Valladolid, 12 mar (EFE).- El presidente del Comité de Árbitros de Castilla y León, Javier Tejedor, ha pedido «concienciación social» a los clubes y aficionados al fútbol para «arrinconar y echar a los energúmenos» de los campos, tras la grave agresión que recibió uno de sus afiliados en Aranda de Duero (Burgos), al terminar un encuentro de cadetes el pasado domingo.
No es el primer caso de violencia física que se produce durante esta temporada en la comunidad, ya que ha habido otros tres precedentes, de menor gravedad, que pueden parecer pocos si se comparan con el elevado número de partidos que se disputan cada semana, pero la realidad es que «no debería contabilizarse ninguno».
Asistencia jurídica
Así lo ha asegurado Tejedor, en una entrevista con la Agencia EFE, en la que ha sostenido que en el caso del colegiado arandino, el procedimiento tras la grave agresión que le llevó a la UCI, irá por la vía penal, por la gravedad de las lesiones, y la Federación de Fútbol de Castilla y León prestará en ese proceso la asistencia jurídica oportuna a su afiliado.
Aunque no consta un registro de agresiones como tal, sí se recogen los incidentes que se producen en los campos de fútbol, no solo en el ámbito físico, sino también en el verbal, pero como los insultos suelen ser habituales, estos son más difíciles de contabilizar.
«Este año, ha habido cuatro, en diferentes provincias, un número que puede parecer algo trivial, pero con que haya solo una, ya está de más, porque a las agresiones físicas se añaden insultos, escupitajos y ofensas varias, que no corresponden a los valores intrínsecos al deporte», ha explicado.
Sin árbitros no hay partidos
En su opinión, este tipo de conductas «deben ser erradicadas de cualquier espacio deportivo, porque no benefician a nadie, y menos a los niños y niñas que lo único que quieren es disfrutar de lo que les gusta, y a los que hacen posible que puedan hacerlo, como son los árbitros», ya que sin estos, no hay partidos.
A su juicio, es «un fracaso de la sociedad» que se repitan estos episodios en cualquier deporte y algo «deplorable», que requiere de la intervención de todos, empezando por los propios clubes «para sacar de los campos a personas agresivas, energúmenos que no deberían pisar ningún recinto deportivo.
El caso del colegiado arandino es el más grave, ya que sufrió rotura de huesos del cráneo y la mandíbula, pero se han presenciado bofetadas y empujones que «por lo que implican, también son graves, ya que jamás debería llegarse a esto», ha añadido.
Problema social
Y si bien es cierto que es en los campos de fútbol donde más casos se producen, al tratarse del deporte mayoritario, es extrapolable a otros, por lo que se trata de «un problema social global» que hay que solucionar «entre todos», concienciando sobre el respeto y el «fair play» que van asociados a cualquier deporte.
Tejedor es consciente de que no es fácil tomar medidas al respecto y, las que hay, no terminan de solucionar el problema, de ahí que haya pedido la colaboración de clubes y aficionados para arrinconar al que va a un campo a insultar y agredir.
«Prohibir la entrada a un campo a los familiares sería injusto, porque hay muchos que solo quieren ver disfrutar a su hijo y son respetuosos con todos, y no se puede hacer pagar a justos por pecadores, pero hay que impedir que los que buscan otras cosas no entren», ha insistido.
Más de mil árbitros
A pesar de estas situaciones, en Castilla y León hay más de mil árbitros y, según Tejedor, las campañas de captación siguen yendo muy bien, porque son fundamentales para el desarrollo de los encuentros, pero es consciente de que estos casos «no son el mejor caldo de cultivo para atraer colegiados».
La federación autonómica de fútbol, de la que depende el comité de árbitros, respalda a estos y les aporta ayuda jurídica, al tiempo que aplica con dureza las normas establecidas en la Ley del Deporte, abriendo expedientes a clubes e imponiendo sanciones.
Y las entidades deportivas tienen una importante responsabilidad a la hora de impedir la entrada a personas violentas y, por eso, tal y como ha acontecido en el caso mencionado de Aranda, se ha abierto expediente al club correspondiente, por la gravedad de los hechos, que el Comité de Competición resolverá en los próximos días. EFE