En la imagen, un ejemplar que vive en los Montes de León. EFE/Grupo de Investigación de Ecología y Conservación de Vertebrados de la Universidad de León/ARCHIVO

El urogallo gana espacios tranquilos para su época de celo en la comarca de Laciana (León)

León (EFE).- La época de celo del urogallo ha comenzado y para ayudar a que los ejemplares de esta especie en peligro de extinción dispongan de mayor tranquilidad en los parajes de la comarca de Laciana (León) que habitan la Junta de Castilla y León acaba de restringir el de visitantes en zonas de los municipios de Villablino, Palacios del Sil y Murias de Paredes.

Se trata de una práctica que se ha repetido durante los últimos tres años y que prohíbe el , tránsito y estancia de personas desde mañana, 15 de abril, y hasta el 31 de mayo, desde las once de la noche hasta las 9 de la mañana en las áreas restringidas, según ha explicado la Junta en un comunicado.

El urogallo es una especie catalogada en peligro de extinción y declarada en situación crítica por parte del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, cuya población silvestre se encuentra por debajo de los 200 ejemplares en la Cordillera Cantábrica.

Un urogallo cantábrico. EFE/J. Casares/ARCHIVO

Además de las medidas de gestión activa adoptadas por las comunidades autónomas y el Ministerio para intentar frenar y revertir el declive de esta especie amenazada, resulta de vital importancia adoptar otras de carácter preventivo para evitar y reducir las molestias en una época clave como es el celo.

El cortejo

En este periodo, los machos y las hembras de urogallo se reúnen en enclaves que recogen características adecuadas de hábitat.
Es al atardecer cuando los machos llegan a su punto elegido para el celo, donde duermen, y al amanecer comienzan a reclamar a las hembras con su canto característico.

Debido a la concentración de ejemplares alrededor de los cantaderos, la existencia de molestias en esta época es muy perjudicial para la reproducción, ya que podría conllevar el abandono de las zonas de canto por los machos y las hembras.

El plan de recuperación del urogallo cantábrico en Castilla y León incluye medidas para la protección de esta especie, entre ellas la posibilidad de regular el por caminos, pistas y la restricción de s a las áreas críticas.

Multas de hasta 200.000 euros

El incumplimiento de estas medidas está tipificado como infracción grave a la Ley 4/2015, de 24 de marzo, de Patrimonio Natural de Castilla y León, pudiendo conllevar multas desde los 5.001 hasta los 200.000 euros.

La norma aprobada va dirigida a los visitantes, mientras que no afecta a los propietarios de los terrenos, ni a los titulares de derechos sobre su uso, en particular los vecinos que participen en los aprovechamientos vecinales, ni a los titulares de otros aprovechamientos, ni a los servicios públicos municipales o de vigilancia.

De manera simultánea a la regulación del , se ha establecido un operativo para la vigilancia de la zona, con la participación de agentes medioambientales, celadores de medio ambiente y las patrullas oso y urogallo de la Fundación del Patrimonio Natural de la Junta de Castilla y León.

Igualmente se han colocado señales en los s para informar a los visitantes sobre la regulación temporal que se aplica. EFE