Ester Invernon da un paso de gigante en el mundo de la literatura con la publicación de una trilogía ambientada en Albons. EFE/VICTOR LERENA

Invernon reivindica en su trilogía a las mujeres después de los cincuenta

David Álvarez | Albons (EFE).- La escritora Ester Invernon ha ideado una trilogía ambientada en uno de esos municipios idílicos del Empordà como es Albons para reivindicar la etapa vital que comienza a partir de los cincuenta años para las mujeres, a las que hasta ahora se condenaba al llegar a esa edad «a papeles sobre menopausia».

La protagonista ideada por Invernon, Marina, tiene 57 años, cinco más que su creadora, que insiste en una entrevista con EFE en esa visión que había hasta hace bien poco, que relegaba a una amplia franja de personas «a anuncios de Tena Lady».
El sexo está presente en la vida de Marina, un perfil de mujer poco habitual en el centro de las novelas y cuya autora creó cuando ella tenía 47 años.

«Empiezas a verte excluida cuando afrontas una etapa de la vida en la que te queda mucho por hacer, así que se trataba de visibilizarla», añade.

Para hacerlo, acaba de publicar con la editorial La Campana los dos primeros volúmenes de una trilogía, ‘Un estiu per estimar’ e ‘I la vida va d’això’, y el tercero llegará al público el 13 de marzo.

Una escritora surgida de la autoedición

La clave de toda esa producción es que esos dos primeros libros los autoeditó tras una labor de escritura que llevó a cabo durante la pandemia, cuando decidió que quería cambiar de vida, dejar atrás la moda y adentrarse en la literatura.

Explica que aprendió la técnica, perdió el miedo y se lanzó a ese nuevo mundo después de veintiocho años en otro, que le apasionó, pero ya no le divertía.

Tenía prisa y optó por la autoedición, una manera de comenzar a tener visibilidad y que la llevó a Amazon y a aparecer entre los autores más vendidos en catalán en digital.

El éxito interesó a Penguin Random House, el grupo al que pertenece La Campana, que ya había publicado en 2023 otra novela de Ester Invernon, ‘Ningú ens va dir que seria fàcil’.

Ahora, llevará a las librerías una edición revisada de los dos primeros volúmenes de la trilogía de Albons y, en breve, el tercero, en los que Marina se mantiene en el centro de la trama.

La fórmula para dar el salto de la moda a la literatura

Para dar el salto de la moda a la literatura con garantías de éxito, Invernon apostó por «un público amplio a través de una lectura fácil y amena».

Buscó «todos los elementos que hacen que un libro funcione», en su caso mucho diálogo, «porque carga menos al lector y es una buena manera de mostrar las cosas».

También capítulos cortos que saltan de un tema a otro y alusiones a hechos reales grabados en la memoria como el accidente de avión de Germanwings de 2015.

Aquel siniestro le sirvió para justificar la muerte del marido de Marina «con algo que tocó a todo el mundo en Cataluña», aunque más pragmática fue la elección de Albons.

Albons, un rincón del Empordà

«La protagonista tenía que caminar como una de sus terapias y quería que lo hiciese por Sant Martí d’Empúries, así que necesitaba un pueblo que estuviese a una hora a pie de allí y Google me lo dio», detalla mientras ríe.

La elección estaba de todos modos condicionada por su interés en situar la acción en el Empordà, donde ha ido a lo largo de su vida y donde encuentra gastronomía y enología, dos cosas que también quería tocar.

«Me encanta sentarme en una mesa a comer», confiesa también entre sonrisas, aunque añade otras temáticas que le interesan y que están presentes en la trilogía como la música.

La diversidad sexual también aparece en unos libros en los que los personajes han sido creados y construidos antes de empezar con la narración para abarcar todo el universo de cada uno.

Con todo ese cóctel, Ester Invernon espera atrapar al lector y mantenerlo a base de generarle necesidad por pasar las páginas sin abandonar, «porque hay mucha oferta en el mercado y cuesta hacerse un hueco».

Lo hace con esta historia de una familia barcelonesa en la que amor y muerte están presentes, en la que el Empordà es un personaje más que acoge a diferentes generaciones y en la que se abre la puerta a las segundas oportunidades. EFE