Valladolid (EFE).- El porcentaje de población en riesgo de pobreza o exclusión social en Castilla y León subió del 22,4 del 2023 al 24 por ciento del 2024, lo que supone unas 574.000 personas, 39.000 más en un año, según se desprenden del XV Informe Anual ‘El Estado de la Pobreza’ presentado este miércoles por la Red de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en el Estado Español (EAPN-ES).
Este informe analiza los datos de la última Encuesta de Condiciones de Vida del INE de febrero pasado, que también recogió un incremento de una décima, hasta el 6,5 por ciento, de las personas de esa comunidad en situación de carencia material y social.

En el conjunto nacional, la población en riesgo de pobreza o exclusión social bajó en 2024 hasta el 25,8 % -desde el 26,5 % de 2023- y también se redujeron las personas en situación de carencia material y social severa, del 9 al 8,3 %.
En España hay 12,5 millones de personas en riesgo de pobreza o exclusión social, la cifra más baja desde 2014, aunque la mejora generalizada no alcanza a los 4,1 millones en situación de pobreza severa, los que viven en hogares con menos de 644 euros al mes.
EAPN-ES ha expresado su preocupación por la «alarmante» tasa de pobreza infantil en España, la más alta de la UE con 2,3 millones de niñas, niños y adolescentes pobres.
Estado de bienestar
El Estado del bienestar evitó que 11,1 millones de personas en España entrasen en pobreza en 2024. Aun así, los datos alertan sobre una problemática estructural: al menos 1 de cada cuatro personas se ha mantenido en riesgo de pobreza o exclusión social en la última década, recoge la investigación.
En el 2024, un 24 por ciento de la población de Castilla y León estaba en riesgo de pobreza o exclusión social, la denominada tasa AROPE, un 1,6 más que en el 2023, aunque por debajo del AROPE del 2014, que fue del 26,5 por ciento en esa comunidad, que tuvo en el 2019 su menor indicador con un 16,8 por ciento.
En cuanto al porcentaje de población en situación de carencia material y social severa, ese 6,5 por ciento, es el dato más alto desde el 2014, cuando el indicador estaba en el 4,6 por ciento, con el 2,5 del 2019, antes de la covid, como el menor dato.

Si se atiende sólo al riesgo de pobreza, la tasa fue del 18,5 por ciento en el 2024 en Castilla y León, también tres décimas por encima del 18,2 por ciento del año anterior.
Las tasas AROPE de riesgo de pobreza o exclusión social más elevadas en el año 2024 se dieron en Andalucía (35,6%), Castilla – La Mancha (34,2%) y Extremadura y Región de Murcia (32,4% en ambas).
En el lado contrario, País Vasco (14,8%), Illes Balears (16,2%) y Comunidad Foral de Navarra (18,3%) presentaron las tasas de riesgo de pobreza o exclusión social más bajas.
Castilla y León, con ese 24 por ciento, se situó con la séptima mayor tasa AROPE autonómica, cuando hace un año anotó la novena menor; y desde la EAPN se incide en que Castilla y León fue la tercera comunidad en la que más aumento el indicador en el último año, tras Castilla-La Mancha y Madrid.
Pobreza
Respecto a las tasas de riesgo de pobreza, y en el mismo sentido que la encuesta de Condiciones de vida del INE de febrero pasado, las más elevadas se dieron en Andalucía (29,2%), Extremadura (27,5%) y Castilla – La Mancha (27,4%). País Vasco (9,4%), Illes Balears (11,3%) y Cataluña (12,9%) presentaron las tasas de riesgo de pobreza más bajas.
Castilla y León se situó en el décimo lugar autonómico con ese 18,5 por ciento.
Atendiendo a las dificultades para llegar a fin de mes, Castilla – La Mancha (13,0%), Canarias (12,4%) y Andalucía (10,9%) fueron las comunidades autónomas con mayores porcentajes de personas que llegaban a fin de mes con “mucha dificultad” en 2024.
Las que presentaron los menores porcentajes fueron País Vasco (5,1%), Illes Balears (5,6%) y La Rioja (5,9%).
Castilla y León, con ese 7,5, se situó como la octava comunidad con menor porcentaje de personas con dificultades para llegar a final de mes.
Y en cuanto al componente de la población de cero a 64 años que vive en hogares de baja intensidad en el trabajo, se situó en el 7 por ciento en el 2024, tres décimas menos que en el 2023 aunque por encima del 6,8 de los años 2019 y 2020.
La encuesta recoge además que un 27 por ciento de la población de Castilla y León no puede permitirse irse de vacaciones fuera de casa al menos una semana al año (33,4 nacional), cuando hace un año ese porcentaje estaba en el 28,6.
El 27,7 por ciento de los castellanoleoneses no tienen capacidad para afrontar gastos imprevistos (35,8 nacional), cuando hace un año era el 26,1 por ciento.
Y el 10 por ciento (9,6 en el 2023) tuvo en el 2024 retrasos en pagos relacionados con la vivienda principal o compras a plazos (14,2 nacional). EFE