El expresidente de la Federación Española de Fútbol Luis Rubiales (c) a su salida de la Audiencia. EFE/ Fernando Villar

Visto para sentencia el juicio a Luis Rubiales tras renunciar los acusados a la última palabra

Madrid (EFE).- La Audiencia Nacional ha dejado este viernes visto para sentencia el juicio que ha sentado en el banquillo al expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) Luis Rubiales por el beso que dio a la jugadora Jenni Hermoso tras la final del Mundial de 2023 y que ella ha denunciado que no consintió.

«Aunque parezca mentira, hemos acabado», ha dicho el magistrado José Manuel Fernández-Prieto tras anunciar Rubiales y los otros tres exdirectivos federativos acusados que renunciaban a ejercer su turno a la última palabra.

El abogado de Vilda pone en duda la versión del hermano de Hermoso

El abogado del exentrenador de la Selección femenina Jorge Vilda ha puesto en duda los testimonios del hermano y un amigo de Jenni Hermoso, a quien ha tildado de «exagerado», al considerar que no hubo «coacción alguna» de su representado a la jugadora para que ayudase a Luis Rubiales.

La novena y última jornada del juicio ha estado centrada en los informes con los que las defensas de los otros tres acusados de coaccionar a la internacional -Vilda, el exdirector de la Selección masculina Jorge Vilda y el exjefe de marketing Rubén Rivera- han pedido su absolución.

Los tres han defendido que esas coacciones no han quedado acreditadas y que no se ha producido ningún delito, entre otras cuestiones, porque no hubo violencia ni intimidación.

El primero ha sido el abogado de Vilda, Luis Jordana de Pozas, quien ha denunciado que desde el inicio del procedimiento se ha cuestionado «sin rubor» la presunción de inocencia de los acusados.

«Hemos empezado con una víctima, seguimos con una víctima y espero que no acabemos con una víctima, sino con una denunciante, cuyas pretensiones no se han acogido», ha afirmado el letrado de Vilda, que afronta una petición de año y medio de cárcel por coacciones a Jenni Hermoso para que dijese que beso fue consentido.

Tras citar al catedrático Enrique Gimbernat, el abogado ha aseverado que «claro que una persona salvajemente violada es víctima de una violación, pero nadie es víctima de nada si se está discutiendo la atipicidad de la conducta», es decir, si hay o no delito.

El exseleccionador nacional de fútbol femenino, Jorge Vilda a su llegada a la Audiencia Nacional
El exseleccionador nacional de fútbol femenino, Jorge Vilda a su llegada a la Audiencia. EFE/ Fernando Villar

Defensas restan valor a testigos cercanos a Hermoso

Tanto el abogado de Vilda como el Luque han puesto en duda los testimonios de algunos testigos cercanos a Hermoso, que respaldaron que la jugadora fue coaccionada para que accediese a hacer un vídeo con Luis Rubiales diciendo que consintió el beso.

Tras repasar la versión de Vilda, su abogado ha dejado claro que en el relato de lo sucedido «no hay coacción alguna», un delito para el que es necesario impedir a alguien hacer lo que quiere o «compelerle a hacer» lo que no quiere «con violencia e intimidación».

Ha deslizado que la conversación que mantuvo con el hermano de Jenni Hermoso en el avión de vuelta a España es diferente según quien la cuente, y ha señalado que, incluso con la versión del hermano de la futbolista, tampoco habría coacción.

En su opinión, lo que contaron el hermano y el amigo de la jugadora «no está acreditado». «Iba a decir que es falso, bueno, yo no voy a acusar de falso testimonio con la misma alegría como las acusaciones han dicho con otro», ha indicado en alusión implícita al seleccionador Luis de la Fuente, de cuya versión dudo la fiscal.

Y ha calificado «casi de osadía» sostener en ambas declaraciones la acusación de coacciones.

«Rogar no es intimidar; rogar es pedir», ha aseverado en relación a que Vilda pidió al hermano de Hermoso que hablase con ella para tratar de rebajar la «bola mediática» -como él dijo- que produjo el beso. Y si habló de las consecuencias para la internacional fue, según el letrado, porque le preocupaba los efectos de la presión mediática en su rendimiento y su vida.

Duros alegatos contra las acusaciones

Los abogados, que han tratado de desprenderse de la petición de año y medio de cárcel que pesa sobre sus clientes, han lanzado un duro alegato contra las acusaciones y su «rigor jurídico» y alguno ha tachado su actuación de «contubernio» de mano de la Fiscalía.

El abogado de Luque, Jorge Navarro, que ha pedido la condena en costas para la acusación particular -Jenni Hermoso- y popular -la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE)- por su «ausencia de prudencia», al entender que debieron retirar su acusación ante «la falta de sustento probatorio».

También críticos han sido con las penas de prisión solicitadas y la inhabilitación para profesión relacionada con el ámbito deportivo. Con ironía, el abogado de Vilda ha llegado a decir que no podrá ser cadi de golf.

Una pantalla en la sala de prensa muestra el momento en el que la seleccionadora Montse Tomé declara como testigo
Una pantalla en la sala de prensa muestra el momento en el que la seleccionadora Montse Tomé declara como testigo. EFE/ Fernando Villar

La RFEF como un «ente mafioso»

Las defensas han criticado duramente que las acusaciones hayan tratado de sembrar sospechas sobre cualquier testigo perteneciente a la Federación, «que es una especie de ente mafioso con pactos de silencio», en palabras del letrado de Vilda.

Porque, según la teoría esbozada por el abogado de Rubén Rivera, Joaquín Jiménez, «lo del beso no era suficiente». «Era tan pequeño, tan breve, tan corto, tan nimio, que no daba lugar a esta exposición publica, a esta exhibición de fuerza por parte del Estado contra la Federación».

Este abogado ha tachado el procedimiento de «hipérbole» y ha apuntado que las acusaciones han tratado de «vestir al muñeco» y «construir una teoría» con un relato «bastante interesante» que «describe la RFEF como una mafia, un grupo criminal perfectamente organizado» y coordinado para «construir unas coacciones» a Jenni Hermoso

Ana Redondo habla sobre el tema

En otro orden de cosas, la ministra de Igualdad, Ana Redondo, ha manifestado que la sociedad española «ya no cuestiona» a Jenni Hermoso y así se ha visto en el juicio al expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) Luis Rubiales por el beso que dio a la futbolista de la selección y que este viernes quedará visto para sentencia.

En un acto en Valladolid, Redondo ha expresado su deseo de que la ley de libertad sexual, «que es una buena ley que interpela directamente al patriarcado y al machismo y pone el consentimiento en el centro de las relaciones sexuales», se haga valer.