Barcelona (EFE).- La multinacional china Chery se propone que Ebro Factory, la antigua fábrica de Nissan en la Zona Franca de Barcelona, alcance los 3.000 empleados en el año 2030 y llevar su capacidad de producción al máximo, hasta los 200.000 vehículos en torno a ese año, incluyendo los coches de las diferentes marcas de Chery y los de Ebro, su aliado español.
Así lo ha explicado en una entrevista con EFE el vicepresidente de Chery, Charlie Zhang, que ha detallado esos ambiciosos planes para la planta de Barcelona coincidiendo con una visita a Automobile Barcelona, el salón del automóvil de Barcelona, que ha abierto sus puertas este viernes.
Zhang también ha explicado que Chery prevé arrancar la producción del Jaecco 5 y del Omoda 5 eléctrico «a finales de noviembre», con lo que la planta, que ahora emplea a unas 850 personas, sumaría esos modelos al S700 y al S800 de Ebro, que se producen desde finales del año pasado.
Asimismo, Zhang ha comentado que Chery quiere que las baterías de los coches eléctricos que producirá en Barcelona se ensamblen también junto a la fábrica de la capital catalana a partir del año que viene, una tarea que ha avanzado que podría emplear a un centenar de personas.
Apuesta por la capital catalana
De esta forma, el directivo de Chery ha querido poner de manifiesto que la multinacional china apuesta fuerte por Barcelona, ya que la compañía usará las instalaciones de Zona Franca para producir para el conjunto del mercado europeo.
En abril del año pasado, cuando Chery y Ebro presentaron su acuerdo para revitalizar la planta de la Zona Franca de Barcelona, aseguraron que preveían producir hasta 150.000 automóviles en 2029 y generar unos 1.250 puestos de trabajo, por lo que las previsiones de Chery comunicadas hoy van más allá tanto en producción como en generación de empleos.
La planta de la Zona Franca de Barcelona reactivó su producción en noviembre del año pasado con el primer vehículo de Ebro, el todocamino S700, y luego empezó a producir el S800.

En un principio, el Omoda 5 eléctrico debía ser el primer vehículo en producirse en esas instalaciones, pero finalmente Chery pospuso su fabricación a 2025 con la idea de montarlo directamente en CKD (Complete Knock Down), es decir, producirlo en Barcelona ya con una línea completa de soldadura y de pintura.
Zhang ha precisado este viernes que el arranque de producción de ese modelo y del Jaecoo 5 se espera para noviembre.
En cuanto a las ventas en España de los diferentes modelos de Omoda y Jaecoo, el directivo ha apuntado que las previsiones son «alcanzar los 4.000 vehículos al mes en la última mitad del año», frente a los 2.000 vendidos al mes durante el primer semestre de 2025.
Automobile Barcelona
Automobile Barcelona ha arrancado una edición, la número 43, en la que hay un fuerte peso de los fabricantes chinos, ya que de las treinta marcas automovilísticas presentes en torno a un tercio son chinas.
En concreto, las marcas chinas pasan de las seis de la última edición a once en la actual.

Como es habitual, el salón se celebra en el recinto de Fira de Barcelona de Montjuïc, y tras la jornada de hoy, dedicada a profesionales y prensa, el certamen abrirá sus puertas al público general desde mañana sábado hasta el 18 de mayo.
Treintena de marcas
Bajo el lema «Pasión por el motor, pasión por Barcelona», Automobile Barcelona reúne a treinta marcas: Alpine, Baltasar, BYD, Cupra, DR, Ebro, E-Miles, EVO, Ford, Honda, Hyundai, ICHX, Jaecoo, Kate, KGM, Leapmotor, Lynk&Co, MG, Mobilize, Nissan, Omoda, Renault, Seat, Silence, Sportequipe, Suzuki, Tesla, Tiger, Volvo y Xpeng.
No están en este certamen, no obstante, enseñas como Mercedes o Kia.
Uno de los puntos fuertes de la edición de este año, en este caso desde el punto simbólico, es el 75 aniversario de la creación de Seat, que se celebrará esta mañana con la inauguración de una exposición conmemorativa de esta efeméride.
EFE