El director de Instituto Cervantes, Luis García Montero, habla de la ciencia, la cultura y la literatura en una entrevista con EFE, con motivo del taller que imparte en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo. EFE/ Román G. Aguilera

García Montero pide una ciencia al servicio de los seres humanos y no de los especuladores

Santander (EFE).- El director de Instituto Cervantes, Luis García Montero, sostiene que la palabra ‘cultura’ debe englobar a la ciencia, la tecnología y las humanidades, y aboga por un desarrollo científico con «raíces humanas» para que esté al servicio de la sociedad y «no de los especuladores», tal y como planteaba Federico García Lorca hace ya casi un siglo.

«Me parece que quien se mete con la ciencia y la tecnología es un cretino, pero quien se mete con las humanidades, también», subraya García Montero en una entrevista con EFE, con motivo de su visita a Santander para impartir un taller de poesía en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, que esta semana le distinguirá con su premio Pedro Salinas, uno de los autores que marcaron su formación poética.

Para reivindicar el papel de las humanidades, García Montero parafrasea a Lorca, que en su poema ‘La Aurora’, escrito en 1929 en Nueva York, en un contexto de crisis económica en Estados Unidos, ya advertía de los riesgos de un desarrollo científico alejado de «la dignidad humana».

El director de Instituto Cervantes, Luis García Montero, en un receso del curso de poesía que imparte en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo. EFE/ Román G. Aguilera

«El mundo se está convirtiendo en un fango de números y leyes y las monedas son enjambres furiosos que devoran a la sociedad desde la propia infancia por los intereses económicos. Y lo que él (Lorca) pide es una ciencia que tenga raíces humanas para que trabaje al servicio de los seres humanos y no al servicio de los especuladores», explica García Montero.

A su juicio, esa visión «es evidente en el mundo de hoy», ya que una compañía farmacéutica «puede trabajar para hacer negocio y sacar millones hasta de una pandemia, o puede trabajar para ser una empresa sostenible sin avasallar y teniendo como prioridad el cuidado de los seres humanos y el remedio de la enfermedad».

Una sociedad que «lo mercantiliza todo»

Todo ello en una sociedad, lamenta, que «lo mercantiliza todo», incluso el tiempo, que, a su juicio, se ha convertido en «algo de usar y tirar».

«¿Por qué tienen tanto éxito los bulos? Porque son consignas pensadas para funcionar en un instante, una verdad en los medios va mucho más lenta que una mentira pensada para impactar. Y eso se debe en buena parte a la prisa con la que vivimos», apunta.

Frente a la idea del tiempo como «una mercancía de usar y tirar», aboga por la experiencia humana para facilitar el diálogo entre la memoria y la imaginación del futuro. «La literatura aporta una idea del tiempo que facilita el diálogo intergeneracional», añade.

Y apuesta por que la sociedad aprenda a tomar medidas que sirvan «para cuidarse hoy a través de unos derechos cívicos que aseguren una convivencia en igualdad» y que no impere el «sálvese quien pueda», que «rompe el diálogo generacional, porque es la ley del más fuerte».

El director de Instituto Cervantes, Luis García Montero, durante el curso sobre poesía que ofrece esta semana en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander. EFE/ Román G. Aguilera.