Valladolid (EFE).- El consejero de Cultura, Turismo y Deporte de Castilla y León, Gonzalo Santonja, ha asegurado que la intervención de la Junta por el «quebranto irreparable» en un campamento militar romano, junto a un castro cántabro, en el entorno del municipio palentino de Santibáñez de la Peña «tiene que ser contundente».
«Las multas son cuantiosas, el máximo son 600.000 euros y nuestra intención no es ir por la parte baja del espectro sancionador», ha afirmado este sábado a preguntas de los periodistas en la clausura de la exposición ‘Gregorio Fernández y Martínez Montañés. El arte nuevo de hacer imágenes’, que acoge hasta mañana la Catedral de Valladolid.
El consejero ha explicado que este espacio – que no es BIC pero sí tiene una protección como enclave arqueológico – está compuesto por tres campamentos romanos que rodean a un castro cántabro, y uno de los ‘castellum’ romanus ha sido «destrozado» con la palas de un ‘bulldozer’ a instancias de la Junta Vecinal de las Heras de la Peña, propietaria del terreno.
Santonja se ha referido a esta acción como un «disparate tremendo» y ha mostrado su «desolación» pues no entiende «cómo es posible que a estas alturas, con la documentación que existe en una zona en la que todo el mundo sabe que son los campamentos que tienen un interés arqueológico, sucedan estas cosas».
Desolación
Ha explicado que, los actos conmemorativos del 42º aniversario del Estatuto de Autonomía le impidieron acercarse este viernes hasta el enclave palentino, pero sí acudieron el director general de Patrimonio, la arqueóloga provincial y el delegado de Cultura de la Junta en la provincia palentina, y ha anunciado que el asunto está ya en manos del Seprona de la Guardia Civil.
«El quebranto es verdaderamente irreparable, no lo podemos entender, estuvimos con el alcalde de Santibáñez de la Peña (Manuel Maza) que estaba desolado», ha reconocido el consejero, y ha explicado que el regidor tampoco «lo entendía, ni lo itía porque no se le ha pedido ningún permiso» para intervenir.
Preguntado por si la Junta va a endurecer las medidas para evitar casos como este o el del yacimiento vacceo de Pintia en Padilla de Duero (Valladolid), en el que una zanja de 260 metros destruyó viviendas, murallas, vías, menaje cerámico o los propios estratos arqueológicos, ha subrayado que en el caso de Pintia fue una intervención de un particular, pero que en el castro romano de Santibáñez ha sido una Junta Vecinal.
«Me parece que hay un salto cualitativo inaceptable, este tipo de desmanes que hace 40 o 50 años eran cotidianos ahora pues son noticias cuando se producen porque se producen en muy pocas ocasiones, pero no es isible y nadie puede argüir desconocimiento», ha reprochado el consejero.EFE