Barcelona (EFE).- Las obras de ampliación de la desalinizadora de la Tordera en Blanes (Girona) serán sufragadas con un crédito del Estado que la Generalitat deberá devolver a través de una repercusión tarifaria en el recibo del agua.
La nueva desalinizadora de la Tordera, que se estima que costará unos 220 millones de euros, es una de las infraestructuras claves para afrontar futuras sequías junto con otra planta proyectada en el Foix, entre Cunit (Barcelona) y Cubelles (Tarragona).
La previsión de la Generalitat es que ambas estén operativas en el horizonte del 2030 y se sumarían a las dos que ya están en marcha desde hace años en Cataluña: la Tordera I y la del Prat de Llobregat (Barcelona).
El Gobierno se ha comprometido a financiar las dos nuevas desalinizadoras, pero no será mediante subvenciones a fondo perdido, sino con un préstamo del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), según ha avanzado La Vanguardia y han confirmado a EFE fuentes del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
Estos fondos del Plan de Recuperación están sujetos al principio europeo de recuperación de costes, de manera que no se devolverán con recursos consignados en los presupuestos ordinarios de la Generalitat, sino con los ingresos obtenidos mediante el recibo del agua, que pagan los s, según las mismas fuentes del ministerio.
En todo caso, son unos fondos que se devolverían en 30 años y el préstamo se concederá “en condiciones muy favorables”, con lo que la repercusión en el recibo del agua no sería significativa, ha explicado a La Vanguardia el secretario de Estado de Medio Ambiente del Ministerio para la Transición Ecológica, Hugo Morán.
Fuentes del Departamento de Acción Climática de la Generalitat consultados por EFE se han limitado a explicar que desde hace meses se trabajan con el ministerio para encajar la financiación procedente del Estado en la futura planta Tordera II.
Es un proyecto que la Generalitat ya hace tiempo que inició por su cuenta, con los trabajos técnicos previos a la licitación y una partida en los presupuestos del 2023.