Valladolid (EFE).- La bióloga molecular y primera candidata española a astronauta, Sara García Alonso, ha advertido este sábado de que «la anticiencia lleva a que se pierda por completo el escrutinio, el ser crítico con las cosas que ocurren» y «puede acabar haciendo muchísimo daño a toda la sociedad».
«El método científico se basa en que las cosas se pueden refutar, cuando basas las cosas sólo en tu creencia, ¿cuáles son las reglas del juego? ¿Qué es lo que funciona para una sociedad?», ha cuestionado durante la charla ‘¿Quién dijo miedo?’, que forma parte del VIII Foro de la Cultura que se celebra hasta mañana domingo en Valladolid.
Preguntada por los sesgos en la ciencia, García Alonso ha reconocido que sí los hay y es algo que se ve en las carreras profesionales de las mujeres porque, pese a que el número de licenciadas y doctoradas sea mayor, especialmente en temas biosanitarios, «a medida que se va avanzando la carrera científica la presencia de mujeres caen en picado», lo que a su juicio representa que aún se arrastra «un bagaje calamitoso».
Entornos masculinizados
Una mesa redonda que ha compartido la atleta paralímpica española Adiaratou Iglesias y la cantante de rap y compositora Sara Socas, en una conversación conducida por la periodista Noelia Pérez de las Heras, en la que han abordado los miedos y las barreras que han superado en sus respectivas carreras, desde la superstición, el machismo o la discapacidad.
Cuatro mujeres que han desarrollado su carrera profesional en entornos laborales muy masculinizados, sin embargo, García ha reconocido este sábado que tuvo «muy claro que no iba a permitir que por ser mujer condicionase cómo se enfrenta a los retos», tanto para su carrera en la Agencia Espacial Europea (ESA) como en su investigación sobre el cáncer.
Sara Socas, la primera mujer en participar en una competición a nivel nacional de Free Style (improvisaciones con o sin base), ha incidido en la presión que ha sufrido por ser mujer, aunque ha reconocido que era «muchísimo peor por redes que en persona» y que «cuando más feminista se volvía, más odio recibía».
En estas competiciones, que abandonó en 2023 por su ambiente tóxico, ha señalado que echaba en falta la presencia de otras mujeres porque el porcentaje de hombres era mayoritario y ha destacado la presión por el físico que sufren, porque el cuerpo «nunca está bien cuando eres mujer».
«Si tienes un cuerpo hegemónico, estás ahí por estar buena, pero si no estás buena, qué coño haces que no estás buena», ha reflexionado, tras apostillar que «cuando hay una mujer, parece que representara a todas las mujeres».
Preguntadas por el miedo, las cuatro mujeres han enumerado sus temores más irracionales (las polillas, para De las Heras; mirar a través de una mirilla, para García; las cucarachas, para Socas, y las serpientes, para Iglesias) pero también han reflexionado como el miedo, cuando no es paralizante, puede ser un acicate en la vida de las personas.