Barcelona, (EFE).- La síndica de Greuges de Cataluña, Esther Giménez-Salinas, ha señalado que se han producido «avances significativos» en la inclusión de alumnos con necesidades educativas especiales (NEE) en escuelas ordinarias, aunque todavía faltan recursos para una inclusión plena y mejoras en la distribución entre centros.
Así lo ha explicado Giménez-Salinas en un encuentro con periodistas este lunes, en el que ha presentado un informe sobre la educación inclusiva en Cataluña, que hace un seguimiento de este modelo educativo desde la aprobación del decreto de 2017 contra la segregación escolar.
El informe evidencia que ha habido «mejoras estructurales», pues desde 2017 el Departamento de Educación ha doblado los recursos específicos para atender la educación inclusiva, al tiempo que han crecido un 124% el número de docentes en las aulas de apoyo intensivo de escolarización inclusiva (SIEI).
No obstante, aún «no se garantiza la plena inclusión de los alumnos con NEE», ha señalado la síndica.
Esto ocurre, en parte, porque la cifra de alumnos con NEE que están escolarizados en centros educativos ordinarios ha aumentado progresivamente y en el curso 2023-2024 ya representaba un 86,4 % del total.
Giménez-Salinas ha relacionado este dato con el incremento de diagnósticos que se están realizando en los últimos años y ha insistido en que «para garantizar un modelo de educación inclusiva es necesario un proceso de transformación del sistema educativo».
En paralelo, la defensora del pueblo ha indicado que «es necesario incrementar las ayudas y distribuir los recursos de forma equitativa según la complejidad de cada centro educativo».
Más alumnado NEE en centros de alta complejidad
En este sentido, el Síndic de Greuges pide «estrategias específicas» para los centros con elevada complejidad -que tienen una mayor proporción de alumnado vulnerable o de bajo nivel socioeconómico-, ya que en estas escuelas, además, se concentra más alumnado con NEE: un 4,8 % ante el 2,5 % de los centros con baja complejidad.
El informe también constata que la escolarización del alumnado con NEE es cada vez «más equilibrada» y que los centros se vuelcan más en la atención a la diversidad.
El índice de disimilitud, que mide los desequilibrios en la escolarización del alumnado, se ha reducido ligeramente, pasando del 0,25 el curso 2019-2020 a 0,20 el 2023-2024 en el caso de primaria, y del 0,26 al 0,22 en secundaria.
En cambio, según la defensora del pueblo, las quejas sobre educación especial siguen en aumento, ya que en 2023 el Síndic de Greuges recibió 200 comunicaciones sobre la atención y el acompañamiento que reciben estos estudiantes y sus familias.
Abandono tras la etapa educativa
Uno de los problemas que ha detectado el Síndic de Greuges es una parte de los alumnos NEE abandona los estudios una vez finalizada la etapa educativa obligatoria.
Según las estimaciones del Síndic de Greuges, los que abandonan son la mitad del alumnado NEE y los que continúan acaban mayoritariamente en un centro de educación especial.
Ante esta situación, Giménez-Salinas ha pedido un plan de continuidad formativa para éstos jóvenes que no recaiga en esos centros de educación especial.
El informe también destaca que existe margen de mejora en la formación de profesionales y en el fomento de la cultura de la inclusión escolar.
No obstante, detecta un creciente interés entre los docentes, reflejado en el aumento de solicitudes de formación en educación inclusiva, hasta el punto que la demanda supera la oferta del Departamento de Educación y Formación Profesional: 858 plazas adjudicadas frente a las 2.055 solicitudes.
El informe también constata que, aunque se han reforzado los equipos de asesoramiento y orientación psicopedagógica (EAP) para acompañar y asesorar al profesorado de los centros ordinarios, «éstos han de tener más incidencia dentro del aula para conseguir la inclusión».
Además, el aumento de la dotación de recursos en la escuela ordinaria tampoco ha supuesto una reducción del alumnado escolarizado en centros de educación especial (CEE).
De hecho, este alumnado ha aumentado un 20,3 %, y en el curso 2023-2024 había 8.226 alumnos escolarizados en CEE.
En este punto, la Síndica ha pedido que se empiece a implementar la hoja de ruta diseñada por el Departamento de Educación junto con expertos y representantes de los CEE, que establece un plan general para reducir la escolarización en estos centros y convertirlos en centros de educación especial proveedores de servicios y recursos (CEEPSIR).
En cuanto a los recursos, se subraya la necesidad de dotar a los centros ordinarios de apoyos adicionales e intensivos, por ejemplo en las aulas de Soporte Intensivo de Escolarización Inclusiva (SIEI), donde no siempre se puede atender a todos los alumnos con NEE y algunas disponen de listas de espera.
Asimismo, el informe plantea reducir las ratios de estudiantes por aula, fomentar la codocencia y garantizar la inclusión en actividades extracurriculares como salidas escolares y colonias. EFE