En la imagen de archivo del pasado mes de enero, restos arrastrados por la inundación en algunos campos del parque natural de la Albufera (Valencia). EFE/Manuel Bruque

SEO/BirdLife: La Albufera de Valencia se encuentra lejos de la normalidad tras la dana

València (EFE).- SEO/BirdLife ha movilizado a 306 voluntarios y ha retirado un total de 43.117 kilos de residuos en el Parque Natural de la Albufera de Valencia desde diciembre de 2024, que aún se encuentra lejos de la normalidad cinco meses después del paso de la dana.

El 40,5 % de los residuos son plásticos, entre ellos envases y botellas, objetos de plástico pequeños, envases de aceite de motor o fitosanitarios, y además destacan maderas, neumáticos, poliespán, tuberías y voluminosos como botellas de gas, calentadores de agua, neveras o contenedores de plástico para transportar alimentos.

La organización ambiental ha informado en un comunicado que continúa realizando trabajos con personal voluntario en el marjal, pero en playas quedarán suspendidos hasta septiembre, debido al inicio de la temporada de cría del chorlitejo patinegro y otras aves afines que nidifican en estos hábitats.

Tras cinco meses de la dana, los efectos siguen siendo visibles en la Albufera con los arrozales de la zona norte aún con gran cantidad de basura y lodo, acequias obstruidas, playas cubiertas de residuos, y una biodiversidad amenazada que trata de pervivir.

SEO/BirdLife ha hecho balance de los trabajos realizados y del estado actual del marjal y las playas porque «aunque el esfuerzo ha sido enorme, el parque natural todavía se encuentra lejos de la normalidad», destacan.

La Albufera de València en una imagen con restos arrastrados por la dana en el parque natural. EFE/Manuel Bruque/Archivo

Actuaciones realizadas por SEO/BirdLife

Desde el mes de diciembre de 2024, SEO/BirdLife contribuye a las labores de retirada de residuos a través de jornadas de voluntariado ambiental que siguen activas hoy en día.

Las zonas en las que la organización trabaja son el Marjal de Catarroja, y playas del término municipal de Cullera, ayuntamiento con el que se ha coordinado para realizar trabajos a mano tras el paso de la maquinaria, lo que permite hacer una limpieza más fina y en detalle, retirando plásticos y otros residuos más pequeños que permanecen en zonas poco accesibles o que devuelve el mar.

Imagen de enero de La Albufera de València con restos arrastrados por la dana que aún permanecen en algunos campos del parque natural. EFE/Manuel Bruque

Los plásticos, el residuo mayoritario

En las 15 acciones de voluntariado realizadas desde diciembre, 12 en marjal y 3 en playas, se han retirado un total de 43.117 kilos de residuos, de los cuales 823 en playas, y se ha contado con la ayuda de un total de 306 voluntarios.

Entre los residuos más frecuentes tanto en el marjal como en las playas destacan los plásticos, el 40,5 % del total de residuos retirados, entre los que se han encontrado envases y botellas de plástico, objetos de uso doméstico de plástico pequeños y microplásticos, envases de aceite de motor, productos adhesivos, envases agrícolas, tuberías o gran cantidad de poliespán.

Aunque en menor proporción, también se han retirado residuos como neumáticos, botellas y tarros de vidrio, maderas, textiles y grandes voluminosos (botellas de gas, calentadores de agua, neveras o contenedores de plástico para transportar alimentos).

Campos de arroz destrozados por el barro en la Albufera de Valencia, que se ha visto afectada por la dana. EFE/José Manuel Vidal

Estado del marjal

Cinco meses después del paso de la dana, el marjal de la Albufera continúa sufriendo las secuelas del arrastre masivo de residuos y sedimentos, en particular los arrozales colindantes al tramo final del Barranco del Poyo, todavía con alteraciones notables.

Además del impacto sobre la cosecha de arroz en 2025, este escenario supondrá una reducción del hábitat que permite la reproducción y la alimentación de numerosas especies de aves acuáticas tales como la cigüeñuela común, o especies catalogadas como la garza imperial o la garcilla cangrejera.

Desde la Generalitat y el Ayuntamiento de Valencia se están realizando labores de seguimiento y restauración, pero «sin duda se necesita una intervención continuada y decidida para lograr una recuperación efectiva de estas áreas», que también forman parte del parque natural y espacio Ramsar de importancia internacional