La soprano Hrachuhí Bassenz (3i), el tenor Giorgio Berrugi (2i), el bajo-barítono Pietro Spagnoli (detrás, 2i) y la mezzosoprano Caterina Piva (3d); el director general y artístico de la Amigos Canarios de la Ópera, Ulises Jaén (c); el director general de la Fundación Auditorio y Teatro de Las Palmas de Gran Canaria, Tilman Kuttenkeuler (detrás, 3d) y otros del elenco de 'Madame Butterfly', comentaron los detalles de esta versión de Puccini, que protagonizan en la temporada de ópera de Las Palmas de Gran Canaria. EFE/Ángel Medina G.

‘Madama Butterfly’, de Puccini, baja el telón de la 58ª temporada de ópera de Las Palmas de Gran Canaria

Las Palmas de Gran Canaria (EFE).- La obra del compositor italiano Giacomo Puccini (1858-1924), ‘Madama Butterfly’, cierra la 58ª temporada de ópera de Las Palmas de Gran Canaria, un viaje al Japón de principios del siglo XX para narrar una tragedia de amor, maternidad y abandono.

«Esta ópera me recuerda un pensamiento siempre muy presente en la visión artística y humana de Puccini, que es la investigación no sólo de la mujer, sino sobre todo de la maternidad, y ésta es una ópera muy profunda desde este punto de vista del estudio de este vínculo, que recuerda sin duda el vínculo que el compositor tuvo siempre con la musa de toda su vida, que fue su madre», ha explicado durante la presentación de la obra el director escénico, Carlo Antonio de Lucia.

La obra, estrenada por primera vez en Milán en 1904, se representará los días 10, 12 y 14 de junio a las 20.00 horas en el Teatro Pérez Galdós y se desarrolla en tres actos que cuentan la historia de Cio-Cio-San, una joven geisha de 15 años que, por su delicadeza, es apodada ‘Madama Butterfly’.

La muchacha es comprada por un teniente de la marina estadounidense, Pinkerton, que se casa con ella pese a tener la intención de contraer matrimonio más adelante con una mujer americana.

De su unión nace un hijo, pero Pinkerton regresa a su país. Años después vuelve a Japón, acompañado de su esposa estadounidense y reclama al niño, lo que desencadena un trágico final para Madama Butterfly.

La soprano germano-armenia Hrachuhí Bassénz, que encarna a la protagonista de esta obra, ha señalado que Madama Butterfly es un personaje «pequeño e ingenuo, pero muy poderoso».

Para Bassénz, que hace su debut en España con esta obra, ser Madama Butterfly es un honor, porque desde sus inicios ha estado fascinada por Puccini: «lo siento en todo mi cuerpo, lo llevo en la sangre».

Giorgio Berrugi, uno de los tenores más apreciados en la actualidad, interpreta «al villano de historia», aunque, ha dicho, «no es alguien que hace el mal voluntariamente, por supuesto, sino que lo vive a la ligera».

En su intervención, Berrugi ha defendido la permanencia del compositor italiano, al indicar que «Puccini no necesita que lo protejan como a un animal en peligro de extinción», sino que basta con que se haga «lo que él pedía para su arte que, en definitiva, habla por sí mismo».

Ambientación clásica, sentimientos actuales

El director escénico ha explicado que la ambientación «es muy clásica y en la época precisa en la que Puccini la concibió», pero ha señalado que los sentimientos son actuales, porque «no cambian».

«Se puede hacer una representación clásica en el sentido de respetar lo escrito por el compositor y el libretista, pero absolutamente actual y moderna y no hay necesidad de ninguna actualización particular», ha defendido Antonio de Lucia.

La mezzosoprano Caterina Piva, que hace de Suzuki, la criada y confidente de Cio-Cio-San, ha contado que es la segunda vez que hace este personaje, que es «casi una madre, una hermana y una amiga» para Madama Butterfly y que le «conmueve mucho por su lealtad, veracidad y sinceridad».

El bajo-barítono Pietro Spagnoli, quien interpreta al cónsul de Estados Unidos en Nagasaki, Sharpless, un personaje que intenta advertir a Pinkerton sobre las consecuencias de sus actos, ha señalado el valor de la voz y su intención de intentar cantar «con pasión y con el sentimiento necesario para emocionar al público».

Pero ha asegurado que esta es una ópera «que también sin palabras va a emocionar porque en la música está todo».

El director general y artístico de Amigos Canarios de la Ópera, Ulises Jaén, ha indicado «la gran acogida del público» que ha tenido esta temporada en la que, por primera vez, han tenido en ‘Carmen’ y ‘La Traviata’ las tres funciones llenas, y que están prácticamente a punto de agotarse las entradas para las tres de ‘Madame Butterfly’. EFE