Valladolid (EFE).- El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco (PP), ha rechazado este miércoles la posibilidad de pactar con el PSOE en esta Comunidad para sacar del gobierno a Vox y ha recordado que su dirigente autonómico, Luis Tudanca, «tuvo la oportunidad hace dos años» de evitar la coalición y dio «la espantada por respuesta», algo que ha negado el socialista en un debate cargado de reproches mutuos.
En su réplica al portavoz socialista, durante el Debate de Política General, donde Tudanca ha ofrecido su «mano tendida» para que el PP rompa con Vox y gobierne en minoría con acuerdos puntuales con el PSOE y otros grupos, Mañueco ha asegurado que los acuerdos dan «alergia» al dirigente socialista, a quien ha asegurado que ofreció un «gobierno estable» al inicio de la legislatura, antes de llegar a su acuerdo con Vox, el primero a nivel autonómico en España.

«Se le olvidan las cosas», ha incidido Mañueco, quien ha hecho memoria de la reunión que mantuvo con Tudanca al inicio de las conversaciones para formar gobierno, donde ha asegurado que el PSOE rechazó con «evasivas» una serie de acuerdos sobre un programa de legislatura y de reclamaciones al Gobierno de España sobre infraestructuras y defensa del medio rural.
Mañueco ha asegurado que dio por «terminada la reunión» a los «quince minutos» tras «chocar con un muro de negativas, subterfugios, insultos y faltas de respeto», aunque en su turno de réplica, el socialista ha defendido que lo que motivó el final de la reunión fue que le pidió tomar medidas contra la corrupción: «Se levantó y se fue».
El presidente ha asegurado que el socialista, a quien ha atacado diciéndole que el líder actual del PSOE de Castilla y León es el exalcalde de Valladolid y ministro de Transportes, Óscar Puente, tiene «alergia a los acuerdos» y lo ha vinculado con su negativa a avanzar en los tres pactos que ofreció hace ocho meses, en el anterior Debate de Política General, sobre sanidad, sobre financiación autonómica y sobre el Corredor Atlántico.
Frente a estas iniciativas, Mañueco ha asegurado que Tudanca aplica «la táctica del avestruz» y pide condiciones inasumibles: «Sólo le faltó ponernos como condición que apoyemos la amnistía», ha ironizado.
«El robo de Sánchez»
El presidente ha tildado al portavoz socialista de «títere parlante de Sánchez» que pronuncia «el discurso de siempre», basado en «crispación» y «cortinas de humo», hasta definirle en varias ocasiones como «cómplice de Sánchez en el robo a Castilla y León».

Mañueco ha defendido incluir en su discurso «lo que está ocurriendo en España» porque asuntos como «los indultos, la amnistía», los «15.000 millones de euros que se van a perdonar a sus socios separatistas» y la «financiación singular» para Cataluña preocupan a los ciudadanos de esta Comunidad.
Tras denunciar que los socialistas «tienen las manos manchadas de corrupción política y económica que perjudican a las personas de Castilla y León y de España», Mañueco ha adelantado que los procuradores socialistas tendrán que «retratarse» mañana en la votación de las propuestas de resolución que presentarán de forma conjunta PP y Vox.
Mañueco ha defendido que las urnas le han dado «la razón» en sus pronósticos y ha afirmado que alguien que «parasita las instituciones» y que «señala a jueces y periodistas» no puede ser «nada de nada»: «No puede ser el puto amo, como dicen ustedes», ha resumido el presidente ante el pleno de las Cortes.
Réplica de Tudanca
La propuesta de Tudanca, que ha reiterado en dos dos intervenciones ante Mañueco, ha consistido en que el PP rompa su acuerdo con Vox tras sus últimas discrepancias e insultos sobre el pacto alcanzado entre PP y PSOE sobre la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), y ha ofrecido su «mano tendida» al presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco (PP), para que gobierne en minoría con acuerdos puntuales con socialistas y otros partidos.
Tudanca ha recordado que ayer el vicepresidente, Juan García-Gallardo (Vox), llamó «traidores» a los dirigentes populares y ha remarcado que el PP «puede gobernar en minoría», llegando a acuerdos con el PSOE y otros grupos políticos, por lo que ha insistido en que debe «sacar a la extrema derecha del gobierno»: «Fue el primero en meterlos, sea también el primero en sacarlos», ha zanjado.
El portavoz socialista ha defendido la necesidad de «aislar a la extrema derecha» en España y en Europa: «No podemos permanecer impasibles, hay que aislar a la extrema derecha, dejar morir de hambre al monstruo al que han alimentado y que amenaza con devorarlo todo, nuestra paz, nuestra convivencia, nuestras instituciones».

