Fotografía de archivo de un trabajador de domicilios en Lima (Perú). EFE/ Paolo Aguilar

La OIT advierte que la ocupación laboral en América Latina es inferior a la de 2012

Lima (EFE).- La Organización Internacional del Trabajo (OIT) alertó de que las deficiencias estructurales en la creación de empleo en América Latina y el Caribe han dibujado un panorama en el que la fuerza de trabajo es inferior a la de 2012, según indicó su último informe regional publicado este miércoles.

«La región ha recuperado los niveles de empleo previos a la pandemia, pero el panorama sigue siendo preocupante: estamos en el mismo punto que hace diez años. El crecimiento económico se desacelera y las deficiencias estructurales en la generación de empleo persisten», explicó la directora regional de la OIT para América Latina y el Caribe, Ana Virginia Moreira.

Fotografía de archivo de un trabajador de domicilios en Lima (Perú). EFE/ Paolo Aguilar

Advirtió que los niveles de participación en la fuerza de trabajo y de ocupación siguen siendo inferiores a los registrados en 2012, lo que refleja «una insuficiente creación de empleo en los últimos años».

El informe ‘Panorama Laboral 2024 de América Latina y el Caribe’ indica que, pese a algunos avances, persisten la informalidad, las brechas de género y las altas cifras de desempleo juvenil.

«Es momento de impulsar reformas que permitan avanzar de manera sostenida y no quedarnos estancados», sostuvo Moreira.

Relativa estabilidad en el empleo en América Latina

La OIT señala que cinco años después de la irrupción de la pandemia de covid-19, la situación laboral de la región evidencia una estabilidad relativa en sus principales indicadores laborales.

Revela que entre 2023 y 2024, la tasa de ocupación aumentó en 0,5 puntos, alcanzando el 58,9 %, y la tasa de participación se mantuvo similar (62,7 %), pero todavía se encuentra por debajo de los niveles de 2019.

Como resultado de la ligera expansión de la ocupación y la estabilidad de la participación, la tasa de desocupación continuó disminuyendo en 2024 y pasó de 6,5 % a 6,1 %.

A pesar de estas mejoras, a largo plazo «la región lleva más de una década sin avances significativos en términos laborales», ya que ni la tasa de participación ni la de ocupación han superado sustancialmente los niveles de 2012.

Además, tanto la tasa de ocupación como el desempeño laboral entre los países de la región sigue siendo heterogéneo.

En ocho de los países considerados, la tasa de ocupación en el segundo trimestre de 2024 seguía siendo inferior a la registrada en 2019, y solo seis lograron superar o alcanzar los niveles de participación de 2019.

Reducción de informalidad

En términos de la calidad del empleo, la informalidad disminuyó y los salarios reales también muestran avances, aunque son mejoras «leves e insuficientes para cerrar las brechas históricas en cuanto a trabajo decente en la región».

La tasa de informalidad laboral se situó en un 47,6 % a mediados de 2024, lo que refleja una ligera mejora respecto a 2023 (48 %) y 2019 (48,8 %).

Tras el paso de la pandemia, en 2024 la recuperación de los puestos de trabajo ha seguido estando impulsada por el crecimiento del empleo informal en varios países de la región, lo que representa una preocupación para la calidad del empleo.

Salvo en Argentina, Brasil y México, en el resto de los países las ocupaciones informales han dado cuenta de entre el 48 y el 70 % del aumento neto de trabajo en el último año, lo que refleja «una falta de avance hacia la formalización laboral».

Brechas laborales entre hombres y mujeres, «una preocupación central»

La OIT advirtió también que las brechas laborales entre hombres y mujeres en América Latina y el Caribe son «persistentes» y representan «una preocupación central».

El informe ‘Panorama Laboral 2024 de América Latina y el Caribe’ indica que en el segundo trimestre de 2024, la tasa de participación femenina fue del 52,1 %, «significativamente» inferior a la de los hombres (74,3 %).

La tasa de ocupación entre mujeres (48,4 %) fue también inferior en 22 puntos porcentuales a la de hombres (70,4 %), y la tasa de desocupación femenina fue más alta (7,2 %) en comparación con la masculina (5,2 %).

Además, el informe precisó que las mujeres ganan en promedio un 20 % menos que los hombres, y «siguen siendo expuestas a mayores tasas de desocupación y empleos de menor calidad».

América Latina trabajo
Fotografía de archivo de una mujer vendiendo comida en un puesto en Buenos Aires (Argentina). EFE/ Juan Ignacio Roncoroni

«Aunque las brechas en la participación laboral y la ocupación entre hombres y mujeres se han reducido, los avances siguen siendo lentos y las diferencias de género continúan afectando el mercado laboral», señala el informe.

Hacia la igualdad en el empleo en América Latina

El especialista en economía laboral de la Oficina Regional de la OIT para América Latina y el Caribe y autor principal del informe, Gerson Martínez, destacó que las disparidades de género en el empleo siguen siendo un obstáculo fundamental para alcanzar una verdadera igualdad laboral en la región.

«A pesar de algunos avances, la brecha salarial de género y la segregación ocupacional basada en género continúan limitando las oportunidades para las mujeres», agregó.

El informe sostiene que la desigualdad salarial de género pone de manifiesto «la imperiosa necesidad de cerrar las brechas estructurales entre hombres y mujeres en términos de remuneración y condiciones laborales».

«Esta problemática no solo afecta la equidad en el lugar de trabajo, sino que también tiene repercusiones significativas en el bienestar económico y social de las mujeres. Por lo tanto, es fundamental adoptar medidas concretas y específicas para abordar estas disparidades y promover así un entorno laboral más justo e inclusivo», refiere.