David Álvarez | Torroella de Montgrí (Girona), (EFE).- Dos expertos en información de sucesos como son Tura Soler y Jordi Grau, que acumulan una dilatada experiencia, acaban de publicar ‘Sense pietat’, su segundo recopilatorio de crímenes, todos escalofriantes y muchos de ellos sin resolver, para evitar que las víctimas caigan en el olvido.
En una entrevista de los dos autores con EFE, Soler es especialmente clara sobre ese trasfondo del libro: «la función que podemos hacer los periodistas es recordar».
‘Sense pietat’, publicado por la editorial La Campana, narra ocho crímenes en los que ambos trabajaron como periodistas y que se caracterizaron por la crueldad empleada por los asesinos. La mayoría de ellos quedaron además impunes al no haber prosperado la investigación.
Todos los casos han prescrito
Tura Soler concluye que, por lo escalofriante de los casos y algunas malas praxis por parte de la justicia, han querido que estas víctimas permanezcan en la memoria de la gente una vez todos los casos han prescrito.
Soler cita el asesinato en Blanes en 1980 de un niño, Fermí Villegas, al que secuestraron y violaron sin que nunca haya aparecido el culpable.
Los dos autores de ‘Sense pietat’ vivieron aquel crimen como periodistas y el libro les da pie a aportar cosas «que en una información no puedes explicar», según apunta Jordi Grau.
El que fue director adjunto de El Punt Avui desvela de aquel asesinato la «sensación que ha rodeado a amigos y familia de la víctima de que hubo una mano poderosa y oscura que evitó que se investigase más».
El caso se cerró «demasiado rápido» en palabras de Tura Soler, quien traslada la misma opinión a otro de los crímenes del libro, el de la joven Isabel Ordoñez en 1983.
«La justicia se quedó corta»
También apelan a crímenes en los que, a su entender, «la justicia se quedó corta», como uno en el que el sospechoso fue detenido, pero le faltaban días para cumplir la edad penal.
Incluso, hablan de «mala suerte» al referirse al asesinato en 1990 en Torroella de Montgrí de la modelo Vicky Fariña, «porque cuando fueron a hacerle la prueba de ADN al sospechoso, éste había muerto».
Y Jordi Grau aún va más allá, «ya que en este caso se necesitó colaboración de la justicia alemana y británica y fueron miserables, la cagaron de arriba a abajo».
‘Sense pietat’, coetáneo de ‘El odio’
‘Sense pietat’ ha visto la luz al tiempo que se producía toda la polémica en torno a ‘El odio’, el libro que narra el punto de vista de José Bretón sobre el asesinato de sus dos hijos en 2011 y cuyo contrato de edición ha sido rescindido por Anagrama.
A los dos les parece que la madre tiene todo el derecho a acudir a los tribunales si considera que se la revictimiza y que tienen que ser éstos quienes se pronuncien.
Para Tura Soler, un libro así debe salir adelante «siempre que no haya intención de hacer más daño a la madre» y da por hecho que se ha escrito «con todo el rigor periodístico».
Soler recuerda al respecto que ella ganó un premio Rahola de periodismo por una entrevista al asesino confeso del geriátrico de Olot, Joan Vila, para el que reclama su derecho «a explicarse».
Jordi Grau coincide en que «no puede haber recortes a la información, no puede haber censura y se tiene que explicar por qué han pasado las cosas», a la vez que reitera que «ya están los tribunales por si te pasas de la raya».
Dos carreras de largo recorrido

Grau (Girona, 1957) fue redactor de sucesos en el Diario de Girona y en El Punt antes de acceder a la dirección de este último medio de comunicación.
Tura Soler (Santa Pau, 1963) es periodista de investigación de El Punt Avui, trabajó en el caso del secuestro de la farmacéutica de Olot, Maria Àngels Feliu, y colabora con el programa televisivo ‘Crims’.
Ambos son autores de diferentes libros y ya habían escrito conjuntamente con anterioridad ‘Sense càstig’, donde se recopilaban crímenes impunes. EFE