La farmacéutica Almirall ha salido de los números rojos y ha cerrado el ejercicio 2024 con un beneficio de 10,1 millones de euros frente a las pérdidas de 38,5 millones registradas un año antes.
La empresa biofarmacéutica ha anunciado este lunes este beneficio neto, impulsado por un incremento de las ventas del 10,2 %, hasta los 985,7 millones de euros. El ebitda (beneficio bruto) se ha situado en 192,6 millones, lo que supone un aumento también del 10,6 %.
Europa impulsa el crecimiento
El negocio de dermatología en Europa ha ayudado en gran medida a conseguir estos resultados, con un crecimiento del 22,5 % y ventas totales de 484,1 millones, según ha informado la compañía en un comunicado.
La firma, con sede en Barcelona, ha atribuido también el resultado neto positivo frente a las pérdidas de 2023 a los menores deterioros que han afectado al ejercicio.
Entre los productos que mejor se han comportado destaca Ebglyss (lebrilizumab), con un crecimiento del 34 % en el cuarto trimestre del año en comparación con el tercero y ventas globales de 33,2 millones en 2024, mientras que Ilumetri (tildrakizumab) ha registrado un aumento del 25,5 % en las ventas hasta los 208,8 mmillones.
En línea con el impulso de 2024, la biofarmacéutica estima un crecimiento de las ventas netas para este 2025 de entre el 10 % y el 13 %, y del ebitda total entre 220 millones y 240 millones.
El ratio de deuda neta sobre ebitda es de 0,2 veces, una cifra que la compañía considera «muy favorable», y el margen bruto es del 64,7 %. La inversión en I+D alcanzó los 124,2 millones de euros, un 12,6 % de las ventas netas de 2024.
Por su parte, los gastos generales y de istración aumentaron un 10 % hasta los 464,6 millones de euros; y el flujo de caja operativo se ha situado en 160,8 millones.
El presidente y consejero delegado de Almirall, Carlos Gallardo, ha destacado que «nuestro crecimiento de ventas de dos dígitos y el aumento de la rentabilidad demuestran que nuestra estrategia está funcionando y que nuestros equipos están cumpliendo con los objetivos».
Gallardo ha asegurado que la compañía continuará «explorando oportunidades externas para activos en fases iniciales y medias».
Almirall centra su apuesta de crecimiento en la dermatología, con un porfolio de más de 50 tratamientos en diferentes modalidades, principalmente tópicos, sistémicos y biológicos.
En sus áreas de especialidad destacan las enfermedades inflamatorias inmunomediadas, como la dermatitis atópica y la psoriasis, las dermatológicas raras, el cáncer de piel no melanoma y la queratosis actínica.
Durante 2024, Almirall cerró alianzas para llevar a cabo innovaciones en dermatología médica con actores de relieve como Microsoft para avanzar en sus capacidades en Inteligencia Artificial Generativa (genAI) y facilitar el análisis rápido de grandes volúmenes de datos.
Fundada en 1944, la biofarmacéutica cuenta con 2.000 empleados en todo el mundo y sus productos se venden en más de 100 países. EFE