Río de Janeiro (EFE).- La Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) eligió este domingo, a la espera de la llegada de Carlo Ancelotti, a Samir Xaud como nuevo presidente de la entidad y puso fin a la crisis institucional desatada por las denuncias de fraude contra el exmandatario destituido, Ednaldo Rodrigues.
Xaud, que era el único candidato en las elecciones, asume este domingo su mandato hasta 2029 en un contexto turbulento, con el apoyo expreso de 25 de las 27 federaciones estatales, pero solo de diez de los 40 clubes de primera y segunda división.
Veintiún equipos, entre los que se encuentran Corinthians, Cruzeiro y Santos, lanzaron esta semana una carta adelantando que no se iban a presentar a la votación ya que están “en desacuerdo” con el proceso de elección, aunque expresaron estar “listos” para conversar con la nueva gestión.
Esto lo priva de la unanimidad que obtuvo el anterior presidente, que fue reelecto a finales de marzo pasado con un mandato hasta 2030 y destituido hace diez días por orden judicial, por sospechas de fraude en una firma de un documento que sirvió de base para organizar las elecciones que Rodrigues ganó en 2022.
Ancelotti, la esperanza de la CBF para recomponer su rumbo
La elección se produce en la víspera a la llegada del técnico Carlo Ancelotti al mando de la selección brasileña, que este lunes anunciará la lista de los convocados para los próximos partidos de Brasil por las eliminatorias del Mundial 2026.
«Que el Cristo Redentor bendiga la llegada y el camino de nuestro ‘míster’ Carlo Ancelotti para que él consiga con nuestros atletas, la comisión técnica y la energía de nuestro pueblo el tan soñado hexacampeonato mundial», declaró en su discurso de toma de posesión.
Asimismo, dijo que quiere que los brasileños se vuelvan a «identificar» con la selección, después de años de resultados decepcionantes.
A Carlo Ancelotti lo contrató hace pocas semanas el antecesor de Xaud.
El nuevo presidente de la CBF prometió darle autonomía a Ancelotti al frente de la selección brasileña y «dejar que haga su trabajo sin interferencias externas».
¿Quién es Samir Xaud?
Xaud, de 41 años y médico de profesión, lleva dos años al frente de la Federación de Roraima, un pequeño estado amazónico con poca tradición futbolística, en calidad de «gestor».
Llegó a esa posición como hijo de Zeca Xaud, dirigente que preside desde hace cuatro décadas la Federación de Roraima, y a comienzos de este año fue elegido para suceder a su padre como presidente del organismo, en un mandato de cuatro años que comenzaría en 2027.
La relación con el deporte de Xaud no tiene que ver con el fútbol, sino con el jiu jitsu, un arte marcial en la que es cinturón negro.
Como empresario, prestó servicios médicos para clubes de fútbol de Roraima, con un contrato firmado con la CBF en 2019 y que estuvo un año en vigor y por el que estos días ha recibido cuestionamientos de la prensa de Brasil.
También fue directivo del Hospital General de Roraima, de titularidad pública, y por esa etapa, sobre él y otras seis personas pesa una causa civil por malas prácticas dentro de la istración pública, presentada por el Ministerio Público regional.
Xaud tuvo dos intentos en la política brasileña, el último de ellos en la campaña política de 2022, en la que integró la lista de candidatos a diputados en el estado de Roraima por el Movimiento Democrático Brasileño, aunque no obtuvo una banca.
Las propuestas del nuevo directivo
Entre las prioridades de su gestión, el nuevo presidente del fútbol brasileño apuntó a una «reorganización» del calendario de las competiciones, especialmente las regionales, y al «perfeccionamiento» del arbitraje.
Asimismo, anunció que se creará un grupo de trabajo para debatir cuestiones relacionadas con el ‘fairplay’ financiero y proponer directrices «modernas» sobre ese asunto.
Entre las principales propuestas del nuevo presidente de la CBF figura la inversión en todas las categorías del fútbol brasileño, con especial énfasis de la segunda a la cuarta división; la continua capacitación y evaluación de los cuerpos arbitrales y una mayor inversión en tecnología para el VAR.
Entre otro de los desafíos está la organización de la Copa del Mundo de fútbol femenino de 2027, que contará con 32 equipos nacionales y de la cual Brasil es anfitrión.
«Aprovecharemos ese momento para elevar al fútbol femenino al lugar que merece, el de protagonista», expresó.
