Ávila (EFE).- La situación en Ávila ha mejorado en las últimas horas, aunque con la atención puesta en el posible deshielo de las sierras de La Paramera y Serrota, próximas a la capital abulense y actualmente con sus cumbres almacenando gran cantidad de nieve.
Esta situación es la que han trasladado durante la mañana de este sábado el alcalde de la ciudad, Jesús Manuel Sánchez Cabrera, y el vicepresidente primero de la Diputación provincial, Jesús Martín, que junto al delegado territorial de la Junta, José Francisco Hernández, han acompañado al delegado del Gobierno en Castilla y León, Nicanor Sen, en su visita a Ávila.
Sen, igual que el resto de autoridades, ha destacado la «excelente colaboración institucional», para afrontar las inundaciones que se produjeron este viernes, tras las crecidas experimentadas por los ríos Adaja y Chico a su paso por la ciudad.
Una ciudad que, en su zona sur, la más afectada por el desbordamiento de ambos ríos, presentaba un aspecto algo mejor que el del día anterior, después de que el nivel del agua haya descendido hasta los 2,80 metros, mientras el viernes superó los 3,60 metros, según el alcalde.
En este sentido, el regidor ha lamentado haber tenido que actuar para «desmantelar» el histórico azud situado junto a la zona de la antigua Fábrica de Harinas, con el objetivo de «evitar situaciones de peligro» y «salvar vidas».
Jesús Manuel Sánchez Cabrera ha explicado que actualmente «se mantiene el nivel del río» en torno a los 2 metros y 80 centímetros, con una situación mejor que la de ayer pero con la vista puesta en las sierras de La Paramera y Serrota, visibles desde Ávila, cuyas cumbres se encuentran con un manto blanco tras las últimas nevadas.
Se mantiene el estado de emergencia
Ante estas circunstancias, Sánchez Cabrera ha comentado que mantendrá «el tiempo que sea necesario» la declaración del estado de emergencia en la capital, para acometer los trabajos necesarios, que contribuyan a restablecer, poco a poco, la normalidad.
Ha confirmado que, una vez se supere la situación actual, el Ayuntamiento evaluará los daños ocasionados por las inundaciones, para solicitar la declaración de Ávila como zona gravemente afectada por emergencia en Protección Civil, antigua zona catastrófica.
Al respecto, Nicanor Sen, ha comentado que el Gobierno de España estará «disponible para ayudar en todas las líneas y convocatorias de emergencia».
Por su parte, el vicepresidente primero de la Diputación de Ávila ha comentado que las dos zonas más afectadas por la última borrasca en la provincia, Valle Amblés y Valle del Alberche, se encuentran en una situación mejor que la del viernes, con niveles «contenidos» de los ríos.

No obstante, ha advertido de que pueden volver a surgir dificultades derivadas de la presencia de la nieve en las cumbres cercanas, por lo que ha aconsejado, como el resto de autoridades, prudencia para transitar por unas carreteras de la provincia que actualmente tienen algunas complicaciones por esta circunstancia, especialmente en la zona de la Sierra de Gredos.
La CHD intensifica la vigilancia del Adaja y la presa de Las Cogotas
La confederación Hidrográfica del Duero (CHD) ha intensificado en los últimos días la vigilancia del cauce del río Adaja y de la presa de Las Cogotas, aguas abajo del mismo, debido al incremento del caudal con motivo de las últimas lluvias y del deshielo, ha informado este sábado el organismo de cuenca.
Por estos motivos, mantiene «una especial vigilancia» a la situación hidrológica de este afluente del Duero, tanto aguas arriba del embalse de Las Cogotas, que se encuentra al 95% de su capacidad, como aguas abajo.
Este río, que en la madrugada del viernes se desbordó y, junto al Chico, inundó buena parte de la zona sur de la capital abulense, permanece con avisos hidrológicos de distinto nivel, en diversos tramos del cauce, desde el pasado 8 de marzo, cuando se produjeron las primeras inundaciones.
Por ello, la CHD ha incrementado la vigilancia, tanto en el propio cauce, como en la presa de Las Cogotas, cuya ‘cola’ se encuentra cerca del embalse de Fuentes Claras, que sigue desaguando en la capital.
Seguimiento especial
Este seguimiento especial se está llevando a cabo desde el Centro de Control de los Sistemas Automáticos de Información Hidrológia (SAIH), con el personal de campo y la guardería fluvial de la Comisaría de Aguas, así como con el Servicio de Explotación y con el personal de la propia presa de la Dirección Técnica.
El río Adaja, a su paso por Ávila, registró este viernes su caudal máximo, con 215,21 metros cúbicos por segundo.
En ese punto de control, el Adaja ha contabilizado 31 avisos hidrológicos desde el inicio del episodio de avenidas el pasado 6 de marzo.
En la parte baja del cauce, el 10 de marzo, el río alcanzó su caudal máximo en todo el episodio a su paso por la estación de aforos de Valdestillas, con 217,39 metros por segundo, contabilizándose en dicha estación un total de 44 avisos hidrológicos.
En el resto de puntos de control del río Adaja, en la salida del embalse de Las Cogotas, se han registrado 18 avisos hidrológicos en lo que va de episodio; en Arévalo, 41; y en Olmedo, seis.
Esta situación hidrológica, con entradas de grandes volúmenes de agua al embalse de Las Cogotas, ha provocado que el caudal de desembalse desde la presa se encuentre situado en los 59 metros cúbicos por segundo .EFE