Barcelona (EFE).- Desde que en 2009 llegara con éxito al ámbito literario con ‘Se sabrà tot’, el periodista Xavier Bosch ha abordado diferentes temáticas en sus obras. Mañana regresa a las librerías con su décima novela, ‘Diagonal Manhattan’, donde la publicidad tiene su peso en una trama que transcurre en 1989, entre Barcelona y Nueva York. En un encuentro con periodistas, el escritor ha señalado que entiende la publicidad como «la vida mejorada».
«En veinte segundos te plantean un problema y te dan la solución de una manera bonita. Es esto. La vida la querríamos tener como un anuncio, pero a menudo no lo es. Lo que está claro es que el arte con estrategia es publicidad y el arte sin estrategia es creatividad, es arte a secas. El trabajo es buscar las palabras justas», argumenta.
A su juicio, al final, de lo que se trata en este campo es de «vender» y él mismo se ha divertido, según confiesa, imaginándose como un creativo de finales de los ochenta y de principios de los noventa inventando campañas publicitarias y eslóganes que aparecen en su último y voluminoso título como que España es un país de ‘fiesta & siesta’.
Una historia de crecimiento personal y descubrimiento de la vida
Publicada por Columna en catalán y por Destino en castellano, en esta novela el lector seguirá la peripecia vital de Edda Leveroni, una barcelonesa que el día de su 21 aniversario, en septiembre de 1989, recibe de su padre Brauli, un irado y envidiado publicista de la Diagonal barcelonesa, el regalo de una estancia de un año en la agencia de publicidad de Bianca B. Miller en Nueva York, donde sólo trabajan mujeres.
No esconde Bosch que ha querido relatar la historia del crecimiento personal de una joven, del descubrimiento de la vida, «a nivel emocional y profesional, en un sector muy bonito, en el ámbito de la comunicación, en su rama más brillante e imaginativa».
«Si en el periodismo -del que ya ha tratado en otros títulos- nos tenemos que ceñir a explicar los hechos, la publicidad juega con las palabras para intentar vender productos y esto la hace muy atractiva, también a nivel de autor», apunta.
Por otra parte, no deja pasar que en los años ochenta Barcelona vivió la «época dorada» de la publicidad y no duda en afirmar que después de Nueva York y Londres era la «tercera potencia mundial en creación de anuncios para televisión», con nombres como Bassat, Casadevall Pedreño o Lorente.
Para Bosch, los publicistas barceloneses de aquel momento tenían «mucha inteligencia emocional» y ello es lo que «marcaba» la diferencia.
En busca de la felicidad
Además de a Edda y Brauli Leveroni, el lector conocerá al socio de Brauli, Òscar Casas, dos hombres que comparten despacho en su agencia BLOC, así como a Bianca B. Miller, una mujer socialmente reconocida en Nueva York, que se sabe mover en las fiestas glamurosas, brillante y segura, pero que cuando cierra la puerta de su casa no es tan fuerte como aparenta.
Como es marca de la casa, en esta novela de contrastes, que su creador tenía pensada prácticamente al milímetro antes de sentarse ante el ordenador, la felicidad es otro de los temas que sobrevuelan las páginas.
«Todos hablamos de ella, la buscamos, pero ni tan solo nos hemos puesto de acuerdo en la definición de lo que es. Òscar Casas en la obra dará una definición posible, Edda tendrá el encargo de crear su logotipo en Nueva York y yo he hecho algunas definiciones como autor de lo que es», ha precisado.
Como es también habitual en sus historias, aparece una galería de amores «homosexuales, heterosexuales, imprevistos, furtivos, de larga duración, triangulaciones», en un momento, descubre, en 1989, en el que la Organización Mundial de la Salud (OMS) consideraba la homosexualidad como una enfermedad mental, que no excluyó hasta mayo de 1990.
A poco más de un mes de Sant Jordi, el «mejor anuncio que tenemos de Cataluña», en su opinión, Xavier Bosch tiene ya los bolígrafos y el cuerpo a punto para girar por diferentes ciudades, sabedor de que sus lectores le esperan.
«Si yo me lo paso bien escribiendo, el lector se lo pasa bien leyendo mis novelas, es lo que ha pasado hasta ahora». «Este es el truco», descubre el barcelonés, que en cinco ocasiones ha sido el autor del libro más vendido en catalán el día 23 de abril.