Valladolid (EFE).- Castilla y León abordará la detección precoz del consumo excesivo de bebidas energéticas o de los vapeadores en edades cada vez más tempranas a través del medio sanitario y del educativo, según recoge el Plan Autonómico sobre Adiciones 2024-2030, aprobado este jueves en Consejo de Gobierno.
La vicepresidenta de la Junta y consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, ha detallado en la rueda de prensa posterior al Consejo el contenido del plan, que integran 156 medidas con 123 millones para su aplicación.

Es un plan que unifica las actuaciones frente a las adicciones con y sin sustancia, recoge medidas ante los nuevos consumos y reduce la edad de los niños y adolescentes a quienes van dirigidos los programas de prevención, debido al temprano inicio en hábitos poco saludables.
Blanco ha incidido en que el plan se centra en la prevención dirigido en especial al consumo problemático de las drogas ilegales, el uso inadecuado de las drogas legales y las adicciones sin sustancia, con el foco en menores y adolescentes.
El plan recoge que los programas de prevención llegarán a los alumnos de 3º y 4º de primaria y también a los de ciclos formativos de grado medio y superior y Universidad.
Adicciones tempranas
Ello debido a la edad de al consumo de alcohol —en torno a los 14 años—, el consumo semanal —15 años— o la experimentación de las primeras borracheras —15 años—.
De hecho, el 36,5 % de los jóvenes de 14 años reconocen haber consumido alcohol en el último mes, con datos de la Encuesta sobre uso de drogas en Enseñanzas Secundarias en España, ‘Estudes’.
Otro objetivo es reducir el uso abusivo de pantallas, en el que se incluye la utilización compulsiva de internet, los videojuegos y juego online, que forman parte de lo que se ha venido a denominar ‘adicciones sin sustancia’.

Los datos recogen que un 82,7 % de los jóvenes ha jugado a videojuegos en el último año, un 79,8 % en el último mes y un 48,5 % lo hace diariamente. Respecto del uso compulsivo de internet, afecta más a aquellos con edades comprendidas entre los 15 y los 34 años —un 5,7 %— que entre los 35 y los 64 —un 0,6 %—.
Con y sin sustancia
La Junta ya ha planteado medidas que ahora se ordenan e integran en el plan, que, por primera vez, unifica las adicciones con y sin sustancia.
Entre las medidas ya en marcha destaca la atención telefónica de urgencia a través del 012 a familias con menores con uso problemático de pantallas para que, mediante esta primera atención de los profesionales, puedan derivarlos a los servicios adecuados.
Pero también se refuerza el proyecto ‘Pausa y reconecta’, que promueve el uso adecuado de las pantallas a través de redes sociales con el apoyo de reputados divulgadores de contenido, así como la profundización en campañas de sensibilización y difusión sobre este ámbito dirigidas a adolescentes o la elaboración de un manual de buenas prácticas en ocio saludable en colaboración con la Red de Planes Locales de Adicciones.
En cuanto a las adicciones de nuevo cuño, como el uso de vapeadores, el consumo excesivo de bebidas energéticas y la ingesta cada vez mayor de hipnosedantes sin receta, los dos primeros hábitos afectan de manera directa a los jóvenes y adolescentes, por ello se aborda desde una perspectiva de la detección precoz en el medio sanitario y educativo.
Bebidas energéticas
En el caso del consumo de bebidas energéticas, aunque las cifras lo sitúen en Castilla y León por debajo de la media nacional, éste aumenta de manera importante en toda la población, especialmente, en los jóvenes.
De acuerdo a la referencia del Consejo de Gobierno, el 43,2 % de los jóvenes en edad escolar ha ingerido alguna de estas bebidas en el último mes, unos números significativamente superiores en chicos —52,8 %— que en chicas —33,9 %—; y el 17,4 % de los estudiantes reconoce tomarlas combinadas con alcohol.
En cuanto al vapeo, la edad de inicio en el uso de estos dispositivos es también de unos 14 años, como sucede con el consumo de alcohol, por ello el programa ‘Ícaro Alcohol’ va a ampliarse al consumo de cualquier tipo de droga en menores de edad.
Además, englobando todo lo anterior, se van a promocionar e informar en lugares en los que asiduamente acuden menores como espacios plenamente saludables libres de humo, alcohol y de pantallas, como son parques, estadios, canchas deportivas, playas.
En el caso de los mayores de 65 años con consumos problemáticos de alcohol, tabaco e hipnosedantes, se han diseñado talleres y formaciones en aras de ir eliminando esos hábitos.
El plan refuerza las actuaciones en el ámbito asistencial, adaptando las intervenciones terapéuticas para colectivos específicos —mayores, personas con patología crónica, sin hogar, con discapacidad, migrantes o víctimas de violencia de género—.
Se trata de ayudar a los castellanoleoneses a diseñar su proyecto de vida tras superar las adicciones, apoyando y asesorando a las familias o apostando por la cada vez mayor profesionalización de la atención a través de la creación de un registro de personal especializado.EFE