Paula Lerín
València (EFE).- La futbolista Marta Carro, que acaba contrato con el Valencia este verano, reconoció que se marcha con una espina clavada por el descenso a Primera RFEF y porque le hubiera gustado quedarse en el club, por lo que mantiene su deseo dicho en varias ocasiones: retirarse en el Valencia.
“Sigo diciéndolo, me quiero retirar aquí. Ojalá se pueda dar la situación de volver, sea donde sea. Ojalá que sea en Primera División, pero si no, sea donde sea. Me encantaría poder jugar un año más aquí, quitarme esa espina que llevo clavada y retirarme en el Valencia”, expresó en una entrevista con la Agencia EFE.
Una gaditana valencianista por elección
Pese a no ser nacida en la capital del Turia, la gaditana se siente una valencianista por elección: “Me considero una persona con muchísima pasión, temperamento, que vive las cosas reales y creo que el Valencia y el valencianismo no puede ser más real”.
“Sentir esa vibra de Mestalla, del Puchades o los recibimientos de los equipos es algo que te llena y cuando te identificas tanto con esa forma de vivirlo todo, te llega muy dentro. Soy valencianista por elección, lo sufriré a partir de ahora siempre, ojalá que podamos celebrar muchos éxitos, tanto de chicas como de chicos”, expresó.
La capitana apuntó que recuerda “como si fuese ayer” el día en el que llegó a Valencia y las dudas al salir de su zona de confort, puesto que llegaba al club valencianista después de conseguir el ascenso con el Madrid CFF jugándolo todo y aquí tenía en su puesto a una pareja de centrales contrastada como Paula Nicart e Ivana Andrés.
“Creo que cuando las cosas están para ti, están para ti. Desgraciadamente, se lesiona Natalia Gaitán y esa lesión a mí me abre una puerta de jugar de mediocentro, que habría jugado en el Atlético de Madrid unos 20 minutos con Antonio Contreras. A raíz de ahí, empiezo a quedarme en esa posición y me van saliendo las cosas bien”, rememoró.
Llegó con 26 años por dos temporadas y se marcha con 34 y 199 partidos jugados
La futbolista que llegó con 26 años con un contrato de dos temporadas se marcha del Valencia con 34 años y 199 partidos jugados, convirtiéndose en la segunda jugadora con más encuentros en la historia del club: “Era impensable cuando llegué aquí. Me da rabia haberme quedado a un partido de los 200, pero es una cifra curiosa”.
“Mi mejor etapa deportiva ha sido aquí y siempre voy a estar agradecida al Valencia por la confianza y abrirme las puertas de la selección, que es el sueño de cualquier futbolista. Voy a sentirme muy extraña al ponerme otra camiseta. No sé dónde voy a estar, pero voy a vivir como una aficionada más cada fin de semana, sufriendo, y ojalá que salga todo bien”, dijo.
Carro, que reconoció no ser todavía consciente de lo que va a echar de menos “todo lo que involucra no estar en Valencia y sentirte en casa”, contó que el club (mediante el director general Carlos Grafiada), le comunica la decisión de no renovarla antes del último partido de Liga contra el Real Madrid (después de confirmarse el descenso).
“Evidentemente no se había mantenido ninguna conversación a lo largo del año y voy viendo que seguramente no cuentan conmigo. Desde el club me comunican que quieren hacer un proyecto nuevo de gente joven, con proyección de poder subir la temporada que viene y que creían que mi etapa había acabado”, contó.
“Sin ningún resentimiento, lo acepto, doy las gracias por haber mantenido esa conversación conmigo y por todos los años que he estado en el club. También que me encantaría poder volver al club y retirarme aquí. Deseo que el proyecto sea muy bueno para Primera RFEF y ojalá que el año que viene podamos estar celebrando el ascenso”, explicó.
Los números de la primera vuelta, los que les han lastrado en la segunda
Sobre la temporada, Carro expresó que los números de la primera vuelta son los que les han lastrado en la segunda y fue autocrítica: “Las jugadoras tenemos muchísima culpa, no hemos estado a la altura de las circunstancias ni del nivel que se necesita en Liga F ni del club”.
“Cuando sucede un descenso son muchísimos los factores que se dan. Al final de la temporada se consigue reaccionar, el equipo da el nivel, pero fue demasiado tarde desgraciadamente. Cuando tienes una dinámica tan mala se empieza a crear un ambiente y una ansiedad que no te dejan pensar con claridad durante el transcurso de los minutos. También las lesiones nos lo han complicado. Creo que ha sido un poquito de todo”, dijo.
Pero esta no es la primera temporada que el Valencia lucha por no descender y la futbolista fue más allá: “Parece que cada año arranca un proyecto nuevo. Creo que es un poco el pecado. Ojalá que realmente hagan un proyecto sólido, sobre todo al que se le dé continuidad con gente que esté muchos años, que las jugadoras vean que se pueden quedar aquí para seguir creciendo”.
“Es verdad que el fútbol femenino es muy móvil y es muy difícil que jugadoras estén muchos años en clubes, pero el Valencia lo tiene todo para ser un club donde las jugadoras estén muchos años: las instalaciones son de las mejores de toda la liga, el clima, la ciudad… Tiene absolutamente todo. Solo le falta dar ese paso al club solucionar y solucionar todos los errores que se han estado cometiendo durante estos años”, agregó.
Sobre su futuro
Después de ocho años, ahora le toca decidir su futuro, probablemente fuera de España. “No tengo nada cerrado con nadie. Estaba centrada completamente en sacar la situación del Valencia. Sé que hay interés en algunos frentes y, después de salir de un sitio en el que lo has vivido tanto, encararé el fútbol para volver a disfrutar, sin sentir esa responsabilidad”.
“No sé cuántos años me quedan de fútbol, ahora mismo me siento bien, pero soy consciente de la edad que tengo. Voy a vivir estos años y ojalá pueda volver en algún momento. He encontrado mi hogar aquí, cuando el fútbol pase a otro plano quiero vivir en Valencia y seguir formando mi familia”, finalizó.
