Burgos (EFE).- Facilitar el tratamiento a los menores que son enfermos crónicos e iniciar los protocolos de tratamiento en los casos menos graves, para evitar o frenar su agravamiento, son dos de las novedades de la estrategia 2024-2030 diseñada por la Consejería de Sanidad de Castilla y León ante el aumento de casos, también en los más jóvenes.
Así lo ha trasladado el consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, que ha presentado este martes en Burgos esa nueva estrategia de pacientes crónicos en la comunidad.
Esta nueva estrategia, que sustituye a la del 2013, que contaba con 23 proyectos con un modelo de atención global y la implicación del paciente en los cuidados, incluye mayor coordinación con los servicios sociales y un refuerzo de la salud pública preventiva.
Telemonitorización clínica y seguimiento remoto
También se mejorará la continuidad asistencial desde Atención Primaria a la atención hospitalaria y se aplicará el uso de tecnología, como la telemonitorización clínica, las plataformas de seguimiento remoto, la historia clínica compartida y el soporte telefónico enfermero.
Vázquez ha detallado que en 2013 las enfermedades crónicas se relacionaban prácticamente en exclusiva con personas de edad avanzada, mientras que ahora se detectan más en menores de 18 años, en parte porque enfermedades que antes eran mortales ahora permiten al enfermo sobrevivir pero se han cronificado.
Un 17 por ciento de pacientes crónicos complejos
Ha aclarado que en este momento el 17% de los s del sistema sanitario son crónicos complejos o muy complejos y cerca del 70% son crónicos de baja complejidad.
El consejero de Sanidad ha precisado que las enfermedades crónicas son la primera causa de muerte y discapacidad precoz, ya que ocasionan el 60% de las muertes.
También ha relacionado estas enfermedades con el 75% del gasto sanitario, al suponer el 80% de las consultas de Atención Primaria, el 60% de los ingresos hospitalarios y el 30% de las asistencias en Urgencias.
Una población más envejecida
Alejandro Vázquez ha señalado también el aumento del envejecimiento de la población de Castilla y León, asociado en parte a la dependencia y las enfermedades crónicas, que se une al hecho de ser la comunidad española más extensa y con mayor dispersión.
De hecho, Castilla y León presenta un índice de envejecimiento del 224% -esto es los mayores de 64 años por cada cien menores de 16- frente al 142% de media española y la velocidad de ese envejecimiento es muy alta, cinco puntos solo en el último año.
También ha recordado que la población mayor de 65 años en la comunidad representa el 27%, frente al 21% de España; y los mayores de 85 años suponen el 5,42%, frente a una media estatal del 3,29%. EFE