El portavoz socialista ha recordado las palabras pronunciadas ayer por García-Gallardo contra los dirigentes del PP y le ha pedido al vicepresidente que si «considera que está compartiendo gobierno con un partido de traidores, debería dimitir», mientras si eso no ocurre, debería ser el presidente quien le cesara «porque no puede gobernar con quienes le lanzan tan graves acusaciones».
«Si Vox tiene algo de dignidad debería irse, si la tienes usted, señor Mañueco, debería echarles o perderá toda la autoridad mancillando la institución que preside», ha resumido, convencido de que si el presidente fuera de la derecha sa «estaría expulsado de su partido» por pactar con Vox y si fuera un conservador alemán «sería un paria político» por el mismo motivo.
Sin embargo, en el «PP español» es presidente autonómico «gracias a los neofranquistas que pisotean sin pudor la memoria de los luchadores por la libertad» del país, ha añadido el socialista.
Cruce de «bulos»
El presidente ha respondido que frente a un Gobierno central que «ataca» y «roba» a Castilla y León, el de Castilla y León es «útil y eficaz», es «serio», «sabe gestionar» y «cumple sus compromisos», por lo que ha considerado que la Junta gana «por goleada» al Ejecutivo central de Pedro Sánchez y Tudanca únicamente está «para un partido homenaje».
Mientras Mañueco ha acusado a Tudanca de lanzar «bulos» en materia demográfica y en el recorte de derechos, que «sólo existen en las mentes prejuiciosas» y los «insultos» del Gobierno de España contra esta Comunidad, ya que su Ejecutivo trabaja «por la integración social y la ampliación de derechos», el portavoz socialista le ha acusado de lanzarlos en materia económica, demográfica, educativa y transportes, hasta el punto de ofrecerse para dimitir si el presidente era capaz de decirle un centro de educación especial que haya cerrado, o un nuevo peaje implantado o una parada de autobús suprimida.
En concreto, Mañueco ha defendido que tiene un «compromiso real con la igualdad» y contra la «violencia machista», entre otros, bajo el argumento de que tiene «dos hijas» y él por sus hijas hace «lo que sea necesario», ante lo que Tudanca le ha pedido que no argumente su defensa de la igualdad por el hecho de tener dos hijas: «con el feminismo se está por principios, se tengan hijas o se tengan hijos y no se pacta con quien niega la violencia de género».
«Pesadillas» con Sánchez
Tudanca ha ironizado con lo mal que lo tiene que pasar Mañueco soñando y teniendo «pesadillas» con Pedro Sánchez, cuyo trato a Castilla y León ha defendido al comparar los «agravios» que denuncia el PP con los datos registrados por el último gobierno de Mariano Rajoy en materias como la licitación de obra pública, la PAC, el pago de pensiones y transferencias de financiación autonómica, entre otros datos.
«¿Para qué sirve usted señor Mañueco?», le ha preguntado Tudanca al presidente, tras hacer un recorrido por los argumentos dados por Mañueco para rechazar tomar decisiones en determinados ámbitos o por la financiación europea y estatal de algunas de las iniciativas de las que presume la Junta.
Tudanca ha ironizado también con que el PP haya recuperado en Castilla y León el lema del «España nos roba» del expresidente de la Generalitat de Cataluña Jordi Puyol, porque al igual que ocurrió con el mandatario catalán «los únicos que han robado a los ciudadanos» son los representantes del PP con «las mayores tramas de corrupción».
Cierre de Mañueco
En su último turno en el cara a cara con Tudanca, Mañueco le ha acusado de mentir «sin ningún tipo de empacho» porque el PSOE tenía decidido no abstenerse para que el PP gobernara Castilla y León en solitario: «No tiene voz propia, es un mero eco de la voz de Sánchez, ha venido aquí a decir el discurso gastado que le imponen».
Casi al final de su intervención, Mañueco ha mentado la moción aprobada este miércoles en la Diputación de León por la autonomía leonesa, que ha recibido el apoyo del PSOE, y al respecto ha afirmado que Tudanca «traga con los carros y carretas de Sánchez y «ahora también los de la UPL»: «Menuda indigestión», ha ironizado.
Mañueco se ha declarado «encantado» con que Tudanca siga «al frente de la oposición» por «muchos años» y, tras reiterar por última vez que el socialista es «el cómplice en el robo de Sánchez a Castilla y León», ha concluido: «Mientras yo sea presidente, Castilla y León no se va a arrodillar jamás ni ante Sánchez ni ante nadie». EFE