Cataluña sufre una pérdida de fauna salvaje del 28%

Cataluña sufre una pérdida de fauna salvaje del 28% en veinte años

Barcelona (EFE).- El Observatorio del Patrimonio Natural y la Biodiversidad ha actualizado el Índice Planeta Vivo que analiza la pérdida de poblaciones de fauna salvaje en Cataluña, y los datos muestran que, entre 2002 y 2023, ha habido una pérdida media de individuos del 28 % en las poblaciones de animales salvajes.


Según ha indicado dicho observatorio, la actualización anterior del Índice Planeta Vivo (el LPI-Cat por sus siglas en inglés) tuvo lugar en 2022 y la nueva revisión permite tener una fotografía más exacta y fiable de la situación de las poblaciones de animales salvajes.

Este aumento de la fiabilidad se debe a que el índice se ha calculado ahora con información de más especies y más territorios, y por esto se ha podido ver una pérdida aún mayor de biodiversidad con respecto a los cálculos efectuados en 2022.


A escala mundial, el LPI calcula que, durante los últimos 50 años, la pérdida media de individuos en las poblaciones de especies monitorizadas, unas 5.495 especies de anfibios, aves, peces, mamíferos y reptiles, ha sido de un 73 %, mientras que en la región de Europa-Centro de Asia, los cálculos apuntan a una pérdida del 35 %.

En esta edición se han incorporado datos de 353 especies, 32 más que en la edición de hace dos años, y para citar algunos ejemplos, por primera vez se ha incorporado al índice el samarugo (Valencia hispánica), un pequeño pez propio de las lagunas litorales; mamíferos como el murciélago de bosque (Barbastella barbastellus), el tejón (Meles meles); o un anfibio de ambientes fríos como la rana bermeja (Rana temporaria).


Por primera vez, también se ha analizado la evolución general del LPI-Cat, para averiguar si esta pérdida en las poblaciones se ha acelerado, se ha frenado o se ha mantenido estable durante los últimos años.


Los resultados apuntan hacia la tercera opción, porque a pesar de que no se está atenuando la pérdida de biodiversidad, tampoco se ha acelerado en los últimos años y se mantiene en una media anual de 1,5 % de pérdida de ejemplares.


Por primera vez, se han podido incluir especies marinas, gracias al seguimiento de la biodiversidad marina que se lleva a cabo en el cabo de Creus e islas Medas, en la Costa Brava.


Información por ambientes


Como novedad, durante el 2024 se ha podido actualizar y, sobre todo, mejorar la información por ambientes, que no se publicaba desde el 2020, cuando se incorporó al informe Estado de la Naturalez. Así, la disponibilidad de más datos ha permitido obtener una imagen más fidedigna de la pérdida que se ha producido por ambientes.


En este sentido, en los últimos 22 años se observa una pérdida del 40 % en los ambientes agrícolas y prados, y en los ambientes de aguas continentales, mientras que en bosques y matorrales se cuantifica en un 15 %.


Doblar la curva


La incorporación por primera vez del análisis de la evolución general del LPI-Cat permite detectar y orientar mejor las políticas para revertir la pérdida de poblaciones de animales salvajes.


El observatorio advierte que las poblaciones de animales forestales deben ser un objetivo prioritario de protección y conservación, porque aunque estos ambientes se han considerado en expansión y maduración en los últimos años, la pérdida de estos animales se está acelerando.


En cambio, en ambientes agrícolas y prados, se observa una tendencia menos negativa en los últimos 10 años, a pesar del contexto general de pérdida.


Algunos ejemplos


Pese a que de media se observa una pérdida en el número de individuos de las poblaciones animales desde el inicio del siglo, si se observa más en detalle se ve que hay una gran diversidad de casos: las poblaciones de 164 especies disminuyen, 70 están creciendo y las 119 restantes no muestran tendencias poblacionales significativas.


Los grupos de fauna que muestran una pérdida más general son las mariposas diurnas y los peces, donde cerca del 70 % de las especies están perdiendo ejemplares.


En el otro lado de la balanza se encuentran los mamíferos, donde hay más especies en aumento que en reducción. El oso pardo (Ursus arctos) o el tejón (Meles meles) son ejemplos de mamíferos cuyas poblaciones están creciendo, mientras que otros como el murciélago de cueva (Miniopterus schreibersii) y el ratón de campo (Apodemus sylvaticus) están en declive. EFE