El presidente de ERC, Oriol Junqueras (d), y la secretaria general, Elisenda Alamany, en un consell nacional del partido. EFE/ Toni Albir

Junqueras encara su primer examen fortalecido por el FLA y Rodalies y con más paz interna

Marc Corominas Planas |

Barcelona(EFE).- La dirección de ERC afronta la segunda fase del proceso congresual del partido con los vientos de cola favorables tras haber sacado pecho por los pactos arrancados al Gobierno para la quita parcial de la deuda del FLA y el traspaso de Rodalies y con un ruido interno que cada vez va a menos.

Con Oriol Junqueras de nuevo a los mandos desde el pasado mes de diciembre, la dirección de los republicanos llega con optimismo al plenario del XXX Congreso de ERC, que se celebrará el 15 y 16 de marzo en Martorell (Barcelona).

Ese fin de semana se votarán las ponencias del partido y las enmiendas, lo que servirá para calibrar el apoyo de la militancia y la cohesión interna de un partido que se agrietó durante el proceso para elegir a la nueva ejecutiva.

A pesar de que Junqueras y los suyos no lograron la victoria holgada que esperaban en las elecciones internas, en las que acabaron imponiéndose en segunda vuelta con un 52 % de los votos, y de los avisos de los sectores críticos de que ERC estaba «dividida», fuentes de la dirección consultadas por EFE sostienen que con el paso de los meses el partido se está recosiendo.

Además de avanzar en la paz interna, ERC ha protagonizado estos últimos días acuerdos de gran calado con el Gobierno central, como la condonación de más de 17.100 millones de euros de deuda de la Generalitat con el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) o los avances en el traspaso de Rodalies, entre otras cuestiones impulsadas por esta formación independentista que se concretaron en las recientes comisiones bilaterales.

Sectores críticos «desmovilizados» y frustrados

A la espera del plenario, el debate de las ponencias y las enmiendas en las asambleas territoriales han servido como primer termómetro para comprobar el estado de ánimo de las bases, y la balanza se ha decantado a favor de la dirección.

Nova Esquerra Nacional (NEN) y Foc Nou, las dos candidaturas que compitieron sin éxito por el liderazgo de ERC, han plantado batalla y presentaron enmiendas a las ponencias: destacaban las que buscan limitar el mandato de los dirigentes de la formación, lo que haría que Junqueras no pudiera repetir como presidente cuando se celebren nuevas primarias.

A pesar de que NEN logró el 42 % de los apoyos en la segunda vuelta de las elecciones internas, ahora solo ha conseguido hacer prosperar sus principales enmiendas en la federación de la Comunidad Valenciana, que cuenta apenas con unos 200 militantes. Perdieron los debates incluso en plazas en principio afines como la Cataluña Central, de donde son la que fue la número dos de la candidatura, Alba Camps, la exsecretaria general de ERC Marta Rovira o la exvicepresidenta del Govern Laura Vilagrà.

En Girona, una territorial que se esperaba que fuera «conflictiva», NEN, que allí tenía figuras como la número dos de ERC en el Congreso, Teresa Jordà, no llegó siquiera a presentar sus enmiendas, mientras que en la de Barcelona no participaron las caras más visibles de este sector, según relatan fuentes del partido.

Ello dibuja un escenario de «desmovilización» de los críticos y demuestra que las asambleas regionales han ido «muy bien» para la dirección, según fuentes con responsabilidades orgánicas en la formación.

Tampoco Foc Nou logró que prosperara el grueso de sus propuestas, entre las que destacaba una enmienda a la totalidad a la ponencia estratégica.

Fuentes de los sectores críticos lamentan que el «aparato» del partido no tiene «ninguna voluntad de diálogo y negociación»: «No han dejado pasar nada», censuran.

Limitar a Junqueras y recuperar las corrientes internas

Entre las enmiendas que sí se votarán en el plenario destacan dos de NEN: la primera propone un nuevo redactado de los estatutos para evitar que Junqueras pueda mantenerse en la presidencia del partido más allá del actual mandato; la segunda propone que los cargos orgánicos no puedan tener responsabilidades institucionales.

Aunque no fue propuesta por ninguno de los sectores críticos, también se debatirá una enmienda, aprobada en la asamblea de Barcelona, que busca limitar la capacidad del presidente del partido de proponer candidatos en las listas de las elecciones catalanas o generales.

En concreto, según ha podido saber EFE, se trata de una enmienda que plantea que la facultad que tiene el presidente de ERC para proponer candidatos esté limitada a una persona por cada bloque de cinco en la lista.

También llegarán al plenario enmiendas para que ERC recupere las corrientes internas, una idea que NEN rechazó desde su aparición pero que ahora sí abraza. También se muestran partidarios de ella tanto Foc Nou como sectores más afines a la dirección, como es el caso del colectivo Àgora Republicana, impulsado por el exportavoz de ERC en el Congreso Joan Tardà.