El presidente de Amics de Riba-roja, Josep Aguilà, posa con el trofeo del Premio Bonaplata junto a los arquitectos Josep Alió y Cèlia Mallafré

‘Amics de Riba-roja’ gana el Premio Bonaplata de Paisaje Industrial por su proyecto de recuperación de los hornos de aceite de enebro

Barcelona (EFE).- La asociación ‘Amics de Riba-roja d’Ebre’ ha ganado el Premio Bonaplata de Paisaje Industrial por su proyecto ‘Los hornos de aceite de enebro en el paisaje de Riba-roja d’Ebre. Una industria de 500 años con perspectiva de futuro’, galardón entregado anoche en la sede del Colegio de Ingenieros Industriales de Cataluña.
Organizados por la Asociación del Museu de la Ciència i de la Tècnica i d’Arqueologia Industrial de Catalunya, en colaboración con los colegios de ingenieros industriales y de arquitectos de Cataluña, estos galardones pretenden sensibilizar a la opinión púbica sobre la importancia del patrimonio industrial, elemento clave para explicar la historia de los últimos 200 años del territorio catalán.

Una iniciativa multidisciplinaria de la sociedad civil


En la categoría de Paisaje Industrial, el jurado del Premio Bonaplata ha reconocido «una iniciativa multidisciplinaria creada desde el territorio por la sociedad civil», un proyecto arqueológico de recuperación preindustrial que cuenta con la participación de entidades vecinales, voluntarios, arquitectos y que implica a la istración local.
Los hornos de aceite de enebro de Riba-roja son construcciones preindustriales que prácticamente estaban desaparecidas y que la asociación galardonada empezó a localizar, recuperar y a poner en valor hace unos años.

Vista aérea de un horno de aceite de enebro en Riba-roja d’Ebre


El jurado reconoce ahora la labor de poner en valor este patrimonio singular y «hacer una divulgación extensiva a centros educativos, organizando visitas guiadas y haciendo presentación a entidades, así como la puesta en marcha de la identificación y señalización, que se extendería a las poblaciones de Flix y Mequinenza».
En este sentido, el jurado destaca la labor arqueológica, pero también el proceso de destilación de productos de madera, que «desde la perspectiva de la arqueología industrial es muy interesante, así como la valoración de una actividad sostenible y de futuro, con una actuación plena sobre el paisaje».
Finalmente, resalta la metodología presentada en este proyecto, que constituye una de sus virtudes más notables: «La propuesta para la evaluación de los hornos de enebro de Riba-roja d’Ebre es innovadora y demuestra un profundo respeto del patrimonio cultural».

Un precedente que se puede replicar en otros contextos


«La propuesta establece un precedente que puede ser replicado en otros contextos, contribuyendo a una gestión sostenible del patrimonio cultural preindustrial. En definitiva, la metodología presentada destaca por su rigor, su adaptabilidad y su potencial para generar un impacto positivo a largo plazo», subraya el jurado, integrado por ingenieros y arquitectos de prestigio.
Los arquitectos Josep Alió y Cèlia Mallafré recogieron el galardón en nombre de Amics de Riba-roja d’Ebre por su destacada contribución al proyecto.
Tanto Alió como Mallafrè han elaborado diversos estudios e informes que aportan solidez y rigor a la iniciativa, analizando tanto los aspectos arquitectónicos y constructivos como el contexto histórico, patrimonial y paisajístico de estas estructures preindustriales.
El director general de Patrimonio Cultural, Joaquim Borràs, que clausuró el acto, dio la enhorabuena a todos los premiados en la 32 edición de los galardones y resaltó que el número de propuestas presentadas este año «demuestra que el patrimonio industrial tiene en Cataluña una vitalidad presente y un futuro realmente singular y espectacular, que sirve de inspiración para el resto de ámbitos que configuran el amplio y rico patrimonio de nuestro país». EFE.
hm