Vista del río Adaja a su paso por Ávila, este lunes. EFE/ Raúl Sanchidrián

Ávila recupera la normalidad aunque el Ayuntamiento mantiene el Estado de Emergencia

Ávila (EFE).- Ávila recobra poco a poco la normalidad tras las inundaciones causadas en parte de la zona sur por el desbordamiento de los ríos Adaja y Chico, unas de las peores del último siglo, aunque el Ayuntamiento mantiene la declaración de Estado de Emergencia para poder atender las necesidades derivadas de esta crecida.

El alcalde de Ávila, Jesús Manuel Sánchez Cabrera, ha comentado a los periodistas que esta situación se mantendrá «mientras sea necesario», ya que se trata de una herramienta que «bien usada, es útil para la sociedad» ya que permite contratar medios externos para afrontar las actuaciones que sean precisas.

Entre ellas, se encuentra el desmonte del azud situado junto a la antigua Fábrica de Harinas ubicada poco antes de los dos puentes sobre el río Adaja en la zona oeste de la ciudad, uno de ellos, de la época románica que actualmente es peatonal.

Esta actuación fue aprobada el pasado viernes por el Centro de Coordinación Operativo Integrado (CECOPI) y por la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) por razones de seguridad con el objetivo de facilitar el curso del agua.

Evitar lo sucedido en Talavera

En este sentido, el regidor ha señalado que este tipo de actuaciones pretenden que no se repita lo que sucedió este pasado domingo con el emblemático puente sobre el río Tajo que se vino abajo en Talavera de la Reina (Toledo).

El alcalde de Ávila ha destacado el hecho de que el nivel del río Adaja siga descendiendo hasta los dos metros después de haber alcanzado el viernes un máximo de 3,54 metros, de manera que desde el Consistorio se está a la espera de que la CHD retire el aviso amarillo una vez que se sitúe por debajo de los dos metros.

Por otra parte, Jesús Manuel Sánchez Cabrera se ha referido al descenso de las temperaturas que ha contribuido a que el deshielo de las cercanas sierras de La Paramera y Serrota se esté produciendo de una manera más lenta y paulatina.

Vigilancia de los ríos ante la emergencia

Así, los servicios municipales mantienen la vigilancia en los cauces de los ríos Adaja y sus afluentes -Chico y Gemiguel-, al tiempo que se mantiene la declaración de Estado de Emergencia hasta la finalización del episodio.

La Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León en Ávila mantiene el nivel 2 del Plan de protección civil ante el riesgo de inundaciones en Castilla y León (INUNCyL), mientras que el CECOPI sigue constituido para analizar la evolución de la emergencia.

Mientras desciende el cauce de los ríos, ya van apareciendo los primeros daños en el mobiliario urbano, que los técnicos evaluarán para que desde el Ayuntamiento se solicite al Gobierno la declaración de zona afectada gravemente por emergencias de protección civil, lo que antes se conocía como zona catastrófica.

Actualmente aún permanece precintado el parque de El Soto, inundado todavía por las aguas del río Adaja, mientras que han sido abiertos los s peatonales que permanecían cerrados en el entorno del puente y el Molino de la Losa.

Aunque la situación ha mejorado sustancialmente, aún pueden verse imágenes de operarios achicando agua en algunas parcelas que permanecen inundadas en la zona sur de la ciudad.

En cuanto a las instalaciones deportivas, se encuentran todas abiertas, con excepción de la Cubierta Multiusos, donde se deben realizar trabajos de limpieza y relacionados con la instalación eléctrica, y de la pista de skate junto a la ribera del Adaja.

Daños valorados en 7,5 millones

Por otro lado, la Diputación de Ávila ha cifrado en 7,5 millones de euros los daños causados por las inundaciones derivadas de las crecidas de los ríos Adaja y Alberche en distintas zonas de la provincia en estos días, especialmente la madrugada del viernes y, por ello, solicitará al Gobierno la declaración de zona gravemente afectada por una emergencia de protección civil.

El presidente de la Diputación, Carlos García, ha explicado a los periodistas que 90 municipios abulenses han trasladado a la institución provincial pérdidas y daños por valor de 5 millones de euros, a los que se suman otros 2,5 millones vinculados a los destrozos causados en una docena de tramos de carreteras de la red provincial.

Tras las actuaciones realizadas en los últimos días, actualmente no hay carreteras provinciales cortadas al tráfico, según ha apuntado Carlos García, quien ha apuntado que tras la nevada caída el domingo en varias zonas de la provincia, se actuó en 350 kilómetros de la red viaria provincial, en los que se esparcieron 100 toneladas de fundentes. EFE