Segura, que con los embalses de cabecera en nivel 1, permiten una derivación mensual de 60 hectómetros cúbicos.
En declaraciones a EFE, la directora de la Agencia de Agua de Castilla-La Mancha, Montserrat Muro, ha afirmado que el Ejecutivo autonómico no está dispuesto a «dar ningún paso atrás» en sus reclamaciones para minorar las derivaciones de agua al Segura.

De hecho, ha asegurado que en estas casi cinco décadas, el trasvase «ha supuesto un lastre para la gestión hídrica y el desarrollo de Castilla-La Mancha, con unas normas que se diseñaron para una previsión de aportaciones que no se corresponden con la realidad ni antes ni mucho menos ahora, sometidos a las situaciones extremas que plantea el cambio climático».
Muro ha considerado que las normas de explotación en vigor, lo que han hecho ha sido «mantener el nivel de llenado de los embalses de cabecera muy bajos».
A su juicio, esto ha provocado «una gran inestabilidad en todos los municipios ribereños de Entrepeñas y Buendía, pero también una inseguridad en cuanto a la posibilidad de cumplir los criterios de abastecimiento de la cuenca cedente, incluido Madrid».
Sin embargo, ha recordado que Castilla-La Mancha, por estar en el interior de la Península, no cuenta con desaladoras -como sí dispone Murcia o la Comunitat Valenciana- para aporta recursos suficientes para abastecimiento y para regadío.
Prioridad de la cuenca cedente
Por ello, ha reclamado que se respete la prioridad de la cuenca cedente, se aumente el umbral por debajo del cual no se puede trasvasar y se apliquen los caudales ecológicos al Tajo, toda vez que ha recordado que este es el único río del país que no cuenta con caudales ecológicos.
Con todo, ha considerado que «no es de recibo» que el Gobierno central no haya dado a conocer aún los informes del Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (Cedex) dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica en base a los cuales se deben elaborar las nuevas normas de explotación que, como ha recordado, deberían haber entrado en vigor en febrero de 2024, aunque ha valorado los «avances» en cuanto a los caudales ecológicos.
«Ya hemos sido solidarios durante 46 años», ha remarcado Muro, que ha considerado que el deber del Ejecutivo autonómico es «cuidar del Tajo por encima de los intereses meramente económicos de otras regiones o cuencas».