València (EFE).- La Conselleria de Emergencias e Interior ha activado este viernes las alertas naranja y amarilla por lluvias y tormentas y recomienda extremar las precauciones, ya que en el interior de la provincia de Valencia se espera una precipitación acumulada de 20 litros por metro cuadrado en una hora, rachas de viento de 70 kilómetros por hora y granizo de tamaño superior a 2 centímetros.
Según un comunicado de la Conselleria, tras las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), el Centro de Coordinación de Emergencias ha activado la alerta naranja por tormentas en todo el interior de Valencia y la amarilla por lluvias y tormentas en el litoral sur de Valencia, interior de Alicante y por tormentas en el interior sur de Castellón.
La previsión de Aemet para este viernes es que en el interior de la provincia de Valencia se registren tormentas, que podrían ir acompañadas de rachas de viento de más 70 km/h y granizo superior a 2 centímetros.
Además, se esperan acumulados de 20 litros por metro cuadrado en una hora en el interior y litoral sur de Valencia; y tormentas en el interior sur de Castellón. Para este sábado, según la agencia estatal, se esperan también precipitaciones y posible granizo en el interior de Alicante y sur de Valencia.
Asimismo, estos días hay una gran cantidad de polvo en suspensión, lo que se traducirá en una lluvia que probablemente vendrá acompañada de algo de barro. El polvo en suspensión no solo reduce la visibilidad, sino que también empeora la calidad del aire y puede provocar molestias en personas con problemas respiratorios o asma.

Recomendaciones ante las alertas
La secretaría autonómica de Emergencias e Interior, Irene Rodríguez, ha recordado la necesidad de seguir los consejos de autoprotección, como revisar el riesgo meteorológico de los lugares a los que la población prevea desplazarse y conducir a una velocidad moderada y por vías principales, si es posible.
También ha insistido en la importancia de no intentar nunca cruzar un barranco con agua o una zona con acumulación de agua. “Es preferible dar la vuelta y buscar otro camino”, ha recomendado la secretaria autonómica.
En el caso de que se viva en una zona con fuertes vientos, es necesario evitar ir por zonas arboladas o transitar cerca de ruinas, obras en construcción, vallas o antenas, dado que se pueden producir desprendimientos.
También es importante no pasar por debajo de andamios o edificios en construcción y alejarse de postes de luz y torres de alta tensión, dado que se consideran muy peligrosos, así como avisar al 1·1·2 en caso de caída de estos.
Además, hay que tener en cuenta que las motos y los vehículos de grandes dimensiones que ofrecen una gran superficie de o con el viento (camiones, furgonetas, vehículos con remolque o autocaravanas) corren el peligro de volcar ante vientos transversales. Finalmente, en caso de necesidad, es recomendable parar en una zona segura y esperar a que amaine el viento.
En el caso de encontrarse con una tormenta de granizo mientras se conduce, se aconseja detener el vehículo y apartarlo de la circulación, porque la carretera se puede convertir en una pista de hielo, y, si se puede, poner una prenda de ropa o cualquier tela delante del cristal para protegerse en caso de rotura, según el comunicado de la Conselleria.