Participantes del CBMS. Observatori del Patrimoni Natural. Foto: Jean Ichter

Los cuatro años de sequía en Cataluña causaron 210 extinciones locales de mariposas

Barcelona (EFE).- Los últimos datos obtenidos del programa de seguimiento de mariposas en Cataluña demuestran que durante los cuatro años de sequía se produjeron 210 extinciones locales de especies de mariposas, aunque los expertos consideran que pueden ser reversibles si mejoran las condiciones climáticas.


Estos datos han sido difundidos coincidiendo con el Día Mundial de la Diversidad Biológica, y el programa de seguimiento de mariposas de Cataluña, el Catalan Butterfly Monitoring Scheme (CBMS), revela que el periodo 2021-2023 ha sido el de menor abundancia de estos insectos, coincidiendo con la sequía.


El programa de seguimiento de las mariposas está coordinado por el Museo de Ciencias Naturales de Granollers (Barcelona) y los expertos puntualizan que las 210 extinciones locales pueden ser reversibles «si mejoran las condiciones, y en 2024 ya se ha observado un primer repunte en algunas poblaciones».

Las lluvias de 2024 marcan un primer repunte


Este tipo de extinciones se han multiplicado de forma significativa, si bien la llegada de las lluvias en 2024 marcó un primer repunte para las mariposas después de los años de sequía.


El CBMS, que está coordinado por el Museo de Ciencias Naturales de Granollers aunque está impulsado por la Generalitat y la Diputación de Barcelona, ​​recoge datos de mariposas desde 1994 a través de censos semanales realizados por personas voluntarias.

Los transectos permiten detectar cambios


Los científicos utilizan para contabilizar las mariposas los transectos, que son caminos virtuales para registrar presencias de especies de animales y que se repiten cada año y permiten detectar cambios poblacionales y tendencias.


Las mariposas son uno de los indicadores más fiables para medir la pérdida de biodiversidad en espacios abiertos y el estado de salud de la naturaleza en general, por lo que el CBMS trabaja de forma coordinada con el resto de seguimientos europeos de mariposas.


Los datos recogidos por estos proyectos son claves para evaluar el estado de la naturaleza en Cataluña, y por eso éste es un proyecto vinculado al Observatorio del Patrimonio Natural y la Biodiversidad.

La sequía provocó extinciones locales

Mariposa Perlada esbarzer. Foto: Andreu Ubach


Entre 2021 y 2024, Cataluña sufrió una sequía persistente, si bien en mayo de 2024 llovió de forma abundante pero irregular, lo que ha sido suficiente para evitar el impacto acumulado.


Sin embargo, los años de sequía hicieron que muchas poblaciones de mariposas sufrieran sus efectos y que se hayan dejado de detectar en muchos transectos de la red.


Desde el Museo de Ciencias Naturales de Granollers, el doctor en Biología y técnico del CBMS Andreu Ubach explica que «el estado de la vegetación es clave para el desarrollo de las mariposas».

«Una disminución de la cantidad o calidad de los recursos debido a la falta de lluvia tiene un impacto sobre las larvas cuando se alimentan, o sobre los adultos por la disponibilidad de néctar floral», explica Ubach.

Si las condiciones mejoran pueden reaparecer


Entre 2021 y 2023 ya se habían detectado disminuciones de individuos en muchos transectos, pero se considera que una mariposa está extinguida cuando después de detectarla durante cuatro años seguidos en un lugar, se deja de detectar durante los siguientes cuatro.


«Esto no quiere decir -puntualiza Ubach- que, si las condiciones mejoran, esta especie pueda reaparecer de forma ocasional y se pueda volver a encontrar cuando se repitan los transectos en un futuro».


Los datos ponen de manifiesto la mayor extinción local de mariposas desde su registro: desde 1994 se han contabilizado 495 extinciones locales, de las cuales 210 han sido confirmadas en 2024.


Las extinciones locales se han producido principalmente en la región mediterránea, mientras que las poblaciones alpinas de estas especies en muchos casos se mantienen estables.

Datos en el ámbito de Cataluña


Por otro lado, este 2024 el CBMS ha calculado tendencias a nivel catalán para un total de 145 especies, y a nivel general, se observan 68 especies (56,55 %) en regresión moderada o fuerte, 15 especies (10,34 %) en incremento moderado o fuerte, 33 (22,75 %) en situación estable y 15 (un 1,34 %) con una tendencia incierta.

En conjunto, las tendencias tienen sentido negativo en 113 especies (77,9 % de los casos) y positivo en 32 (22,1 %).

La meteorología condiciona pero hay más factores

Aunque la sequía de los últimos años ha provocado extinciones locales de mariposas, no todas las especies han sufrido consecuencias negativas, y esto varía en función de su ciclo vital, y de la forma en que crecen y se reproducen.


Los resultados no son iguales en todas partes, y dependen mucho del clima de cada zona.


Desde 2020, el CBMS analiza las mariposas por separado en tres grandes regiones climáticas: la zona alpina y subalpina, el mediterráneo húmedo, y el mediterráneo árido. EFE