Barcelona, (EFE).- La Fundación Bofill ha alertado de que 116 centros educativos catalanes, más de la mitad de ellos concertados, están en riesgo de cierre por las vacantes que acumulan debido a la reducción del alumnado por la baja natalidad.
Estos centros identificados por la entidad son escuelas (111) o institutos (5) de una sola línea con más del 25 % de plazas vacantes en Infantil 3 (I3) o primero de ESO, por encima de la media, procedentes de 45 municipios diferentes.
De los 116 centros considerados en riesgo, 63 son concertados y 57 públicos, repartidos en 45 municipios diferentes.
«Hay centros que no saben si cerrarán o no el año que viene, padres que se han visto obligados a buscar otros centros porque el de sus hijos no puede permanecer abierto y en muchos municipios la escuela concertada está muy segregada y es elitista», ha aseverado el director de la Fundación Bofill, Ismael Palacín.
Palacín ha recordado que entre 2008 y 2022 los nacimientos han caído un 37 % en Cataluña, una reducción que continúa y que «no se ha visto aliviada por la llegada de alumnos extranjeros», por lo que prevén una pérdida de 87.000 estudiantes hasta 2030.
Este cambio demográfico se traduce en que, en algunos municipios, hay más plazas ofertadas que demanda y, además, en los centros con más vacantes suele haber una alta concentración de alumnado vulnerable, perpetuando la segregación escolar.
«La mayoría de municipios catalanes vivirán una caída del padrón en los próximos años porque no pueden reducir la oferta en la red concertada o no tienen herramientas en los centros pequeños», ha explicado María Segurola, experta en políticas contra la segregación escolar de la Fundación Bofill.
Ante esta situación, la fundación ha subrayado que hacen falta «respuestas estructurales» para garantizar un sistema educativo «equilibrado y equitativo» y ha instado a la Generalitat a «tomar medidas» de una forma planificada, a diez años vista.
Regular la concertada ante la «sobreoferta» de I3
La Fundación Bofill ha puesto el acento en la «sobreoferta» de I3 en la concertada: las plazas ofertadas para este primer curso de la escuela han incrementado hasta el 14 % en seis años en la concertada, mientras que en la pública han bajado al 9 %.
Además, mientras que el 86 % de centros públicos redujeron la ratio de alumnos por grupo en el curso 2023/24, solo lo hicieron el 48 % de los concertados, elementos que, para la entidad, están «debilitando» al sector público.
Es por ello por lo que la fundación considera «imprescindible» que la red concertada se incluya en los ajustes de la oferta, mediante la reducción de ratios, una respuesta con la que se podría «evitar la segregación escolar y el cierre de centros», transformando el modelo educativo de acuerdo con la nueva realidad demográfica.
La concertada pide más financiación
Ante esta situación, la Fundación Escola Cristiana de Catalunya (FECC), que agrupa a centros educativos religiosos concertados, ha reclamado al Departamento de Educación que aporte más financiación para poder reducir las ratios de alumnos por grupo.
Esta organización de centros religiosos considera que, si durante el crecimiento del alumnado entre los años 2000 y 2012 los colegios públicos asumieron el 97.2% del incremento de plazas y las concertadas el 2,9%, en el actual momento de descenso de la natalidad «debería ser lógico» que el descenso de alumnos lo asumiera en la misma proporción la escuela pública.
Visión a largo plazo
En todo caso, la Fundación Bofill ha instado al Departamento de Educación a «pasar de la reacción a la acción» con una planificación a diez años vista.
Esta visión requiere detectar los territorios con más pérdida del alumnado y diseñar planes específicos para ellos, apostar por la transformación y fusión de centros, un nuevo decreto de conciertos para regular la sobreoferta de todos los centros que reciben financiación pública o reducir ratios en la secundaria y en zonas que esperan más llegada de alumnos, entre otras medidas.
Sobre el reto de acoger a nuevos estudiantes, la entidad ha agregado que hay que aumentar los dispositivos de acogida y que se deben acelerar los aprendizajes del alumnado recién llegado.
La fundación ha insistido en la urgencia de actuar frente al descenso demográfico en Cataluña para dar respuesta a las necesidades del sistema educativo y ha puesto de ejemplo que, por primera vez, el curso que viene la caída de alumnos llegará a todos los niveles. EFE